CAPÍTULO 41. POR SIEMPRE TE AMARÉ

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                                                               CAPITULO 41

                                                Mi muy terrible entrenadora

Me desperté con un fuerte sonido. Abrí los ojos de mala gana. El despertador de John sonaba repetidamente con estruendo. Al ver que el suso dicho no estaba en la cama, me pude imaginar que estaba aseándose en el baño.

Me levanté sin ser consciente de que había tirado la manta al suelo, encima de la katana, y, golpeé con fuerza el despertador. Dejó de emitir ese molesto sonido enseguida.

Las 5:00 AM. Esto era demencial.

-Me alegra de ver que ya estás despierta Calcetines Celestes- la puerta del baño se abrió dejando ver a un arreglado John Candau que guardaba sus gafas en el bolsillo del pecho de su bata blanca- Tienes 30 minutos para alistarte, tenemos que ir a la cafetería.

Gruñí, lo que provocó su sonrisa. Se sentó en la silla y empezó a ordenar el lio de papeles que tenía en su escritorio. Por mi parte, cogí una toalla y la pelota de ropa que era mi uniforme y entré al baño.

Tardé 15 minutos en asearme. Encontré coleteros y un peine en uno de los cajones. Hice una coleta alta, dejando libre solo el mechón que había sido cortado. Mi cara conservaba sus particulares ojeras, aunque creo que lo más destacado sería el uniforme de soldado raso verde oscuro que llevaba en vez del uniforme formal que me correspondía, el cual vi de reojo en mi armario.

Quisiese decir que me daba igual, pero al saber que hoy tenía que ver a Fátima, no me parecía para nada bien.

En fin, no le di mayor importancia y salí del baño junto a la masa de vapor que había creado al ducharme. Dejé la toalla en el cesto de ropa sucia y coloqué el pijama en la bolsa, medianamente doblado, mientras veía como John se ponía su particular reloj en su muñeca izquierda. Me acerqué hasta el sofá y me puse las botas, notando como la katana se encontraba recostada en la pared. Enseguida fui hasta la puerta, esperándole.

Se levantó de la silla sujetando la carpeta que aún no había tenido oportunidad de leer y me la dio. La cogí con mi mano izquierda, observando que tenía mi nombre escrito con rotulador negro.

Dejé de pensar en el apellido que tantas veces había intentado borrar cuando sentí como John me acariciaba el mechón suelto. Lo miré a los ojos.

-Te queda bien- se encogió de hombros. Sacó de su bolsillo un teléfono móvil-Esto es para ti, así podrás ponerte en contacto conmigo, pase lo que pase. Solo puedes mandar mensajes o llamar a los dos contactos que tienes registrados. El cargador está en mi mesita.

Asentí.

Lo observe con más detenimiento. Era un teléfono móvil básico, tenía una pantalla de inició en la que había 5 aplicaciones nada más. Mensajes, alarma, llamadas, cámara y linterna. Ya está, demasiado simple, pero no esperaba nada más. Tenía una carcasa negra, era de un tamaño pequeño, perfecto para que cupiese en un bolsillo.

-Gracias.

Abrió la puerta y salimos de la habitación. Fuimos en relativo silencio hasta el comedor. Las incomodas miradas en el vestíbulo y en el pasillo Suroeste se habían reducido. Mis botas estaban bien anudadas, no obstante, me gustaba comprobar que así seguía siendo antes que levantar la cabeza para encontrarme dichas miradas.

Al llegar al comedor, como anteriormente cogimos una bandeja y nos pusimos a coger alimentos, esta vez no había personal. Me puse un poco de cereal, con lentitud, viendo como John atracaba las tostadas llevándose cuatro de ellas, además de una taza de café y un zumo de naranja.

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⏰ Última actualización: May 04, 2019 ⏰

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POR SIEMPRE TE AMARE (Willyrex) # Segunda temporada de "Siempre junto a ti"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora