Otro tipo de amor.

Prólogo

¿Amor?

Ella.- Sentimiento difícil de explicar. Es que ¿quién demonios lo invento? Algo que te haga realmente feliz y que al mismo tiempo te puede joder ¡¿Por qué, Dios?!

Él.- No gracias, lo evitó. Amar te puede lastimar y por otro lado te puede hacer sentir la persona más feliz del mundo. Es como aventar una moneda al aire y no estoy dispuesto a correr ese tipo de riesgos.

¿Sueños?

Ella.- No quiero ser reconocida mundialmente o algo parecido, sólo quiero que mi madre y mi abuelo esté orgullosos de mis logros. Quiero demostrarme lo que soy capaz de hacer y quiero ser feliz con ello.

Él.- Mis metas son mi motivación día a día. Llegaré lejos como lo he soñado despierto todas esas noches de desvelo.

¿Amistad?

Ella.- Prefiero estar con mi familia... Lo que se resume a dos personas.

Él.- Tengo a los mejores amigos a mí alrededor, no me puedo quejar.

¿Esperanza?

Ella.- Prefiero decir, destino escrito, no creo pueda haber cambios así que ¿por qué desear algo y aferrarse en vez de enfrentarlo?

Él.- Es lo más importante en mi vida.

¿Situación sentimental?

Ella.- No estoy interesada en algo serio.

Él.- No estoy interesado en algo serio.

Descríbete.

Ella.- Mi nombre es Adriana, tengo 18 años recién cumplidos, curso el segundo año de preparatoria, mido alrededor de 1.65m, mi tez es aperlada sin llegar a ser morena, mi cabello es un reverendo desastre castaño chocolate (según mamá) y mis ojos son color miel. Me consideraba una persona bastante sociable hasta hace unos años en la que empecé a apartarme de aquellas personas que no fueran mi familia, son lo único que tengo y son lo más importante para mi. Me considero bastante tranquila, no salgo mucho, me gusta estar en mi habitación mientras escucho música, pinto, dibujo, leo, diseño o simplemente escapo de la sociedad.

Él.- Mi nombre es Alan, tengo 19 años, mido alrededor de 1.80m, piel bronceada, cabello ondulado, mis ojos color miel o incluso un poco más oscuros. Decidí darme un año sabático en lo que resolvía algunos asuntos del pasado y después entraría a la universidad en la capital del país. Estudiare cinematografía y me gusta todo lo que involucre la media digital, sólo que muchas personas no saben eso de mí, soy mejor conocido como el ex-capitán de fútbol en mi escuela, solía salir cada fin de semana (debo admitir, me encanta la fiesta) y no me tomo nada en serio desde unos años atrás. Prefiero que me sigan recordando así.

¡No necesitas una relación de pareja para creer en el amor! Tienes a tu familia, tus amistades, personas que de verdad quieren estar contigo ¿qué mas puedes pedir?