"El amor es una de esas cosas que te mantienen vivo, hasta que un día cualquiera te matan"
- Entonces le rompiste el celular a mi hermana -dijo con una sonrisa pícara, apoyando el codo sobre la mesada de la tienda de electrónicos, y dejando reposar el rostro sobre su mano-.Tengo la esperanza de que te perdone, ¿sabes? Ese aparato es solamente lo que más le importa en la vida.
- ¡Ey! -repliqué ante el comentario sarcástico- Estoy aquí esforzándome, ¿si? - le contesté con la mirada fija en dos modelos de celular- Más te vale decirle que me disculpe.
- Eso tendrás que decirle tú misma -canturreó mientras dirigía su vista a los dispositivos-. Creo que éste le gustará más, pero... ¿cómo piensas pagarlo?
Eran cerca de las diez de la mañana y me encontraba mirando celulares con un policía. ¿Bizarro? Yo diría que bastante.
- Con tarjeta, obvio -le respondí como si fuese lo más normal del mundo.
- Cada día me sorprende más la juventud -comentó para sí mismo, perplejo. Pero lo dijo lo suficientemente alto como para que lo escuche.
- No parecías tan viejo hasta que soltaste eso -me burlé, encontrándome con sus perlas azules, que luego desvié para dirigirme a la mujer que me estaba ofreciendo los productos-. ¿Señorita? Quiero este, por favor -le dije a la vendedora, entregándole el móvil amarillo que había sido elegido de forma unánime.
Len chasqueó la lengua, tenía pinta de que disfrutaba nuestras conversaciones tanto como yo. Yo no sabía en que momento agarré la confianza para tomarle del pelo cómo hacía con todo el resto de mis amigos, pero agradecía internamente que no le moleste.
Le estaba pasando a la cajera mi tarjeta de crédito cuando la vibración de mi celular, que también descansaba sobre el mostrador, llamó la atención de ambos.
H. Mikuo:
Rin, me llamó Gumi. ¿Qué tal estás? ¿Te gustaría hacer algo hoy? Quisiera acompañarte en lo que tengas que hacer.
- Tu novio parece preocupado -comentó con la vista fija en la pantalla iluminada.
- ¿Qué? ¡No es mi novio! -me defendí, y cuando estaba a punto de tomar el celular para apartarlo de su vista, él lo levantó.
- C L A R O Q U E S I M I K U O, corazón corazón -pronunció en voz alta mientras tecleaba a una altura que estaba muy lejos de mi alcance.
- ¡Ey! ¡Dame mi teléfono! - le salté tratando de arrebatarle el dispositivo, pero estaba demasiado alto. Yo me puse completamente roja. ¿Qué le pasaba a éste?
- ¡ENVIAR! -exclamó con satisfacción- Listo. Aquí tienes Rin.
- ¿Qué te has creído? -le pregunté sacándole el móvil de las manos, todavía muy nerviosa- Eso es muy descortés.
El rubio se encogió de hombros y colocó las manos en los bolsillos.
- Solo quiero ayudarte. De verdad, dedícate a vivir tu vida como una adolescente normal -el policía rodó los ojos, como si me estuviese haciendo un favor.

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EL PACTO | RiLen
RomansaTHRILLER / ROMANCE Rin Kagamine se niega a aceptar que su padre se ha suicidado, por lo que decide ayudar en la investigación policial. La pubertad, la amistad, el amor y la familia tocan su puerta, esperando ser atendidos en esta historia que llev...