Capítulo 40 Veinte mil

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Me despierto con el cambio de guardia, a las 7 de la mañana y Ale ya no está en mi cama, me imagino que se fue antes del cambio de guardia.

Estoy confundida, a Ale no le importo que lo vieran pasar la noche conmigo, pero ¿si le importa que lo vean conmigo en el día? No lo entiendo.

-Buenos días. Toma- dice Andreina entregándome una bolsa de desayuno y un mocashino.

No sé si tomarlo o no, ella me dejó ayer.

-¿Y eso?- pregunto con desconfianza, ella no es capaz de traerme desayuno.

-Tu sabes quien te lo manda- ¿Ale?- dijo que comiera poco a poco por si te ahogas- definitivamente fue Ale, no hay otra persona en el mundo.

-Ok- digo tomándolo.

Tengo mucha hambre, gracias a Dios se acabo mi dieta absoluta.

-¿Como sigues?- pregunta sentándose en mi cama.

-¿Te importa?- ¿por que fije?

-Claro, eres mi amiga- dice indignada.

-Ayer me dejaste en medio... de una crisis - le recuerdo. Me hace alterar su cinismo.

-Me asusté... -dice mirándome y luego baja la mirada- cuando me asustó no reaccionó bien, huyo... yo...- es verdad, en el consultorio con lo del corto, ella huyó.

-Ok, entiendo - digo cortándola, le creo.

-Pero, soy tu amiga, es más, para demostrártelo, voy a venir cada vez que pueda y voy a estar pendiente de ti todo el día- me asegura.

-Ok, ok. Tranquila, no es necesario. Te creo- le digo para tranquilizarla.

Sonríe, ve la hora en su reloj y se levanta de la cama.

-Nos vemos princesita, los pacientes me esperan- me dice.

Me llevan hacer la RX. Me pasan a una habitación para que este más cómoda y Andreina me ayuda con mis cosas, a cambiarme de ropa y a peinarme me hace una trenza que inicia desde el lado derecho de mi cabeza hasta el izquierdo, cae de lado.

Llegan 4 arreglos de flores. El más grande un regalo de 24 rosas rojas y una blanca con globos de corazones, estrellas y una luna, en el medio hay un oso blanco durmiendo sobre una media luna, también blanca; debe ser de Ale aún no tenga tarjeta. El segundo un espiral de rosas blancas, de Anthony, tiene una tarjeta escrita con un "recupérate pronto". El tercero un arreglo de 2 rosas roja, 2 rosas blancas y 2 girasoles, es del doctor Mora médico internista. Y el cuarto es un una caja cuadrada con 5 rosas rojas, la tarjeta dice que es del ginecólogo, espero Tamara no se ponga celosa.

Pasan a visitarme mis compañeras, especialmente Luna, esta muy molesta por que no se entero de lo que me sucedió y su novio no le aviso, ella esta libre ayer, es unos minutos en los cual trata de ponerme al corriente de su vida, yo quisiera hacer lo mismo pero no puedo hablar mucho.

Para el medio día ya tengo prohibidas las visitas, me han provocado 2 pequeñas crisis de asma, la mayoría de los que vienen a verme son personas que me caen bien y me hacen reír, como evitar reírme... imposible.

Me traen el almuerzo es sopa, odio la sopa, asi que la rechazo

-¿Cómo no te la vas a comer? No hay nada mejor para un enfermo que una sopa- dice Rosario, enfermera de hospitalización.

-No... me gusta- me rehusó.

-Deja tu malcriades y te la comes, princesita- me ordena Andreina y toma el plato de sopa y la cuchara e intenta dármela en la boca.

Sala de EsperaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora