Mi Secreto Confidencial.

Capitulo 1 El comienzo.

Yo Natalia a mis 10 años era la niña más insoportable de todas (maleducada, gruñona, egoísta y poco sincera). Mi vida era una gran desastre, mis padres decian - Nat a esta escuela. - me expulsaban por casos no muy convincentes ( bromas a profesores y a compañeros). El punto es que me quede en El Colegio "Elite" de Los Ángeles California, allí conocí a mi mejor amiga Brenda que es igual de una familia adinerada, desde ese momento somos inseparables y eso nunca cambiara.

Brenda es rubia y muy parecida a Bruno su hermano, el insoportable, deportista, super aplicado, el más popular y mujeriego del colegio. Simplemente no lo soporto por su aire de arrogante, solo con escuchar su voz me quiero dar un tiro. Jamas le he dirigido la palabra porque según mis reglas ese chico es peligroso para mi inocencia, además cada día lo veo con una chica distinta, pero caray al ver su sonrisa casi me desmayo, pues es la más hermosa del universo y hablo encerio.

Aparte tiene un cuerpo acletico que me hace perder el control. No dejare lugar a sus ojos verdes que enamoran al instante cuando se cruzan con los tuyos. Aparte sus habilidades son muy demandantes: practica deportes, toca la guitarra y el piano, saca diez en todas las materias, baila como un famoso y canta.... dios no hay palabras para explicarlo.

No me pregunten como pero si no mal recuerdo mi amiga y Dereck (un amigo de la escuela) somos inceparables sobre todo cuando se trata de ayudarnos mutuamente.

- Natalia. - escucho una voz un poco irritante - Evans contesteme en este instante. - por fin regrese al planeta tierra y me envió justo con la profesora Cleopatra, bueno se llama Claudia pero yo la llamo así, el punto es que esta muy enfadada. - ¡Evans no te escucho!

- Perdone Miss pero no podía concentrarme durmiendo. - todos en el salón rieron por mi comentario.

- Pues se quedara durmiendo en su casa por una semana Evans de eso me encargo yo personalmente.

- De verdad?  - Sonreí a la maestra.

- Claro no tendrá que hacer esfuerzo una semana porque dormirá en su casa, queda usted Suspendida Evans. - al escuchar sus ultimas palabras me paralise, no me importa en absoluto quedar expulsada de esta estúpida clase de egipcios, pero recuerdo lo que papá me dijo la ultima vez que le regale a la maestra de Trigonometría una tarántula - otra suspensión y estarás castigada, sin celular, sin tarjetas de crédito, sin internet, sin viajes por todo un semestre, entendiste Natalia. - maldita sea todo menos mis tarjetas de credito.

- Profesora del alma deme otra oportunidad le guro por mi colección de perfumes que jamas volveré a dormirme en su clase. - implore juntando mis manos.

- Cuando digo algo ya esta decidido así que no cambiare de opinión. - vieja de quinta como se atreve a.... - salga de la clase ahora.. - levanto su mano corriendome del salón pero esta la pagara caro egipcia barata. Ahora ni Brenda, ni Dereck pueden venir a ayudarme pues ambos van un poco adelantados en matemáticas y sin en cambio yo soy como un perro con la Cleopatra conservada como maestra.

- Evans suerte que te veo niña de mi corazón. - dijo Dereck.

- Estoy condenada a muerte Dereck y todo por culpa de la maestra Cleopatra. - me tape el rostro con las manos.

- Adivinare... otra vez expulsada.

- Exacto, yo Naty estoy expulsada como basura en un tambo, estoy super estancada. - saque mi fruta y la comí, pues al deprimirme como fruta como si fuera helado. - Don... de... es... Bren.. da. - dije comiendo y hablando al mismo tiempo.

- Qué? - dijo con cara de What mi amigo.

Pase mi frutita por mi garganta y dije - Qué donde esta Bren?

- La vi asé un rato con Bruno discutiendo otra vez.

- Ese estúpido de Bruno molestando de nuevo. - dije golpeando el casillero.

- Me explicarias porque lo odias? - dijo robandome un cubito de melón.

- Te dire la lista;es sangron, engreído, falso, creído, molesto e irritante además es mujeriego y infiel, fijate que según yo él a tenido aproximadamente 80..... 90.., no pero las ultimas 15 chicas de este mes..... a tenido como 110 novias desde que lo conozco.

- Se nota que lo conoces bien, acaso eres su acosadora.

- Neeeee, prefiero beber agua de charco.

- Tanto así? - dijo asombrado.

- Ese cara de muñequito a mi no me engaña, sera popular y encantador pero de buena persona no tiene ni un pelo. - dije guardando mi toper en la mochila. - Vamos a buscar a Bren. - lo jale del brazo caminando por los corredores.

Al encontrar a Brenda notamos que estaba que echaba fuego por las orejas. Seguro y la porquería de hermano que tiene ya corrió a otro de sus pretendientes. Maldito Bruno jamas le he dicho ni una palabra y ya lo detesto.

- Ese princesito me esta sacando de mis casillas, no me importara que sea mi hermano juro que lo golpeare. - dijo Bren con los puños cerrados.

- Imagino que tener a ese como hermano debe ser debastante. - dije dándole unas palmadas en la espalda.

- Primero alejo a Rafa, despues a Lucas y ahora que por fin saldría con Gonzalo este entrometido lo amenaza, les juro que lo mataría.

- Yo puedo ser cómplice. - dijo Dereck animado.

- Vamos a mi casa. - dijo Bren.

- Claro yo si voy. - dije sonriente.

- Y tú? - dijo Bren hacia Dereck.

- Me gustaría pero encerio hoy no puedo, mañana seguro estaré con ustedes chicas.

- Pues hasta entonces. - nos despedimos de él y fuimos a la parada de autobús ya que eran dos opciones :

a) Viajar con Bruno el controlador.
b) Viajar en autobús escolar.

Claramente preferiamos la B.

- Esto es decepcionante. - dijo Bren recargado su cabeza en mi hombro ya que estábamos sentadas en el Bus.

- Deberías de darle su merecido al engreído de tu hermano. - dije mirando en mi celular algunas imágenes de Sebastián el chico más guapo en mi mundo, el cual aún no sabe de mi existencia porque es popular y yo no.

- Otra vez pensando en el cabeza hueca? - dijo Bren quitando el celular de mi mano. - No se que le ves a este tipo es igual o peor que Bruno.

- No, no, no como te atreves a comparar algo tan hermoso con algo tan horrible como el hermano que tienes. - dije volviendo a tomar mi celular.

- Como sea te lo advierto ese tal Sebastián es muy mala influencia. - dijo Bren levantando su mochila porque ya habíamos llegado a la colonia rica donde vive ella.

- Vamos. - la segui. - Espero que el Rey de Roma no este en casa. - no dije nada pero yo también quería que no estuviera ese alíen en su casa.

Pase la tarde con mi amiga viendo películas románticas con las cuales nos acabamos 2 bolsas de palomitas enteras.

¡OPS!