Cap. 2

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-Puedes dejar de verme? Es incómodo.
-Ah, claro... perdona. Pensé que ya no te volvería a ver desde que te marchaste patinando. Realmente es un gusto volverte a ver.
-Mmmm. Será mejor que te alejes de mi.
-Que? Por qué? Yo quiero conocerte
-Pronto sabrás porque. - Deje de hablar y voltee a ver al maestro y enseguida me percaté de que todo este tiempo nos estaba viendo a Shawn y a mi. Enseguida sentí un cosquilleo desde mi cuello hacia mi cara. Que era esta sensación?
-Disculpe señorita Ortiz, ya que veo que está prestando mucha atención a la lección de como tocar guitarra, será que pueda pasar acá al frente y tocar algo para nosotros? - Me quede en blanco al oír eso. Yo nunca he tocado una guitarra y mucho menos había puesto atención?
-C-claro. - Enseguida me puse de pie y miré a Shawn que tenía una gran sonrisa en su rostro.
-Burns suerte - susurró Shawn con un tono suave. Un escalofrío recorrió mi columna al escuchar un susurro así de suave hacia mi, ya que a mi nunca me han hablado con delicadeza ni dulzura.
Llegue con el maestro y me entregó una guitarra acústica de color negro con café. Quede maravillada al ver los colores juntos dando una hermosa vista. Las cuerdas de las guitarras se veían tan frágiles que parecían hilos súper delgados. Tome la guitarra y me senté en una silla que estaba al lado del escritorio del maestro. Comencé a recordar a mis ídolos agarrando la guitarra en sus conciertos y opté por agarrarla igual que ellos. El maestro solo me miraba y yo lo miré a él por una última vez. Cerré mis ojos y comencé a pensar que estaba en un concierto mío. Algo tonto no? Querer ser famosa y tener una vida lujosa fuera de lo que he vivido. Siempre he sido rechazada Gracias a mi padre y sin mi madre a mi lado no he vuelto a querer desear ser exitosa. Suspire triste y comencé a mover mis dedos entre las cuerdas. Al tocarlas sentí como si estuviera tocando el pelo de mi mamá. Antes de que ella muriera yo siempre la peinaba y jugaba con su pelo, le hacía trenzas y todo tipo de peinados.
Deje que mis dedos sintieran esa sensación otra vez, es la más cercano que había sentido de mi madre y no quería parar. Una suave melodía comenzó a sonar dejando a todos boquiabiertos. La melodía era triste y melancólica. En cada nota aparecía un recuerdo de mi madre y era realmente hermoso de sentir entre mis venas. Nunca me había sentido tan viva al escuchar algo que yo estuviera haciendo. Enseguida me llegó el recuerdo de la muerte de mi madre y enseguida deje de tocar. Comencé a temblar y una lagrima cayó de mis ojos. Enseguida la seque rápido y me paré entregando la guitarra al maestro y prácticamente corriendo hacia mi asiento. El maestro me miro y entendió que esa melodía había traído un recuerdo que yo no quería recordar.
-Eso fue increíble. - voltee a ver y vi a Shawn sonriendo muy alegremente. Enseguida sonó el timbre y yo guarde mis cosas en la mochila y salí corriendo del salón. Escuché a lo lejos los gritos de Shawn diciendo mi apellido ya que el no sabe cual es mi nombre. Yo ignoré cada grito y me fui directo a los casilleros. Comencé a sacar el libro de química hasta que llegó alguien y me empujó bruscamente hacia la puerta del casillero.

Juntos hasta la muerte (Shawn Mendes y tú)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora