Demente Amor - Los Baccherelli

Capítulo 29

Es increíble cómo nos negamos a ser felices cuando sentimos miedo. Es increíble cómo lo mismo que te aterra puede hacerte fuerte y llenarte de felicidad.

Él está durmiendo en mi cama, he pasado la noche observándolo. Sufre, su expresión aún estando dormido muestra dolor y lo puedo sentir, puedo saber cómo se siente y cómo el odio, el rencor y el miedo están acabando con la dulzura de su corazón.

Acaricio su cabello y observo su rostro varonil. Es tan hermoso, tan sensual que todo mi cuerpo se siente cautivado con él, con ese hombre que después de más de cuatro años está de regreso en mi cama y como aquella primera vez, solo ha dormido junto a mí. Me ha abrazado y me ha pedido que esa noche lo deje pensar que en medio de todo lo malo algo bueno está sucediéndole.

Beso su mejilla y salgo de la cama, tomo mi móvil y voy hacia el balcón mientras busco el número de la persona con la que necesito hablar. Espero que me atienda mientras estoy observándolo y amando esa mañana porque si él está, yo amo mi vida incluso cuando sigue siendo una mierda.

— Boungiorno, señorita Baccherelli —saluda Mariano.

— Hola Mariano, perdona que te llame tan temprano pero necesito hacer unas preguntas.

— Te escucho...

— ¿Se puede hacer pruebas de paternidad sin que uno de los implicados tenga que saberlo o asistir a la prueba? —él se queda en silencio por unos segundos y yo continuo viendo a Marcello dormir frente a mí.

— Sí, puedes hacer una prueba sin que uno de los implicados tenga conocimiento, siempre y cuando sea una prueba personal, si la prueba es judicial sí es necesario que ambas partes estén al tanto del procedimiento.

— No, no es judicial... y...qué necesitarías para realizarla, ¿Qué muestra?

— Hay varias opciones... uñas, cabellos arrancados, no cortados, cepillos de dientes, preservativos con semen, ropa con sudor. Chicles, caramelos, colillas de cigarro.

— ¿Todo eso sirve?

— Sí, ahora es más fácil realizar esas pruebas.

— ¿Y cuánto tiempo tarda?

— Unos pocos días, tratándose de la dueña de una clínica podría ser bastante rápido —bromea y yo sonrío.

— Gracias Mariano...

— De nada, ¿Es para ti?

— No, es para un amigo... te visitaré cuando él tome una decisión.

— De acuerdo.

— Gracias de nuevo.

Admito que es sorprendente la manera como la ciencia ha avanzado y como todo parece más fácil y rápido. No sé si Marcello decidirá hacerse esa prueba o si solo olvidará el asunto pero quiero estar lista para ayudarlo.

Observo mi teléfono y me sorprendo cuando encuentro varios mensajes de personas conocidas hablando sobre las fotos que salieron en una revista donde Raffaelle está manoseando a varias mujeres. Intento no enfadarme con él pues desde hace mucho tiempo que no aparecía en ningún escándalo pero no puedo creer que él no se dé cuenta que ahora que es el heredero de la fortuna Baccherelli los medios están más interesados en él y los errores que cometa.

Marco el numero de Henry y espero que este responda mi llamada.

— Buen día, señorita Sophia.