Capítulo 26 No soy fanática

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En la madrugada me levanto con dolor de estómago y con náuseas, voy al baño y vomito una y otra vez. Se hace la hora de ir a al trabajo y dudo si hacerlo o no, pero me decido por ir, allá hay doctores de gastrología y me pueden ayudar con estas molestias que no aguanto más.

Realizo el recorrido por los consultorios, recibo las facturas y busco las historias o las hago dependiendo de lo que se necesite, sintiendo las nausea y el dolor de estómago. A mitad de mañana le digo a licenciada Adelina mi malestar y que necesito que me cubra unos minutos mientras me veo con la doctora de gastro.

La doctora me recibe y me examina como a cualquier paciente y me hace la misma estúpida pregunta de Alejandro: ¿está embarazada? No, obvio que no, me manda a inyectar lo mismo que me mando y algo para el dolor abdominal, voy a colocarme la inyección mientras ella prepara su equipo para hacerme una endoscopia, me la realizo y la doctora finaliza su diagnóstico diciendo que por el estrés y no comer a mis hora tengo el estómago rajuñados por los ácidos estomacales, en conclusión tengo gastritis. Me manda tratamiento oral, dieta y reposo. Decido no tomar el reposo y seguir trabajando, me siento mejor con lo que me colocaron.

Finaliza mi jornada laboral, los doctores se preocuparon por mi malestar y no podría decir lo mismo de mis compañeras, excepto Adelina, hasta Jordán estuvo pendiente de mi con sus halago y cosa que me dice, me pidió el número de teléfono y yo le dije que tenía esposo y que era muy celoso por lo que no podía dárselo, no sé cómo quitármelo de encina, debería dicirle esas mismas cosas a Andreina o carolina... ¿porque a mí?

Solo le comente a Alejandro que me sentí un poco mal y que me hice los exámenes que me mando más la endoscopia y que tengo una pequeña gastritis, me regaña y le cambio el tema para seguir conversando de otras cosas.

Cuando llega Carmen a casa de Aracelis hablamos de mi salida con Alejandro y el día anterior, Carmen sigue diciendo que hay algo que no le gusta.

-¿Y simplemente se quiso ir? ¿No pidió quedarse y conocer a tu hija? ¿Ni nada?- dice Carmen.

-No, nos estamos conociendo primero, me imagino que eso vendrá después- digo encogiendo mis hombros.

-Pero ¿eso es lo que tú crees que va a suceder? ¿o es lo que pasara?

-No entiendo ¿a dónde quieres llegar?- le pregunto buscando saber que pasa por su mente.

Sabes que no soy fanática de los títulos de propiedad y las ataduras, pero siempre he tenido claro que soy de las personas con que ando y hasta dónde vamos a llegar y sobre todo que sentimos. Te lo voy a decir más claro ¿sabes qué son? ¿Que van hacer en el futuro? si es que hay futuro o no, ¿estamos claros en que es lo que sentimos para evitarnos después malos entendidos? ¿Tú te puedes responder esas preguntas?- me dice abofeteándome con sus palabras. Me pregunta entrelazando sus dedos arriba de la mesa.

-No sabría que decir... no sé qué somos, supongo que novios... ¿no se?- digo sin saber qué tanto es verdad o mentira.

-Mira, por ejemplo yo con las personas que salgo sé si somos amantes, amigos con derecho o novios, muy pocas veces esta última opción. Y sé si tiene futuro o no, que por lo general, no. como lo has comprobado- hace ademes con la mano- pero lo sé porque les pregunto qué quieren conmigo y hasta donde quieren llegar, que por lo general es salir unas noches y pasarla bien y yo soy la que decide si me los quiero llevar a la cama o no.

-Psss no hemos hablado nada de eso, me imagino que nos estamos conociendo para poder hablar de eso después- digo encogiendo mis hombros y tratando de sonar despreocupada.

-¿Después cuándo? - Me pregunta mirándome de lado- Tienen que hablarlo antes de que te hagas farsas ilusiones.

-Yo no le voy a ir a preguntar qué quiere conmigo ¡por Dios!- que pena me daría.

-¿Cómo qué no? tienes derecho de saber adónde estas pisando- me pregunta colocando sus brazos en garras.

-Pues no sé, si se da el tema hablaremos pero yo no voy a ir a preguntarle, me voy a ver como una mujer insegura- le refuto.

-¿Insegura? Creo que tienes miedo de su repuesta- afirma sus conclusiones.

-No sé y no sigas por ese camino- le advierto.

-Estoy de acuerdo que salgan y se diviertan pero solo si los dos están claro y saben que es lo que quieren, no solo él y tú... lo vas siguiendo a ver dónde te lleva- me dice como yo fuera una niña tonta.

-Ya te dije que estaba bien ¿ok? No sigas- me molesto.

-Si tú insiste... está bien, no diré más nada- dice levantando sus manos.

-Yo tampoco diré más nada- habla Aracelis para apoyar a Carmen.

Finaliza el día, acostada en mi cama no puedo dejar de pensar en lo que me dijo Carmen ¿será que tengo miedo de que Alejandro me diga que no somos nada aunque en realidad ahora que lo pienso no somos nada, nunca me ha pedido ser nada, cuando habla de lo que tenemos dice nuestra relación ¿pero relación de qué? ¿Amigos con derecho, novios, que? no lo sé.

Sala de EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora