Alissa.Después de una larga charla con Paul y mi madre. Decidiamos que después de clases yo me iría con Paul a su casa. Mi madre al principio quiso dejar de lado su relación con Andrey pero eso no lo iba a permitir, no podía quitarle su felicidad después de muchos años de soledad. Eso jamás lo permitiría.
Entonces fue ahí cuando me di cuenta, que pasaría más tiempo con Jacobo. Ojala este tiempo recompensara todo el que perdimos.
Ahora mis días consistían en levantarme a la misma hora de siempre, ducharme, bueno eso a veces lo hacía en las noches, bajar a desayunar lo primero que encontrará y esperar a que mi hermano o Logan pasarán por mi. Si, Paul había hablado con los chicos, y ahora casi todos me cuidaban. Me sentía como una niña chiquita que no podía defenderse de los brabucones más grandes. Y tenia que recurrir a sus hermanos mayores. Así lo veía y yo.
Mis tardes las pasaba como ya había dicho, en casa de mi hermano. Empezaba a acostumbrarme a la compañía de Emily. Una tarde nos pusimos a maquillar a Paul. Nos había quedado como toda una diva empoderada. No podía quejarse de como lo habíamos dejado.
La verdad si era un total desastre, pero no podía decirle eso a mi pequeña hermanita. Y así mismo lo hicimos salir a comprar unos helados para todos.
Mi padre disfrutaba cada momento que pasábamos, tampoco es que fueran tantos. Pero como él decía, le encantaba aunque sea mi presencia en su casa.
Ahora las reuniones eran en la casa de Paul. Las chicas y chicos llegaban en las tardes con pizza, películas y Logan no podía faltar con el helado de chocolate que no compartíamos con nadie. Bueno sólo con Emily.
Cada vez Logan se iba acercando a mi de nuevo. Pero seguía existiendo una barrera que nos separaba. Aún no cicatrizaban mis heridas. Pero como él decía, no perdía las esperanzas de que un día estuviéramos juntos como antes.
••••
- hija, puedes venir un momento.- preguntaba Jacobo saliendo de su despacho.
- claro.- me levantaba del suelo, ya que estaba jugando con Emily.
- ¿todo bien?.- cuestionaba temerosa. Que tal si ya no quería que siguiera en su vida de nuevo. Y si me pide que me vaya de su casa. ¿que voy a hacer? ¿ya no me quiere?
- Alissa.- pasaba su mano por mi rostro.
- si.- respondía rápido nerviosa.
- quiero.- tomaba aire.- pedirte disculpas.- fruncia el ceño.
- yo..
- no.- me interrumpía.- yo te debo muchas explicaciones. Yo te abandoné, y créeme que no hay un sólo día de mi vida que no me arrepienta.- negaba con la cabeza.- eran problemas de tu madre y míos, no tuyos hija, tu no tenías la culpa de nada. Se que ninguna excusa va a reparar todo el daño que te hice.- me miraba.- debí buscarte hace años, pero tenía miedo. Miedo de que me rechazaras, de que me odiaras. De que me dijeras que para ti estaba muerto.- mis ojos empezaban a cristalizarse.- y lo único que hice fue esconderme como un cobarde.- tomaba mis manos.- perdóname hija por todo el daño que te hice. Se que no merezco tu perdón, y créeme que te entiendo si jamás me perdonas.
- yo.- soltaba todo el aire que tenía acumulado.- no sabes cuanto tiempo esperé para escuchar esas palabras. Sabes.- las lágrimas empezaban a salir.- en mis cumpleaños siempre esperaba que tu me llamarás, sólo para desearme un feliz cumpleaños, pero nunca pasó.- Jacobo lloraba.
- me dolió darme cuenta que tenía hermanos.- negaba con la cabeza.- siempre fui yo, no tenía con quien jugar. Tu eras el que me contaba cuentos en las noches. Lo recuerdas.- lo miraba.
- claro que lo recuerdo, siempre te dormías a medio cuento.- sonreía.
- pero sabes algo Jacobo.- limpiaba mis lágrimas.- hoy agradezco tener a Paul y Emily en mi vida. Si algo me enseñó mi mamá fue a no tener rencor en mi vida.
- Isabel te educó muy bien Alissa. Ella siempre fue una buena mujer. Aquí el único estúpido fui yo.- agachaba la cabeza.- cuando Peter, mi otro hijo murió, mi mundo se detuvo y me di cuenta que no sólo estaba perdiendo un hijo, si no dos, te estaba perdiendo a ti también. La perdía por mis estupideces. Te cuento un secreto.- tomaba mi mano.- yo te iba a ver a la hora se salida de la escuela.- lo miraba incrédula.- te vi crecer de lejos, porque no me atrevía a acercarme.
- perdóname hija.- besaba mi mano.- tu siempre serás mi pequeñita.- y las lágrimas se apoderaban de mi de nuevo.
Aunque al principio dude en acercarme. Lo abrace, un abrazo que hace años necesitaba. Él no tardó en devolverme el gesto y besar mi frente. Ahora los dos parecíamos magdalenas. Las lágrimas corrían sin cesar.
- te quiero papá.- decía entre sollozos.
- y yo a ti hija.
Nos separabamos y reíamos al unísono al mirar que éramos un desastre, mi rimel estaba corrido y su camisa azul, estaba manchada de lo mismo.
Salíamos del despacho de mi padre unidos por un abrazo y al escucharnos todos posaron sus miradas en los dos.
Paul quien sólo sonreía se levantaba y se unía a nuestro abrazo.
- me alegra que hayan arreglado las cosas.
- a mi tambien me alegra hermanito.
Una pequeñita corría a los brazos de su padre y se unía al abrazo.
- los amo hijos.
- y nosotros a ti papá.- respondía Paul.
Hace mucho tiempo soñaba con estar de nuevo con mi papá, pero jamás me imaginé que también estarían dos hermanos más.
- bien, es hora de seguir viendo la película.- se separaba Paul.
- yo quiero helado de chocolate.- advertía.
- y aquí tengo para ti pequeña.- decía Logan levantando el bote de helado.
Mi padre lo veía fijamente. Y Logan se ponía nervioso.
- hijos...
Girabamos todos para poder mirarlo. Pero, él sólo se desvanecia y caía al piso.
- papá.- gritaba la pequeña Emily.
Paul corría a su lado y yo estaba en shock. Que rayos había pasado. Si, estaba todo bien.
- una ambulancia.- gritaba Amanda desesperada.
- papá, reacciona por favor.- sollozaba Paul.
Logan rápido hablaba a urgencias y la ambulancia ya venía en camino.
- Alissa.- Rebecca pasaba su mano por mi cara.- Alissa.- gritaba de nuevo.
- papá.- me tiraba al suelo.- no me dejes de nuevo por favor.
Bueeenoooo... un capítulo más porque los quiero.
Besos.😘❣
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¿Porque a mí? ¡¡¡EDITANDO!!!
Teen FictionDe niña, siempre pensaba que ser un adulto era lo más fácil del mundo, y hoy, a mis 19 años se que la vida no es tan fácil y es más complicada de lo que pensé, y saben, a veces pienso que la vida se ensaña conmigo y ahí es donde digo, ¿porque a mí...