Capítulo 23 La propuesta

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Cuando voy a firmar para empezar mi jornada laboral me sorprendo al conseguirme a la licenciada Adelina aquí si hoy es su día libre.

-Es que Luna sale de vacaciones y falta personal... gracia a Dios hoy empieza un enfermero nuevo y mañana otra... ¡ha! por cierto ven conmigo que la gerente necesita hablar contigo de algo serio- me dice Adelina y casi me mareo, lo saben, saben de mi relación con el Dr. Pienso mientras camino detrás de ella ¿Luna fue capaz de contarlo? ¿Me mintió? Aun que tendría razón si me paga con la misma moneda pero, ella no parecía capaz de... lléganos a la oficina.

-Tome asiento Sta.- dice y señala una de las sillas al frente del escritorio donde está sellando papeles. Me siento para recibir mi sentencia, no me voy a defender, sé que tengo que hacerme responsable de mis actos. Tocan la puerta.

-Ya llego- es Andreina y dice mientras asoma su cabeza a través de la puerta que abrió.

-Dame un momento- le dice y Andreina cierra la puerta para desaparecer-Voy hacer rápida y directa- me dice de forma seria y formal- necesito que asumas la coordinación del área de consulta, tenemos un déficit de personal y tu manejas muy bien esa área, no te puedo dar una fecha de cuando regresara la licenciada Adelina a su puesto, porque ella me está ayudando en otra áreas- me deja con la boca abierta, lo menos que espere fue esta petición- ¿qué me dices?

-Hammm ¿sí? Ok... gracias por su voto de confianza -digo, sin saber que se debe decir en este momento.

-Gracias a ti, ahora sí me disculpas debo de recibir a un enfermero nuevo- dice indicándome la salida,

-Ah sí, claro, claro- digo mientras camino a la salida aun sorprendida.

Voy caminando a mi área de trabajo para hacer mi recorrido y voy pensando en cómo me equivoque al pensar que Luna haba dicho algo, me disculpo mentalmente y me emociono por esta oportunidad que me están brindando para demostrar mi capacidad, aunque sé que no tengo suficiente tiempo para de experiencia.

Comienzo a desempeña mi trabajo al paso que llegan los pacientes y doctores. El traumatólogo, el internista y ginecólogo me traen café, galletas, pancitos dulce y cachitos; son muy amables, yo diría que demás y si es así eso me preocupa, porque yo solo quiero relación laboral y amistosa, nada más. Lo que tengo con Alejandro es algo distinto, no sé cómo empezó pero sí sé que esto, este sentimiento solo lo siento por él y por nadie más. Y sé que si ellos buscan algo más que amistad, los voy a rechazar y se van a molestar como siempre pasa cuando rechazo a alguien.

Tengo que ir al otro star de enfermería a buscar a la licenciada a Adelina porque se me acabo algo de material para los doctores, ella es la que se encargaba de eso como coordinadora y ahora que no está, me toca a mí tener todo listo y al día para que no tengan quejas de mi desempeño, aunque sé que será solo por pocos días.

Hablo con la licenciada y se disculpa por no decirme donde está todo guardado pero por la premura no le dio tiempo de entregarme la coordinación como debía de ser, me indica los lugares donde guarda una cosa y otras, también me dice que debo de llenar ciertos cuadernos, hojas y otras cosas.

Llega un hombre bajo casi de mi tamaño moreno, con corte de militar, vestido de enfermero para hablar con la licenciada, el entra junto con Andreina la cual se va al área de preparar tratamiento; él se queda parado ante de nosotras. Yo lo miro, bajo de nuevo mi mirada reviso las llaves nuevas que me están entregando mientras que espero a que empiecen hablar y termine su asunto para seguir con mi inducción.

-¿Si? dime hijo, que necesitas- dice la licenciada al ver que no hablaba el enfermero.

-Ah sí, si- dice como despertando de sus ensoñaciones o pensamientos, lo miro de nuevo y veo que me está mirando- disculpe es que me distraje un momento con...- le dice a la licenciada y vuelve a mirarme a mí- tanta belleza- no lo puedo creer ¿ah dicho eso? ¿Es en serio? ¿Y señalándome a mí? entierro mi mirada en el escritorio, para esconder el rojo de mis mejillas, está loco, no me conoce, como dice esas cosas. Todas se ríen, menos yo, no le encuentro la gracia.

Sala de EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora