Duele Como El Infierno [Completa✔️]

Capitulo 5

Destino o casualidad? Parte 2

Ya estando en el otro lado del parque, nos fuimos a sentar en un sendero. Me comenzó a preguntar muchas cosas y yo a él, así sucesivamente. Hubo un momento de silencio, agaché la cabeza, mientras miraba mis zapatos, nervios de mierda.

Estaba demasiado nerviosa, para mí él era una ternura.

Cuando alcé la cabeza quise verlo y choqué con su mirada, nos fuimos acercando lentamente como de película, hasta que nos besamos, y luego nos dimos un abrazo.

-¿Quieres ser mi novia?- lanzó de una vez. Y yo nerviosa, con ganas de decir que si, pero fue muy rápido y no lo esperaba.

-Prefiero que pase un poco de tiempo, que haya más química y eso- me pareció que no le gustó lo que le dije, pero era mi decisión de igual terminó diciendo que sí. Aunque haya querido decirle lo contrario.

Pasó el tiempo y era hora de irme a casa, sólo me daban dos horas para salir y ya era prácticamente tarde.

Mi mamá y sus locuras.

Él me acompañó cerca, bueno no tanto porque no quise y nos despedimos con un beso en la mejilla.

Mientras iba por el camino con una sonrisa de oreja a oreja. Pensando en el beso que nos dimos. Llegué a casa y el regaño que me gané fue grande, pero no tenía ganas de pelear.

Estaba felíz

Me encontré con un msj de él, preguntando si ya había llegado. Le contesté que sí y quedamos platicando toda la noche. Hasta que me preguntó si me había gustado verlo y mencionó lo del beso. También me dijo que creía que al llegar a la casa no le hablaría más.

Que pensabas que no eras una belleza jjj

Así pasó la semana, hasta que llego el fin de semana siguiente. Era 1 de julio de 2017.

Es hoy, es hoy el día

Ese día como el primero, estaba full nerviosa; nos encontramos en el mismo parque y me senté más adelante, en un muro cerca de un árbol. Ahí estaba nerviosa por verlo y la gente mirándome como si fuera un bichos raro. Miré hacia la entrada y ahí venía ese chico de cabello negro.

Me saludó de un beso a la mejilla y yo con nervios como de costumbre. Empezamos a caminar por el parque, hasta que anocheció y nos sentamos en unas bancas. Hubo uno que otro choque de mirada, hasta que me besó, y nuevamente me pidió ser su novia. Esta vez no me negué y le dije que sí.

Mi corazón dió un brinco de felicidad

Ahí empezó todo entre los dos, ese primero de julio. Empezó algo que no debió darse. No es que me arrepienta, porque agradezco que viví momentos especiales con él, pero me equivoqué de persona, perdí tiempo y sobretodo me perdí yo.

Él, él era una persona que me decía que no era como los demás, que no me iba a lastimar, que no me iba a dejar y la verdad me di cuenta que la persona que dice y dice es la que menos hace, tal como me pasó anteriormente conmigo misma. Que es mejor que te demuestren con hechos y no con palabras, porque se las puede llevar el viento. Confíe tanto en él, hasta el punto que pensé que sólo tenía ojos para mí, pero no fue así.

Que ingenua

A veces tenemos que pasar por cosas así, para darnos cuenta de lo que en realidad queremos tener a nuestro lado y sobre todo lo que merecemos, que no es menos importante, sobre todo nos quede claro que nada dura para siempre.

Cómo crees que duraría para siempre?, la vida no es un cuento de hadas, mi mucho menos es color rosa.

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Podrías pasar una década con una persona, pero no podrías quedarte en su vida, pues esta sólo está contigo para darte una lección.

Corregido,©