Capítulo dedicado a carmenvidana9
Alissa.
- Ali!!!.- gritaba Ronald desde el otro lado del pasillo.
- Ali.- llegaba corriendo.- te estoy hablando, ¿que te pasa?
- ahora no Ronald, déjame pasar.- trataba de irme, pero él me sujetaba del brazo con fuerza.
- me lastimas Ronald!!!.- gritaba.
- que pasa contigo Ali, es por el estúpido de Logan, el imbécil que te hizo tanto daño, el que sólo jugó contigo, ¿es enserio?.- reía burlonamente.
- no Ronald, es enserio lo que tu hiciste?.- mi tono de voz había cambiado por completo y ahora estaba más que furiosa.
- fue un simple accidente. Acaso crees que soy capaz de hacerle daño a alguien.- fruncia el ceño, y esta vez me miraba de una manera muy fría.
- la verdad, es que ya no se de que eres capaz, te desconozco.
- no Alissa, yo te desconozco, un día te hace llorar el idiota de Logan, pero si a él le pasa algo ahí estas con él. Pensé que eras diferente.- gritaba molesto.
Y ahora que decía, tal vez tenía razón. Logan había jugado conmigo. Y, sólo bastó con que yo lo viera lastimado para acercarme a él. La verdad aún dolía recordar lo que me había hecho. Pero volviendo a la realidad. Yo no podía olvidarme de todos los sentimientos que aún sentía por él. Aunque tratará de odiarlo, no podía, como olvidar los momentos que vivimos, la primera vez que salimos, si, la vez que lloro Logan por una película romántica, o la primera fiesta que fuimos, y nuestro primer beso en medio de una guerra de cosquillas. No podía olvidarlo, yo, lo seguía amando tanto.
- tu no entiendes nada Ronald.- soltaba.
- no la verdad, es que no entiendo nada. Deberías darme tan siquiera una oportunidad Alissa.- cada vez lo sentía más cerca de mí.
- sólo una oportunidad Alissa.- sus labios estaban tan cercas de los míos, y mi nerviosismo se empezaba a notar a kilómetros.
- no Ronald, yo, no puedo, lo siento.- lo empujaba, pero su agarré era más fuerte.
- por favor sueltame, me estas lastimando de nuevo.- gritaba.
- sólo una oportunidad Alissa.- gritaba con tanta furia, que empezaba a asustarme y el terror en mi rostro lo decía todo.
Unos brazos tomaban por el cuello a Ronald y lo empujaban contra la pared.
- no te quiero cercas de mi hermana.- Paul lo amenazaba.
- ni tu, ni nadie me da órdenes imbécil. - escupia Ronald molesto.
- Paul, vámonos.- tomaba su mano.- Ronald ya no me busques más.- Ronald fruncia el ceño molesto y se marchaba.
- ¿estas bien Alissa? ¿te hizo algo?.- Paul me examinaba con la miraba en busca de algun golpe.
- si, estoy bien, gracias.- lo abrazaba con fuerza. Sentía tanto miedo, que no quería soltarlo, no se que hubiera pasado si Paul no hubiera llegado.
Esta situación me empezaba atemorizar y sinceramente el estar a solas con Ronald no era una buena idea.
•••••
Las clases habían sido algo pesadas, ya que estaba en etapa de exámenes, pero creo que me fue bien.
En la noche sería el juego de los chicos y aunque al principio no quería ir, Paul terminó por convencerme, quería que fuera a verlo y echarle porras.
Mi madre como últimamente, no estaba en casa, entre el trabajo y salir con Andrey, la mantenían ocupada, y no me molestaba en absoluto, sólo, extrañaba verla más tiempo en casa.
Rebecca pasaría por mí, para después vernos con Camille en el juego.
Estábamos sentadas en las gradas, esperando el comienzo del partido.
Los gritos se hicieron presente y unos chicos de uniforme azul salieron corriendo al campo. Mi hermano, volteaba para todos lados en busca de alguien, supongo que me buscaba. Pues en cuanto sus ojos se posaron en mí sonrió y bajo la mirada. Alix llegó a los pocos minutos y se incorporó con nosotros.
Ronald salía como capitán y al verme sonreía mostrándo su perfecta dentadura. Este chico si que era bipolar, hace apenas unas horas me había gritado porque no le quería dar una oportunidad y ahora me sonreía como si nada. Pero al contrario, yo sólo corrí mi vista hacia otro lado.
Del lado del entrenador se encontraba Logan con un cabestrillo en el brazo. Y una enorme sonrisa. Esa sonrisa que me hacia perder el piso.
Pero que estoy pensando.
••••
- que te pasa idiota.- gritaba Ronald furioso.
- de que hablas imbécil.- contestaba un Chris molesto.
- porque no tomabas los pases.- volvía a gritar.
Pero esta vez Chris lo ignoraba y caminaba hacía los vestidores.
- quien te crees para ignorarme imbécil.- Ronald gritaba y amenazaba con golpear con su casco a Chris.
Sin embargo Paul al darse cuenta de lo que iba a hacer lo empujó y esté cayó al césped.
- que te pasa Ronald.- escupía Paul enfadado.
- por su culpa perdimos, no se dan cuenta.- alegaba desde el suelo Ronald.
- no quieras echarle la culpa a Chris, si tus pases hubieran sido presisos, ahorita no estarías llorando como nena.- escupía el entrenador molesto.
- espero que te recuperes pronto Logan, necesitamos al capitan.- decía el entrenador.
Ronald solo lo miraba con desprecio y apretaba los puños.
••••
Despues del partido, nos fuimos a comer pizza. Estábamos los mismos de siempre. Platicabamos sobre lo sucedido en el campo. De los cambios de humor que tenía Ronald con todos. Pensaba que sólo yo veía los cambios de él, pero por lo visto, no.
- Logan, siéntate aquí.- gritaba Chris al verlo entrar.
Todos lo saludaban y abrazaban como si hace mucho tiempo no lo hubieran visto. Hasta Paul le mostraba una enorme sonrisa. Y yo, sólo le mostré una ligera sonrisa.
Luego de dos horas en el mismo lugar nos despedimos y me subía al auto de mi hermano, quien me llevaría a la casa.
Después de media hora llegábamos y abría mi puerta para bajarme del coche.
- bien, llegamos señorita.- sonreía.
- gracias, nos vemos mañana.- le devolvía el gesto.
- claro que si, descansa.- depositaba un tierno beso en la coronilla de mi cabeza.
Antes de que cerrará la puerta de la casa, volvió a hablar Paul.
- Alissa, ten cuidado con Ronald.
Después de decir eso, puso en marcha el coche y se marchó.
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¿Porque a mí? ¡¡¡EDITANDO!!!
Teen FictionDe niña, siempre pensaba que ser un adulto era lo más fácil del mundo, y hoy, a mis 19 años se que la vida no es tan fácil y es más complicada de lo que pensé, y saben, a veces pienso que la vida se ensaña conmigo y ahí es donde digo, ¿porque a mí...