Dirán que soy una loca por subirme al auto de un muchacho que no conosco nada, pero viaje gratis, nadie se negaría.
EN EL AUTO:
- Eres especial Nat. - anteriormente miraba por la ventana pero cuando dijo aquello voltie a verle.
- Gracias.. - mire hacia enfrente. - supongo... - susurre.
- Sabes... hace rato que no hablaba con alguien que no fuera Ludmila. - seguía mirando hacia el camino.
- A mi me pareces agradable. - voltió a verme y sonrió. - Tienes la hora. - él me paso su celular. - Valla solo pasaron 3 horas. - deje su cel en la barra pero justo el iba a cambiar la velocidad, nuestras manos chocaron delicadamente, sentir su mano cálida me puso algo... nerviosa. Ambos miramos nuestras manos. - me gusta tu celular. - aleje mi mano y no me atreví a mirarlo (se que él lo hacia).
- Perdona por lo anterior. - asentí discretamente. - ya vamos llegando a tu casa, dijiste que era pasando el bosque ¿no? - solo bromeaba porque le dije que era pasando la feria.
- Si claro... - ambos reímos. Entonces reaccione, lo mal que me veia hablando con él sin decirle que podía contar conmigo como amiga. - pará... - dije tranquilamente. Él frenó.
- Te pasa algo? - me miró preocupado.
- Conoces un lugar donde puedan divertirce dos jóvenes? - pareció desconcertado.
- Para? - sonreí abiertamente.
- Mencionaste que la ultima vez que hablaste con alguien fue hace mucho, entonces aprovechemos el tiempo. - aún él no comprendia. - vamos a la playa. - sugerí sonriente.
- Segura? - asentí.
- Vamos a cambiar tu silencio señor misterio. - me miró serio. - bromeaba. - apareció una sonrisa en su rostro.
- Pues vamos pero después iremos a un lugar que te encantara. Ya lo veras.
- Confió en ti León. - resumen de Leonardo.
- En ese caso. - cambió el trayecto hacia la playa.
Una hora después :
Bajamos del auto, corri hacia la playa quitandome los tenis. - Ven León. - tome su mano y lo lleve hacia la arena, la vista hacia el mar era asombrosa, el atardecer reflejaba su brillo en el agua. - Apoco no es agradable. - solté su mano y me acerque para sentir las olas. - Es tan refrescante. - comence a dar vueltas girando entre las olas que apenas eran leves en mis pies. - Amo este universo. - levante mis manos hacia el cielo aún girando. Mire por un segundo a León quien me miraba atentamente con una sonrisa perfecta.
- Eres demaciado diferente y divertida. - gritó a lo lejos.
- Acercarte. - fui por él, volví a tomar su mano, ambos llegamos a las olas, la agua caía tan fresca sobre nuestro rostro. Reíamos demaciado, unimos nuestras manos y saltamos desde una cascada lejana a la ciudad.
- Amigos para siempre. - grite antes de brincar.- Amigos.
Algo cambio en mi desde ese día. Pero no se apresuten que falta la siguiente parte de este día magico.
YA AL ANOCHECER :
- Sorprendeme che... - íbamos rumbo a un camino de sorpresas.
- Hasta el final.. - grito él, su auto es convertible y yo no me había dado cuenta de ello.- Necesito más amigos como tú. - alce mis manos sintiendo el viento frío resoplar por mi cara. - me prestas tú cel? - lo mire y asintió. Llame a mis padres, dije que salí con Bren.
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Mi Secreto Confidencial.
Teen FictionEn la vida suceden cosas que no tenemos previstas o en mente como le sucedió a Natalia Evans, una simple chica que no tiene compromisos escolares, ni metas a futuro, ni un novio de revista, tampoco es la típica chica popular, ni la más guapa, solo...