Paul.Pasar la noche en un hospital era de lo más cansado. Pero no importaba, cualquier cosa valía la pena con tal de ver a mi papá recuperado.
Alissa había llegado a nuestras vidas para cambiarlas totalmente, estoy seguro que si mi hermano Peter la hubiera conocido, también estaría feliz. A pesar de todo el sufrimiento que a tenido que pasar ella, no dudó ni un segundo en ayudar a papá. Cada vez la admiraba más.
Y recordar que todo esto empezó con un simple "ouch mi trasero".- Sonrió inconscientemente al recordar como el destino hizo que nos conocieramos.
Por más daño que Leyna quiera hacerle a mi hermana, yo no lo voy a permitir, así tenga que hacerlo con mi vida.
- vayan a descansar.- mi padre ordenaba.
- no cariño, no me iré de aquí.- le advertía mi madre.
Pero aunque no quisiéramos separarnos de él, teníamos que ir a casa a ducharnos y descansar un rato. Alissa vendría a reemplazarnos y Emily se quedaría con Alix de nuevo.
No cabe duda que tengo a las mejores personas en mi vida.
•••••
Alissa.
- lista pequeña.- abrochaba el cinturón de seguridad.
Primero iría a casa de Alix a dejar a Emily quien se quedaría ahí un rato ya que el hospital tenia políticas y no dejaban entrar a niños pequeños.
- quiero ver a mis papás.- decía la pequeñita.
- te prometo que pronto los verás.- decía sin quitar la vista de enfrente.
- esta bien.- abrazaba a sus muñecas.
- te parece si más tarde vamos por un helado.- la miraba de reojo.
- si.- gritaba.
••••
- gracias Alix por cuidar de mi hermanita.- sonreía.
- no agradezcas, la quiero mucho, además es mi cuñadita.- apachurraba las mejillas de Emily.
- vengo en un rato Emily, portate bien.- besaba su frente y subía a mi auto y lo ponía en marcha.
El hospital quedaba a unos cuarenta minutos, y sin tanto tráfico llegaría un poco más rápido. Me era inevitable no ver por el espejo retrovisor como el mismo auto gris me seguía desde que habia salido de mi casa.
¿y si es Ronald? ¿o Leyna?
Empezaba a entrar en pánico y mis manos cada vez sudaban más.
Respira Alissa, tranquila, no va a pasar nada.
El sonido proveniente de mi celular me sorprendía y me sobresaltaba.
- Alissa ya vienes?.- preguntaba Paul desde el otro lado de la línea.
- si.. Ya voy.- contestaba nerviosa.
- ¿pasa algo?.
- eh... No todo bien, llegó en cinco minutos.- colgaba. No quería preocuparlo, ya tenía bastante con lo que había pasado con papá, tal vez sólo se me estaba contagiando la paranoia de los demás.
Si, eso es.
Después de dos calles el mismo auto había dejado de seguirme. Y mi respiración poco a poco se iba estabilizando. Ya no veré más películas de suspenso, lo prometo.
••••
Al principio Paul quería sacarme la verdad, sabía que algo estaba ocultando. Pero como dije antes, no lo iba a preocupar con tonterías y solamente eso eran, me había imaginado todo eso en mi cabeza, sólo era un auto. Vaya imaginación la mía.
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¿Porque a mí? ¡¡¡EDITANDO!!!
Teen FictionDe niña, siempre pensaba que ser un adulto era lo más fácil del mundo, y hoy, a mis 19 años se que la vida no es tan fácil y es más complicada de lo que pensé, y saben, a veces pienso que la vida se ensaña conmigo y ahí es donde digo, ¿porque a mí...