Sala de Espera

Capítulo 33 La coordinadora

Había pasado un par de días desde la última vez que vi a Alejandro y aunque hablamos por teléfono, para mí no era lo mismo. Hoy me paso a buscar por mi casa para traerme al hospital debido a que tenía que operar temprano, recogimos a Luna que estaba esperando el bus en su parada y llegamos los 3 juntos, como era de esperarse eso trajo un revuelo entre el personal, a pesar de que inventamos: "que estábamos esperando bus y él iba pasando y simplemente nos recogió". Por supuesto una de las primeras en decir algo fue Andreina.

Andreina y yo estamos trabajando juntas desde el lunes, ella es ahora la nueva y oficial coordinadora del área de consulta. A no me importó su nombramiento, yo sabía que mi cargo era un "por ahora" mientras conseguían alguien más. Pero lo que me incomodó fue su comentario sobre "tú que vienes llegando no puedes pretender ser coordinadora antes de nosotras que tenemos más tiempo aquí". Al momento me dejo estupefacta y pude reaccionar; en ningún momento tuve algún interés en la coordinación y pasar por sobre ellas, a mi simplemente me pidieron que apoyara por unos días en el cargo mientras se resolvían unas cosas. Cuando reaccioné y le dije "¿qué estás queriendo decir?" Para explicar lo que estaba pasando pero solo respondió "nada" y salió del star.

Sacando ese pequeño incidente con ella, nos llevamos bien en el trabajo, no tengo queja con ella. Hasta diría que ha tratado de ser mi amiga y yo le devuelve un pequeño porcentaje de esa amistad. Ni a Luna ni a mi nos termina de convencer, inclusive nos espera para irse con nosotras, es incómodo pero lo intentamos.

Llegan los primeros pacientes y la mayoría son de Alejandro, me saludan.

-Yo recibo las facturas del doctor Lares- dice Andreina y me deja extrañada- él es un desastre y tiene muchos pacientes. Yo le voy a poner mano dura con su desorden y voy hacer que tenga todo ordenado- se justifica.

Respiro profundo y recuerdo lo que siempre me han dicho no hay nada entre ellos, sino una simple amistad y relación de trabajo.

-Ok, como tú quiera- finjo una sonrisa y busco las historias de los demás doctores.

Me repito una y otra vez que no tiene nada de malo que ella quiera hacerse cargo de sus historias, ya han trabajado juntos y ella sabe cómo tener todo bajo control con él en el trabajo, yo por mi parte, soy su mujer y no importa si ella quiere trabajar con él, tengo que ser profesional. Yo después lo tendré para mi sola en privado.

Medio desayuno haciendo y buscando historias, mientras Andreina se va con el primer ginecólogo de hoy, termina el primer ginecólogo, ella se sienta un rato en el star y en eso llega Alejandro con su avalancha de pacientes atrás de él, el lugar se impregna de su perfume.

-¡Llegó! voy a llevarle las historias- me dice incorporándose para recoger las historias.

-Ok- digo de forma despreocupada, aún mi celos comienza a crecer.

Andreina sale del star y entra en el consultorio de él, los celos rompen mi auto control y me debato entre ir al consultorio o no. Llega hasta el star el segundo ginecólogo, el Dr. Zapata.

-Hola, Estela ¿como esta? ¿Cómo está todo?- me saluda con una gran sonrisa, pero yo solo pienso en Alejandro y Andreina.

-Hola, hola, todo bien- trato de devolver la sonrisa.

-¿Está todo listo?- me sigue interrogando.

-Casi, solo me falta buscar esta historia- señalo la factura.

-¿Podemos ir empezando?- me pregunta pero la que responde es Andreina desde la espalda del Dr.

-Por supuesto que sí, vamos- el Dr se gira y saluda Andreina.