Capítulo 40.

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Paul.

Pero que diablos le pasaba a Leyna por la cabeza, porqué se empeñaba en hacernos sufrir, ¿que le habíamos hecho?. Porque querer lastimarnos. 

- mi bebé.- gritaba mi mamá al vernos entrar con Emily en mis brazos.

- ¿Qué pasa?.- sus ojitos se llenaban de lagrimas, era claro que ella no entendía lo que había pasado.

- no llores Emily, sólo dime, ¿estas bien?, no te hizo nada Leyna.- la miraba fijamente y todos esperábamos la respuesta.

- no, ella me dijo que tu me estabas esperando en el parque.- respondía temerosa.

- tranquila pequeña, sólo prometeme que nunca más te vas a ir con extraños. Así te digan que son mis amigos.

- lo prometo, pero porque llora mamá.- apuntaba son su dedito.

- sólo quería verte ya hija.- esta vez contestaba mamá. 

Nos habíamos quedado todos en la sala un rato más charlando sobre lo sucedido, hasta que mi madre subió a Emily a su habitación. Mi padre agradeció a todos por lo que habían hecho por mi hermana y se retiraba a descansar. 

- papá, ¿estas bien?.- se miraba algo pálido. 

Tomaba aire. 

- si hijo, todo bien, sólo estoy cansado.- sonreía de lado.

- gracias hija, descansa.- miraba a Alissa fijamente por unos segundos, para después marcharse.

Tal vez era cierto lo que decía y solo era cansancio por todo lo que había pasado el día de hoy. Alissa sólo lo miraba, pero no emitía ninguna palabra. 

- chicos.- los interrumpía.- gracias por todo.

- no agradezcas, para eso estamos los amigos.- soltaba Logan.

- creo que, debemos cuidarnos de Leyna.- lo que había pasado, me empezaba preocupar.

- no creo que sea para tanto.- contestaba rápido Camille. 

- Camille, primero lo de la apuesta, luego lo de Logan y Alix y ahora mi hermanita.- fruncia el ceño molesto.- crees que no es para tanto.

- paul tiene razón, Leyna tiene algún problema con Alissa.- Logan me apoyaba.

- porque conmigo, si antes éramos amigas, no tiene sentido.- Alissa soltaba rápido.

- no se hermana, pero mientras esa loca siga aya afuera, no quiero que estés sola.- advertía.

- yo me puedo cuidar sola.

- no, no puedes, y a partir de ahora, así tenga que ser tu sombra lo seré.- ordenaba.- Alissa me miraba incrédula.

- paul entiendo que sigas asustado por lo de Emily, pero ya estoy grandecita, no soy una niña de cuatro años.- contestaba, pero ahora un poco más fuerte. La entendía no quería que la sobreprotegiera, pero no iba a permitir que le pasará algo, yo no puedo perder a otro hermano. 

••••

Alissa.

- no Paul no insistas más.- me levantaba del sofá molesta.

Lo que había pasado, no significaba que yo corría peligro. Paul se estába sugestionando mucho con el tema de Leyna. Que podría hacerme ella, tan sólo quiere molestarnos, ella no es capaz de hacerme nada.

- Alissa yo te llevo.- Logan se levantaba al igual que yo del sofá.

- no, yo me voy caminando gracias.

- No. Te lleva Logan o te llevo yo, pero no vas a andar sola por las calles a estas horas.- ordenaba Paul molesto. 

Empezábamos un juego de miradas, que podíamos estar así por más tiempo ya que ninguno de los dos la bajaba.

- oigan, se van a matar con la mirada.- soltaba Rebecca. Pero nadie emitía palabra alguna.

- si quieres nosotros te llevamos.- interrumpia Micky.

- no, yo la llevo.- alzaba la voz Logan. Haciendo que desviara mi vista hacía él.

- bien, me voy con Logan, con tal de no seguir escuchando tus sermones de hermano sobreprotector paranoico.

Si, pretextos.

- no me importa que me consideres un hermano sobreprotector o paranoico, pero no te vas sola.

Rodaba los ojos y salía de la casa de Paul.

- cuidala Logan.- escuchaba a lo lejos.

Al principio del transcurso a mi casa fue en total silencio, no quería seguir escuchando sermones, y Logan de vez en cuando me miraba de reojo.

- estas bien.- preguntaba Logan sin quitar los ojos del camino.

- si.- suspiraba.

Después de 15 minutos estábamos afuera de mi casa. 

- gracias.- estaba apunto de bajarme del auto cuando tomó mi mano.

- yo no voy a permitir que te hagan daño Alissa, te lo prometo.- me miraba tan tiernamente. 

- yo voy a estar bien sola.- bufaba.- siempre lo eh estado.

- pero ahora no estás sola. Por favor no me alejes de tu vida.- súplicaba.

- Adiós Logan.- depositaba un pequeño beso en su mejilla y bajaba de su auto.

Estaba a punto de cerrar la puerta de mi casa cuando una sombra me llamo la atención. Se encontraba detrás de un árbol. Quizás ya estaba alucinando, pero me intrigaba tanto que poco a poco me fui acercando. Cuando estaba a unos cuantos metros una mano tocaba mi hombro.

- Diooos!!!!!!!.- gritaba.- Logan me vas a matar del susto.

- Alissa, métete por favor.- ordenaba Logan.

- no..

- métete.- volvía a ordenar.- yo también vi a alguien parado observandonos.

- no mejor me quedo contigo.

La sombra de aquella persona se empezaba a alejar poco a poco. Pero, conocía esa silueta y aquella sudadera de los patriotas. 

- ¿Ronald? 

Que hacía a estas horas de la noche afuera de mi casa observandonos.

¿Porque a mí?     ¡¡¡EDITANDO!!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora