Capitulo 6 Formaremos equipó.

115 8 0
                                    

Nat.

Ese Cabeza hueca no sabe con quien se esta metiendo, es solo un hombre inmaduro, infiel, un absurdo y aburrido. Muerete Alias el Brunis.

Al estar en casa continúe con la sesión del juego.

Me encontraba en el bosque buscando algún lugar donde pudiera alojarme, empezó a llover y corrí hacia una cabaña.

Toque la puerta dos veces: Hey hay alguien adentro. - nadie respondía. - Hola, puedo entrar?  segundos después alguien abrió la puerta.

- ¿Tú? - era el chico que salve el otro día.

- Hol... - no me dejo terminar.

- Te estas mojando allá afuera, entra. - sujeto mi mano y me hizo entrar. - Valla creo que este juego es más realista de lo que parece. Te imaginas que te enfermaras en la vida real?

- Supongo que gracias. - mire alrededor de la cabaña. - como es que conseguiste una cabaña en tan poco tiempo?

- Conozco gente. - avanzo y se coloco frente a mi.

- Sucede algo? - mire su hermosa cara y me pregunte si en la vida real seria igual de perfecto.

- ¿Cuál es su nombre bella dama? - hizo una reverencia.

- Vallolett Xi You. Y cuál es tú nombre Salvador de la lluvia?

- Hiroki.

- Creativo.

- Valla me pregunto que hace una chica. - se acerco. - como tú jugando este clase de juegos.

- Pues deberías aprender que las chicas como yo son super valientes y no se dejan vencer por nadie, esa es mi táctica en este juego. - le sonreí y al parecer no esperaba mi respuesta.

- Increíble es la palabra que te describe.

- Gracias. - lo abrace.

- Podemos ser compañeros de grupo. - me aleje de él lentamente.

- Seriamos un gran equipo. - el acerco lentamene su cabeza a mi y beso mi frente como si fuese su tesoro más preciado. - Tengo que irme o mis padres me castigaran. - me aleje pero me detuvo del brazo.

- Nos encontramos mañana.

- Seguro que mañana. - sonreí entrelazando mi mano con la de él.

Me desconecte.

BRUNO.

Al desconectarme del juego salí a caminar, faltaban pocos minutos para el anochecer. Miraba mi celular pensando que era lo que me faltaba para ser completamente feliz. La vi, a aquella chica que tanto amé, ella fue a la única de todas mis novias, la mejor amiga de mi mejor amiga, hace 2 años, les contare la historia:

Yo tenia 16 años, mi mejor amiga llamada Lucero tenia una amiga de 17 años, como sospecharan anduve con ella a escondidas por mucho tiempo pero resulta que el único enamorado era yo, porque ella solo estaba jugando conmigo, y cuando me lo dijo yo pensé que bromeaba pero era encerio, solo jugaba con mis sentimientos, trate de no odiarla pero conforme al tiempo la empecé a ver como una desconocida, ella es Yolanda Carson la peor chica que pude conocer en esta vida.

Ok ahora que conocen mi historia, les dire que aquí esta en una heladería con un tipo que fue alguna vez mi mejor amigo, ellos están besándose y eso aún duele.

Me doy la vuelta, camino sin un rumbo fijo, solo, sin dirección alguna, no noto cuando empezó a llover pero si se que estoy completamente empapado, con este inevitable sufrimiento no siento nada, estoy caminado en un parque que jamas había visitado en mi vida.

NAT.

Me encontraba jugando cartas con la hermana pequeña de Dereck, pero ya comenzaba a llover y mi casa esta super lejos de aquí.

- Tendré que irme Dereck, adiós Danna. - la abrase como si fuera mi hermana.

- Ni a mi que soy tu amigo de la vida entera me abrasas asi.

- Hay venga mi amigo favorito. - le abrase y le di un pequeño beso en la mejilla.

- No lo hagan - la pequeña grito emocionada. - pueden ser novios? - la pequeña tomo mi mano despues la de él y las unio. Ambos nos miramos de reojo, yo me puse colorada y nerviosa.

- Danna te he dicho que no molestes a mis amigas, - me alivio por un segundo. - pero... - se me queda viendo. - podríamos probar. - se acerco mucho.

- No juegues ahora Dereck. - lo empujo y salgo tomando mi celular junto con mi paraguas azul.

Llevaba mi gorro navideño (aunque no era esa epoca aún) y sostenía mi paraguas mirando la super tormenta. Me sentía fatal por huir como si fuera una niña, tal vez Bruno tenga razón y solo soy una niña con mentalidad de estúpida pero que importa yo amo mi forma de ser.

Sonreí al recordar el momento en el que rete a Bruno cara a cara. Cuando empezó la discusión y ambos nos dijimos cosas. Entonces lo vi, ahora él se encontraba en este lugar mirando los yates pasar por la noche en esta tormenta. Me acerque para saber que le sucedió, se notaba perdido en sus pensamientos.

Lo cubrí con mi paraguas - Bruno? - al escucharme voltio a mirarme, lo mire confundida, él se acerco y me atrajo a su cuerpo, me abrasó repentinamente. No dije nada, solo deje que el tiempo pasara.
Levante mi mirada y con una de mis manos cheque su temperatura, como lo sospechaban esta ardiendo en fiebre. Note que de sus ojos salían lagrimas muy finas y me dolio verlo así. - Yo estoy aquí. - rodie su cuello abrazandolo. - Vamos necesitas cambiarte de ropa. - lo tome de la mano y me dirigui al primer hotel que se nos cruzó en el camino.

Una vez que pague el hospedaje:

- Recuestate. - su mirada seguía pérdida. Toque su ropa y estaba empapada. - si sigues con esto empeoraras. - le di ropa que se encontraba en el armario,  una vez que él ya se había cambiado. - descansa. - lo ayude a recostarse. - duerme Bruno. - él cerro sus ojos, al notar que ya estaba dormido deslice mi mano sobre su rostro, - tienes la mirada más bonita que vi nunca Bruno. - me acerque, le di un beso en la mejilla, después apague la luz quedándome dormida en el sillón.

En mi sueño:

- Quedate conmigo Nat. - Bruno extendio su mano hacia mi.

- Para toda la eternidad. - tome su mano, ambos nos vamos acercando hasta que por una fracción de segundo...

Abro los ojos.

- Evans que hacemos aquí? - esta mirándome desde la ventana.

- No es lo que parece.

Mi Secreto Confidencial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora