Capítulo 22

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Cierro los ojos cuando el orgasmo me atrapa. Lo disfruto con descaro y me tomo el tiempo de dejarme llevar por esa sensación de placer que pocas veces logran en mí. Antonio me mira con orgullo, sonrío ante su estúpida actitud de macho alfa.

Lo empujo para que se quite de mí encima y él se deja caer sobre la almohada. Con uno de sus dedos me acaricia el brazo y yo me alejo de él, me siento sobre el colchón y tomo mi vestido negro que dejé caer cerca de mis zapatos.

—     No te vayas aún —susurra Antonio con esa voz seductora que me encanta— Puedo ordenar algo de comer... podemos desayunar juntos.

Sonrío cuando dice eso porque nunca dejo de compararlo con él. Marcello solía prepararme la comida, él siempre lograba tenerme en su cama más tiempo del necesario y yo lo disfrutaba tanto.

—     No puedo, mi abuela está sola.

Termino de vestirme y salgo de su habitación. El penthouse donde vive es bastante elegante y ordenado, ideal para un ingeniero de sistema con un buen nivel económico.

—     ¿Puedo llevarte al menos? —me pregunta, giro y le sonrío.

—     No, pediré un taxi o llamaré a Henry...

—     Pobre hombre, se pasa la vida corriendo detrás de ti... me siento mejor por ello, no soy el único que lo hace. —Sonrío y termino de tomar mis cosas. Camino fuera de su apartamento y él me sigue— ¿Algún día podemos tener una cena o un almuerzo? —llamo al elevador y luego lo miro,

—     ¿Algo así como una... cita? —pregunto para estar segura, él asiente— Creí que habíamos dejado ese asunto claro...

—     Llevamos varios meses así... pensé que podrías cambiar de opinión.

El elevador llega y yo me acerco a él, le acaricio el cabello rizado y él me sostiene de la cintura.

—     No tengo interés en tener una relación amorosa con nadie —repito— Si necesitas algo más, debes buscar a otra persona —beso sus labios y vuelvo a mirarlo— Si te basta con sexo, puedes llamarme otro día.

Me doy media vuelta y entro al elevador.

—     Viajaré a Francia... estaré toda la semana allí, cuando vuelva te avisaré.

—     De acuerdo, que tengas buen viaje.

Le guiño el ojo y las puertas terminan de cerrarse.

He pasado la noche de fiesta y he terminado follando con Antonio. De los últimos años es lo mejor que ha aparecido en mi vida, el único problema es que últimamente está teniendo reacciones como estas, quiere que me quede con él o invitarme a salir, es una lástima porque eso me obliga a alejarme aun cuando disfruto de los encuentros que tenemos.

La vida sigue corriendo y yo sigo con ella. Un nuevo año ha empezado y creo que este sera uno mejor para todos. Ahora estoy un poco más tranquila con mi hermano, él finalmente está con una mujer que realmente vale la pena. Daniela es todo lo que imaginé y estoy feliz que haya aceptado venir a Italia y tomar el tratamiento aquí.

Lo gracioso de todo es que Raffaelle parece estar interesado en la amiga de Daniela, parece todo una locura, los dos hombres de mi familia encantando con ese par de mujeres rebeldes. Porque Daniela a pesar de su dulzura tiene el carácter necesario para frenar a mi hermano y María José, aunque no la haya tratado tanto sé por Alessandro que es de armas tomar y eso me agrada, Raffaelle necesita una mujer así, ojalá al igual que mi hermano, él consiga el amor y olvide a la enana insípida.

Demente Amor - Los BaccherelliWhere stories live. Discover now