Juntos hasta la muerte (Shawn Mendes y tú)

Cap 36

Abrí la portada del diario y fui a la primera hoja. Comencé a leer.

Hola diario. Soy Dennis.
Realmente siento que esto de tener un diario es algo estupido, pero me parece interesante probar cosas nuevas.
Por donde comienzo?...
Podría decir que mi vida es un asco.
Nunca estuve con mis padres, siempre me la pasé con mis tíos. Toda mi infancia fue una tortura.
Cuando recién entre a la escuela todo comenzó a ir mal. Los niños me pegaban y decían que era un hijo no querido.
Yo me oponía a creerles, pero resulto cierto. Soy un hijo no querido.
Mis padres tuvieron que quedarse conmigo porque se verían mal ante las personas del trabajo de mi padre si me daban en adopción.
Viví reprimido, siempre peleaba con todos, reprobaba materias y me escapaba de clase.

Me quedé sin palabras al leer esas primeras páginas del diario.
En cierta parte sentí una conexión con Dennis, él fue rechazado por la gente y el fue reprimido.
Senti un vacío en mi corazón, pero seguí leyendo.

Siempre busqué aceptación de mis padres, pero siempre decían que todo lo que hacía estaba mal. Me gritaban, me pegaban y todo por no hacer lo que ellos querían.
Me deprimí, dormía todo el día y no comía. Me encerré por más de 5 años en una habitación oscura y sin nadie que se preocupara por mi.
Lloraba y me cortaba. Sentía que si moría iba a ser un peso menos para la gente y de esa forma podría llegar a ser feliz.
Pensé que llegaría al cielo si moría, pero la cobardia de renunciar a mi vida se interpuso y jamás pude suicidarme.
Golpeaba cosas, me lastimaba y gritaba en señal de auxilio, pero por esa puerta nadie entró.

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Los meses siguieron y yo seguía igual. Cada vez más flaco, cada vez menos vivo y cada vez más triste.
Los días eran iguales, pero hubo una ocasión que cambió todo.
Grité y lloré ese día, pero esta vez si abrieron la puerta de mi habitación dejando entrar una clara luz blanca.
Ella, ella me sacó de ese sufrimiento.
Ella, con su larga cabellera rizada color rojo y sus grandes ojos verdes me miraron y se compadecieron de mi.
Sus suaves y delicados brazos me enrollaron y me hicieron entrar en calor, me hicieron sentir el calor que no había sentido en años.
Ella hizo que mi mundo volviera a tomar color e hizo que todo mejorara.
Volví a salir al mundo, volví a creer en la vida y volví a ser el Dennis de antes. Pero algo diferente había nacido en mi. Había nacido el amor y las ganas de ser una persona bondadosa y una persona amable.
Me centre en mis estudios, defendí gente que lo necesitaba y todas aquellas críticas que habían lastimado a mi alma ya no eran nada para mi.
Me volví un ejemplo de valentía para mi mismo, sentí la alegría  correr por mi cuerpo y todo gracias a ella, pero por desgracia, mi alegría no duraría mucho.