Paul.
Pero qué diablos acababa de hacer Alissa, ¿por qué lo beso?. Acaso pasaba algo entre ellos dos y yo aún no lo sabía, juro que mi cabeza iba a explotar de tantas cosas que me estaba imaginando.
- ¿que haces aquí Paul?.- decía Leyna sacándome de mis pensamientos.
- Leyna no te cansas en verdad de seguirme, ¿que quieres?.- decía abrumado por su presencia. Aunque tal vez estaba abrumado por lo que acaba de ver.
- ¿porque eres tan grosero conmigo?.- Leyna bajaba la cabeza.- a caso no te das cuenta, me gustas y mucho Paul.- decía con voz suave.
- Leyna no lo tomes a mal.- me acercaba a su lado.- pero no quiero lastimarte. Sinceramente solo te puedo ofrecer mi amistad.- decía con sinceridad. No es que Leyna fuera fea, a decir verdad era guapa. Pero simplemente no me gustaba.
- ¿porque te aferras a Alissa?.- negaba.- es tu hermana, no pueden tener algo ustedes.- alzaba la voz molesta.
- ¿Qué? De que hablas Leyna, yo no veo a Alissa de otra manera, yo la veo y quiero como hermana y lo único que quiero es protegerla de Logan.- explicaba rápidamente. Acaso todo mundo pensaba que yo estaba enamorado de mi media hermana. Pero no era así.
- no crees que Alissa ya es un poco grande como para cuidarse sola.- argumentaba.
- tu más que nadie sabes lo que a sufrido Alissa por culpa de mi papá, lo único que quiero es que ya no vuelva a sufrir. Y créeme, que con Logan es lo único que hará.
- ya olvídate un rato de los problemas, vamos a la fiesta y disfrutemos del momento.- guiñaba coquetamente.
Ella tenía razón, al menos intentaría olvidarme por un rato de todo.
- toma te traje un trago.- me ofrecía un vaso lleno de cerveza.- salud.- decía Leyna.
- salud.- chocábamos los vasos y de un solo trago el vaso quedaba totalmente vacío.
Al fin estaba disfrutando de la fiesta, Leyna tenía razón y debía de olvidarme de mis problemas, aunque varias veces observaba de reojo a Alissa bailando con Logan, ellos sí que estaban muy juntitos y pareciera que Alissa la estaba pasando bien, solo esperaba que no se arrepienta después.
***
Alissa.
Después de ese momento incómodo con Paul y de aquel beso con Logan que a decir verdad no estuvo tan mal, decidía pasarla bien, no dejábamos de bailar todos, de reírnos, de tomar, en verdad era otra persona.
A pesar de que estaba disfrutando demasiado de la fiesta, mi cabeza no dejaba de pensar en lo que había hecho, ¿porque bese a Logan?. Bueno, entiendo que lo hice para molestar a Paul y que entendiera que no lo necesitaba. Pero, porque había disfrutado tanto ese beso.
Cuando pienso que ya no puedo meterme en más líos, pasan estas cosas.- hey Alissa.- decía Logan moviendo sus manos frente a mi cara.
- eh, ¿que? Digo, ¿mandé?.
- ¿en que pensabas?.- reía al ver mi cara de confusión.
- no en nada, solo que tenías razón, y estoy disfrutando de la fiesta.- sonreía.
- te lo dije, ahora vas a tener que ir conmigo a todas las fiestas.- guiñaba un ojo.
- sí claro, en tus sueños.- golpeaba su pecho jugando.
- ya verás!!.- decía muy seguro de sus palabras.- ¿y entonces ese beso?.
Mierda.
- ¿que tiene?.- decía con indiferencia.
- ¿porque me besaste?, se que soy irresistible...
- oye vamos a bailar mejor, vine a divertirme.- decía interrumpiéndole.
La fiesta transcurría y cada vez llegaba había más gente, si que estos chicos eran populares ya que no sólo había gente de la escuela. El dj tocaba con euforia y varias personas ya estaban en la alberca, todo estaba bien y era diversión hasta que empezaron las peleas; pero, ¿que rayos?. Botellas de tequila y cerveza volaban por todas partes, varios chicos empezaban a golpearse y esto se había convertido en un caos.
- quédate aqui Alissa.- decía Logan muy molesto. Con toda la intención de ir a separar la pelea.
- Logan están golpeando a Micky y los demás chicos.- chillaba Rebecca asustada.
- quédate aqui con Alissa, nadie se mete con mis amigos.- apretaba los puños y salía en busca de ellos.
- ¿pero que diablos paso Rebecca?.- le cuestionaba.
- estábamos bailando tranquilamente y unos chicos me tocaron el trasero.- hacía una mueca.- obviamente Micky se molestó y es por eso que empezó la pelea.
Solo veíamos como se empujaban y tiraban golpes, la fiesta se había convertido en un verdadero campo de batalla, se golpeaban los unos a los otros sin parar. Hasta unas chicas se jalaban el cabello.
- la policía.- gritaba un chico que venía corriendo.
Todos empezaron a correr y a alejarse de la casa, nosotras no sabíamos que hacer, ¿corríamos?, ¿nos escondíamos?, ¿que diablos íbamos a hacer?.
- Alissa. - gritaba Logan del otro lado de la alberca.- por aquí, corran.- nos hacía un ademán con la mano. Sin pensarlo corríamos Rebecca y yo a su lado.
- ¿quien vive aquí?.- cuestionaba Rebecca al percatarse que no estábamos dentro de la casa de Logan.
- mi vecino.- soltaba sin prestarle mucha importancia.
¿Qué? ¿Casa del vecino? Ahora sí estábamos en problemas.
- ¿que hacemos aquí Logan?.- decía nerviosa.
- shhh no pasa nada, solo esperemos que se vayan los policías.
- pero tú eres el dueño de la casa nunca se van a ir.- soltaba Rebecca.
- si, ahorita se van ustedes cállense.- decía Micky.
Pasábamos una hora viendo cómo arrestaban a algunos chicos que estaban bastantes ebrios, Rebecca y yo creíamos que nunca se iría la policía, pues buscaban al dueño de la casa, sin embargo unos chicos comenzaron a hacer destrozos en la siguiente calle, cosa que llamó su atención y se fueron del lugar.
Fue en ese momento en que salimos de la casa del vecino y volvíamos a entrar a la casa de Logan por la puerta trasera. Los chicos reían, parecía que les divertía la situación. Rebecca negaba con la cabeza, pues ella estaba más asustada que yo.
Ni siquiera nos habíamos dado cuenta de los golpes que llevaban en el rostro Micky, Logan y Richy.
- ¿están bien?.- decía Rebecca preocupada.
- si bebe, solo es un labio partido.- le restaba importancia Micky.
- están locos en verdad.- les decía al verlos festejar.
- tranquila Alissa, Micky tenía que defender a su chica y nosotros no lo íbamos a dejar solo.- alegaba Logan.
- salvajes.- escupía.
Y todos empezaban a reírse.
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¿Porque a mí? ¡¡¡EDITANDO!!!
Teen FictionDe niña, siempre pensaba que ser un adulto era lo más fácil del mundo, y hoy, a mis 19 años se que la vida no es tan fácil y es más complicada de lo que pensé, y saben, a veces pienso que la vida se ensaña conmigo y ahí es donde digo, ¿porque a mí...