La imagen que refleja el espejo es la de una mujer que ha perdido todo. Una mujer que perdió a su madre, a su abuela y además al hombre de su vida. La mujer frente al espejo no es la misma que solía reflejarse hace unos meses. Mis ojos muestra tristeza, mi cuerpo delata mi cansancio espiritual y aunque trate de sonreír, he olvidado como fingir esas sonrisas que escondían mi soledad.Arreglo mi cabello mientras trato de seguir de pie, mientras intento que mi corazón siga latiendo aun cuando creo que pronto se detendrá. He llorado por dos días seguidos, me he vuelto a esconder en Issime y he sufrido sola su nuevo rechazo.
Corrí el riesgo de que esto sucediera, pero en el fondo de mi corazón pensé que por lo menos me escucharía. Llegué a pensar que quizá me diría que hay alguien más y aunque me dolería yo lo hubiese entendido, pero no fue esa la razón, o por lo menos no lo dijo. Él solo dijo que era muy tarde, que debí buscarlo antes y sé que tiene razón... ya es tarde.
Bajo las escaleras y veo a mi hermano de pie en la entrada, con la fotografía de mamá en sus manos.
Llego hasta dónde está y me sostengo de su brazo, apoyo mi barbilla en su hombro y observo la imagen de mamá de la última navidad que pasamos con ella... luce tan hermosa.
— Pareces una copia rubia de mamá —susurra Alessandro— cuando sonríes es cuando más te pareces a ella —él me mira y yo no puedo sonreír— pero sonríes muy poco...
Le beso la mejilla y me alejo de él, camino hacia el salón donde he dejado mis cosas y las tomo para marcharme.
Después de aeropuerto Henry me trajo aquí, necesitaba estar sola y aunque ni Raffaelle y Alessandro estaban de acuerdo, respetaron mi deseo con la condición de que a diario les haga saber que no iba a morir. Pero esta mañana mi hermano llegó y dijo, "es suficiente... no llorarás más por él" y por primera vez estoy haciéndole caso.
— Raffaelle estuvo intentando cuadrar nuestras agendas —comenta mi hermano detrás de mí. Cuelgo mi bolso en mi hombro y lo miro sin entender— Para tomarnos una semana libre y viajar juntos... ¿recuerdas que le prometimos a Dany?—asiento y camino hacia él, juntos vamos a la entrada y salimos de la casa— El problema es que no tenemos tantos días libres y ha pensado que podríamos irnos solo un fin de semana....
— Por mí está bien...
— No te he dicho a donde —Me encojo de hombros cuando abre la maletera y mete mis cosas.
— No importa... iré con ustedes a donde decidan.
Entro a su auto y me abrocho el cinturón. Observo la casa de los abuelos, ese pequeño lugar que se ha convertido en el mejor para escapar de los problemas y encontrar un poco de paz.
Alessandro entra al auto, lo enciende y suspira, lo miro y me doy cuenta que está preocupado.
— ¿Sucede algo? —pregunto, él se burla de mi pregunta.
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Demente Amor - Los Baccherelli
Teen FictionSophia creció en un hogar lleno de gritos y maltratos, un hogar que distorsionó la palabra amor en su corazón y la hizo saber que en un mundo en guerra, las niñas ya no deben esperar por un príncipe. De carácter fuerte, decidida y segura de lo que...