Abrí mis ojos de nuevo y me encontraba en brazos de mi madre aun, solo que ya no nos encontrábamos en la casa, sino que estábamos en la comisaría. Me separé de mi madre y ella me sonrió y me extendió un cambio de ropa. Tome el cambio y lo miré, era una ropa pues normal. Era algo así
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Miré la comisaría y vi un baño. Me paré de la silla y caminé lentamente al baño. Al entrar cerre la puerta con seguro y me observe en el espejo. Labios y ojos hinchados, marcas de lágrimas y gotas de sangre en mi rostro y ropa. Me quite el vestido que traía puesto y lo puse en el lavabo. Lo tendí y lo observé -Que está pasando? Donde estoy? -Le Di La vuelta al vestido enseguida el recuerdo de Shawn y los demás apareció en mi mente. Donde están? Estarán bien? Me puse la otra ropa y salí del baño, al ir caminando mi alrededor cambio y esta vez me encontraba en una escuela increíble. Estructura de cristal y madera. Comencé a caminar y una bola de chicos comenzaron a abrazarme y a platicar conmigo. No entendía que estaba pasando, por qué estos chicos están hablándome. Salí corriendo de ese grupo y comencé a caminar entre las calles. Era una colonia totalmente diferente a la mía. Corrí y después de mucho tiempo al fin encontré una calle conocida. Me comencé a ubicar y comencé a ver cual era el tramo a mi casa. Comencé a correr de nuevo y llegue al lugar en donde ocurrió todo. La calle estaba en ruinas y las casas en un estado horrible. Camine a mi casa y vi que se estaba cayendo de vieja. Entre y miré todo. El piso estaba sucio y roto al igual que lo demás. Subí a mi habitación y encontré una cajita de metal sobre la cama llena de polvo. Me acerque y abrí la caja, había un espejo. Lo alce para mirarme y atrás vi a mi madre mirarme fijamente. Grite y el espejo cayó al suelo rompiéndose en varios fragmentos. Voltee a ver a mi madre y ella solo me observaba, esperando respuesta de mi parte. -Mama... -______, no soy real o Si? -Que? -Esto es un sueño, una visión. Esto pasaría si me hubieras salvado de tu padre. -Que haces aquí? -Eso deberías responderlo tu, que demonios haces aquí ______. -Esta es mi casa. -Esta ya no es tu casa, esto es una miseria. -Que te pasa? -No quieres estar conmigo? Puedes quedarte y podremos vivir juntas, aquí nadie teme de ti, aquí nadie te hace daño, aquí serás feliz. -No puedo Mama, no puedo quedarme- Los ojos de mi madre se tornaron oscuros y se acercó un poco más a mi. -Pero _____, no quieres estar conmigo? Que te hace querer estar en tu cruel vida sin mi? -Tengo gente que se preocupa por mi, quiero vivir no importa que pase. Nos quedamos en silencio las dos hasta que comenzamos a oír una voz llamándome de manera desesperada. Reconocí la voz de Shawn, siempre agitada y siempre con ese tono de preocupación en su voz. -Mama...- Ella me miro aún más, sus ojos eran completamente oscuros y me penetraban el corazón cada vez que me veían. -Tengo que regresar. -No, tu no vas a regresar jamás! - Mi madre se abalanzó hacia mi haciéndome caer al piso. Gritos desgarradores salían de su boca negra. Me comenzó a apretar de las muñecas y después posó una mano en mi pecho, sentía como me iba quitando el alma de manera rápida y me alarmé, como pude la empujé con las rodillas y callo de espaldas hacia atrás. -Tu no eres mi madre! -Grite con el mucho o poco valor que tenía- Mi madre jamás querría quitarme la vida y jamás querría que me rindiera en todo lo que he hecho. No he soportado tanto como para que al final todo se vaya a la basura. - Mi madre comenzó a gritar más y se volvió a abalanzar a mi. Creí que ya no podría hacer nada así que solo cerré los ojos esperando lo peor. A los segundos los gritos incrementaron y yo abrí de golpe los ojos, pude ver una gran luz blanca empujar a mi madre y hacerla desaparecer en unos segundos. Una fragancia comenzó a llenar el lugar, era el perfume de mi estantería que se encontraba hecho añicos en el suelo. Me agache y comencé a escoger los cristales. Mientras recogía los cristales sentí una mano en mi hombro y sobresaltada caí de espalda en la pared. Alce la mirada y vi a la luz convertirse en mi madre. Me paré y me acerque, mi madre me abrazo y comenzó a llorar. -_____ - Le devolví el abrazo y sentí mi alma alivianarse. -Mama? -Hija, estoy orgullosa de ti. No renunciaste a tu vida y peleaste contra ti misma. -Que? Como que pelee conmigo misma? -Si hija, esa madre eran tus deseos oscuros. Peleaste contra aquellas cosas que anhelabas tanto. -Mama, perdóname por no haberte salvado. Tuve la oportunidad y te fallé. -Hija, yo no importo ahorita, la que importa eres tú. Tienes que ser feliz y disfrutar la mucha vida que tienes por adelante. -Volveré a verte alguna vez? -Siempre estoy contigo hija, siempre estoy a tu lado. Después de decir eso un aire brusco apareció y comenzó a jalar a mi madre. -Mama! -Grite y comencé a correr hacia ella. Grite y grite su nombre hasta que llegó un momento en el que ya había salido del cuarto y el último grito que si fue el que hizo que cayera de las escaleras y todo se volviera oscuro.
