Juntos hasta la muerte (Shawn Mendes y tú)

Cap 13

-Hola cariño, como haz estado? -Mi padre se paró de la Mesa con los brazos abiertos para abrazarme. No hice ningún movimiento que diera a entender que iba a aceptar ese abrazo. -Oh, no me vas a abrazar? -se comenzó a reír y se volvió a sentar.
Miré a Zayn y el me soltó. Comencé a caminar hacia mi padre, quien me miraba detenidamente hasta que llegue a la esquina de su mesa.
-Ese es el mismo vestido que usaste en el funeral de tu madre. -Senti mi sangre arder ante su falta de escrúpulos al mencionar a mi madre. -Tenia razón tú madre, te ves preciosa en ese vestido.
-Cállate - escupí esas palabras de forma rápida y llena de dolor- No te atrevas a hablar de mi madre con tu asquerosa boca. -Mi padre abrió los ojos y esbozó una sonrisa burlesca.
-Tienes su misma actitud al escuchar algo que no le gusta, lastima que ella no está para ver en quien te haz convertido -Su risa sin vergüenza me hizo enfurecer más.
-Eres un cínico, tú hiciste que mi vida se hiciera mierda lentamente, mientras que tú estabas divertido riéndote del sufrimiento de la gente.
-Ah, es por lo de tu madre? Los vecinos oyeron el disparo y llamaron a la policia y terminé aquí.
-No fueron los vecinos quienes llamaron a la policia. -la sonrisa de la cara de mi padre se borro enseguida. Enseguida se paró y dio un golpe a la mesa y comenzó a gritar.
-Fuiste tú! Maldita puta! -Comenzó a acercarse a golpearme, en un movimiento rápido Zayn apareció y puso un arma apuntando a la cabeza de mi padre.
Mi padre enseguida paró y comenzó a reírse de nuevo.
-No te atreves muchachito, si tanto amas a mi hija no deberías estar apuntando a la cabeza de su padre. -Zayn comenzó a temblar pero yo agarre el arma y ahora era yo quien estaba apuntando a su cráneo.
-El no va a ser quien te mate, voy a ser yo quien te mate al igual que hiciste con mamá. -Me miro a los ojos y se puso recto.
-Es cierto que estuviste en coma 4 meses hija? -Sabía cual era su plan. Quería distraerme y hacerme sentir a gusto con el para que me quitara el arma y me disparara.
-Pudrete
-Me llegaron periódicos con tu nombre en todos lados. Parece ser que la gente a tu alrededor te odiaba hasta que decidiste matarte. Pero mírate nada más, acá estás. Fácilmente pudiste tomar el arma de la camioneta de tu madre y comenzar a dispararle a todos. Pudiste matar a todos los que te discriminaron y lastimaron hija. -Comencé a reírme
-Para que? Para terminar siendo una maldita fracasada como tú? Por favor, sabes cuánto aborrezco a la gente como tú.
-Mátame entonces, puedes hacerlo ahora. Mira- fue señalando de esquina en esquina- Ves a esos guardias? Ellos me van a matar en unos días. A ti te dieron esta arma para que si tanto coraje te llegaba me mataras. Ahorrarías trabajo y alimentarías tu sed de venganza, hazlo. -Comenzó a mirarme desafiante, sabiendo que no sería capaz de tirar del gatillo, y es cierto.
La chica de la oficina me entregó el arma. Me explico de la condena de muerte que el iba a tener dentro de unos días y que yo como la persona que más sufrió por culpa de él, iba a tener la oportunidad de matarlo yo misma.
-Y bien? Me vas a disparar o no? Ten en cuenta que después de esto cuando tú mueras, nos reencontraremos en una futura vida. -Cargue el arma y el enseguida brincó para atrás.
-Nos vemos en el infierno maldito infeliz.
El sonido estruendoso de la bala pegando en su cráneo fue horrible. Despues de disparar, no fui capaz de quitar la mirada de él, después de dispararle sus ojos reflejaron el miedo y al final se tornaron oscuros, sin vida.
El arma la puse en la mesa y pude ver a todos los guardias viéndome. Solo los miré y comencé a caminar hacia Zayn. El estaba ahí, atónito viéndome con sangre en el rostro y en la mano. Enseguida Zayn me abrazó y yo comencé a respirar de manera errática. El me miro y me volvió a abrazar al momento de salir de ese cuarto.
Cuando salimos a la sala de espera vimos a la secretaría vernos atónitos.
-El arma quedó encima de la mesa de metal en la que estaba mi padre. -La secretaría asintió y me dio una toalla húmeda para limpiar la sangre. Comencé a quitarme manchas increíblemente grandes del rostro y de la mano. Vi a los chicos que estaban ahí sentados y me miraron.
-Que pasó allá adentro? -Harry se paró enseguida y me agarro de los hombros.
Comencé a doblar la toalla y se la entregué a la chica agradeciéndole.
Camine hacia la entrada y respondí
-Paso lo que debió de haber sucedido hace 5 años.