Capítulo 42 El motivo

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Aunque Ale no está muy conforme con la parte de que yo cocine, no le queda otra opción que aceptarlo. Le conseguí otro defecto a mi príncipe azul, a mi Dios griego, a mi hombre perfecto... aparte de ser desordenado, no cocina. Me encanta que él compré desayuno y salir con él todas la noches a cenar... pero algo tengo que hacer, por lo menos el almuerzo aunque a él no le guste.

Tengo que reconocer el gran esfuerzo que le toma a Ale ser ordenado y recoger su desastre, tiene un gran control mental, me encanta.

La primera semana Ale se toma un permiso para estar conmigo 24/7, pero la siguiente semana si tiene que trabajar. Los días que Ale tiene consulta fuera de la ciudad, nos quedamos en la casa de sus padres, donde vive o vivía él antes de todo esto. Los días que tiene consulta aquí en la ciudad y los días libres, no quedamos en mi casa.

La primera vez que fui a la casa de Ale, pensé que iba a conocer a sus padres pero ellos viven ahora en una península del país, lugar donde ellos nacieron, en la casa del abuelo de Ale.

La casa de los padre de Ale queda en una urbanización muy bonita, es de dos pisos, la fachada es blanca; de izquierda a derecha está distribuida por un portón que ocupan la mitad de la pared del frente y la otra mitad hay 2 ventanales a cada lado de la puerta adornada por pequeñas ventanas de cristales a juego con los ventanales. Tiene una amplia sala con muchos muebles y cuadros, en el fondo del lado izquierdo hay una escalera que sube y finaliza en un corredor que da a las habitaciones; del lado derecho un marco que da a un comedor, del techo cuelga una gran lámpara con cristales y muchos bombillos. El comedor es para 8 personas, las paredes están forradas por aparadores con copas y platos de porcelana y cristal. Del lado izquierdo la puerta que lleva a la cocina y del lado derecho un mini bar con un par de bancos.

La cocina es el sueño de cualquier persona, a juego con la casa, es grande y bella, en la isla está ubicado el tope de la cocina, hay 4 bancos alrededor de ella para tomar el desayuno allí. La pared del fondo es toda de cristal, la puerta de esta da al jardín, el cual tiene una piscina y un área para palladas. El garaje es para 4 carros.

En el piso de arriba hay una sala de star, 4 habitaciones y un salón con las paredes forrada por libreros repletos de libros, desordenados, me da la impresión de que Ale pasa mucho tiempo aquí. En el fondo hay un piano o teclado, una batería y un par de guitarra, una eléctrica y una acústica.

-¿Ustedes tocaban?- le pregunto sorprendida.

-Hubo un una época en la que jugamos a tener una banda, Anthony, era el vocalista y la guitarra eléctrica, yo tenía el teclado y la guitarra acústica. Dos compañeros de la escuela usaban la batería y el bajo- dice recordando, se sienta en uno de los bancos y caricia la guitarra acústica.

Río por el comentario ¿mi Ale, como un niño de 15 años con el cabello largo, jugando a las estrellas de rock?

-¿Y el bajo?- pregunto sentándome en el piano -No lo veo-

-Tuvo un encontronazo con Anthony un día que estaba tomado y... - dice riendo.

Coloca su mano izquierda sobre los trastes de la guitarra y con la mano derecha realiza un arpegio.

-¡Wow! una estrella de rock, que sorpresa- digo y trato de recordar alguna de las clases de piano que me dio un amigo hace muchos años.

-¿Te gusta?- me pregunta al verme con el teclado.

-Alguna vez intenté aprender, pero no se me da- digo encogiendo mis hombros.

-Te podría ayudar con eso- se ofrece.

-No gracias, no es lo mío. Por eso lo deje- digo levantando mis manos en señal de rendición.

-¿Has oído: "no hay nadie más"?- me pregunta aun tocando la guitarra.

Sala de EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora