Capítulo 37

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Y sigo diciendo, que lo siento porque me aferré por haber sido mi salvación en aquellos momentos en los que te necesité y cuando te perdí quedé en la nada, no estaba nadie para ayudarme a salir de esto, te necesitaba ahí, pues eras tú quien siempre estaba. Entonces era momento de enfrentarme a la vida y a los recuerdos de todos los momentos juntos, nada había sido tan difícil hasta ese momento, no fue fácil todo, mientras tú seguías con tu vida. Nunca supe si te sentías de la misma forma que yo, y eso me preguntaba a diario. Donde estás?, acaso todavía sientes lo mismo que yo?. 

Me aferré a ti por como me hacías sentir, una sensación que por primera vez en mi vida todo estaría bien. No se como explicarlo ahora, porque desde que te fuiste no la he sentido más.

Después de todo pude encontrarme a mi misma, aún cuando habían pasado meses, entre tanto dolor, hecha trizas, hecha dolor y llanto, pues ahí me encontraba yo. Después de tanto sufrimiento, dolor, desesperación logré encontrarme de nuevo. No tendría como explicar, nadie había dejado tantas huellas en mi corazón como tú, tú me hiciste sentirme bien una vez en la vida, sentirme amada realmente.

No, no volvimos a buscarnos. Fui yo quien se aferró a un amor que ya había quedado en el pasado, y a una persona que de seguro me había olvidado. Nunca fue bueno haberme aferrado a ti, pues eso nunca es bueno, mucho menos aferrarse a la llama del dolor. Yo ahora si puedo decir que ya no perturbas mi vida, aunque muchas veces soñé que volvías, y no para volver a estar juntos, si no porque nunca me respondiste lo que realmente quería saber. Que pasó?, es la hora no entiendo, pero ya es algo que está formando parte de mi pasado, aunque me ha tocado barrer en el fondo de mi corazón.

Debemos tener en cuenta que un "para siempre" tiene un inicio y un final, pues nada es para siempre. Ahora se trata de dejar ir, de soltar, de colocarle a esto definitivamente un punto final, quizás sea un poco sencillo decirlo, pero lo real es que es un poco difícil, pues a veces creemos que las personas son indispensables, pero la verdad es que lo que no nos mata nos hace fuerte no? O eso dicen, a mi sí. Tú, que estás leyendo esto, es hora, hora de liberarte de lo que te está mortificando, es hora de cerrar un proceso, te darás cuenta que después de haberlo puesto un punto final, estarás jodidamente feliz, verás que todo cambiará, nunca dejes de sentir, ni mucho menos tengas miedo a sentir de nuevo, pues  el sentir es inevitable, pero el dolor es opcional.

"Llega el momento en el que decides que ya no puedes seguir así, que ya no puedes doler más, que ya tienes que soltar; llega ese instante en donde decides mucho por ti, por quererte un poco más y que lo que sobra ya no tenga importancia".

Héctor Carranza

Duele Como El Infierno [Completa✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora