Capitulo 36 Obscuridad.

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Le envíe a Leo un mensaje donde me despedí de él, a Lud y James no los busque. Abrí un mensaje de vos de Leo:

- ¿Dónde estas Nat?  espera no hagas una locura.

Tire el celular al suelo. Me coloque sobre la orilla del edificio sintiendo la brisa del invierno en mi rostro cubierto por lágrimas de dolor, mi vista dirigiendo hacia abajo, solo son 50 pisos, senti un mareo. Este edificio es aquel donde siempre soñé llegar para alcanzar al cielo pero creo que ahora los papeles cambiaron yo seré quien termine en el cielo.

Me dejare caer, moví mi pie un poco enfrente.

- ¡No lo hagas! - escuche su vos.

- Este es mi limite, soy un error que debe desaparecer antes de dañar a más personas inocentes. ¡Vete!

- Nat estaba enojado, jamas pensaría que eres un error, ven yo te ayudare. - extendió su mano hacia mi.

- ¿Qué haces aquí? esta es mi decisión.

- Pues es un error.

- ¡Vete!

- Esta bien, mira, estaré a tu lado todo el tiempo.

- Eso no significa nada para mi.

- Según lo que James dijo.... yo confió en ti. - se acerco a mi tomando mis brasos. Al escuchar eso retrosedi y me di la vuelta quedando frente a él.

- Soy una estúpida. - me deje caer en el suelo desahogandome por completo. - lastimo a todos los que me quieren, Bruno.

- Yo te quiero. - aseguró mirándome fijamente mientras me abrasaba.

- ¿Cómo me encontraste?

- Fui a tu casa y encontré eso... - el paquete, como pude olvidarlo. - después recordé lo que hablaste con Bren aquel invierno...

Ese día.

- Bren cuando yo este cansada de todo iré al edificio Night para estar en paz al fin.

- Yo igual.

Ese año era muy frío pero fue ese día el primero en el que mi mirada se cruzo con la de Bruno.

Recuerdo:

- Te buscan Brenda.

- Estoy ocupada.

- Entonces le diré a mamá que no quieres ir.

Bren se levanto de inmediato yo me quede jugando con mi celular. Pasaron minutos, note a Bruno mirándome desde las escaleras, levante mi vista, allí nuestra mirada se conecto, sus hermosos ojos conectaron con los mios, en su rostro apareció una sonrisa, se dio la vuelta y subió las escaleras rápido.

- Naty ya regrese. - seguía perdida en mis pensamientos. - estas bien? - tocó mi frente.

- Pelliscame para saber si fue real. - entonces de obediente Bren me pelliscó. - no tan fuerte. - ambas reímos mientras yo sobaba mi pobre brasito.

Fin del recuerdo.

- Yo también amo este lugar. - miramos al vacio. - si quieres saltamos juntos?

- Cabeza hueca eres un idiota. - reí limpiando mis ojos. - estoy loca ¿verdad?

- Un poquito.... - minimiso con sus dedos. - nada graveee.

- Gracias por estar aquí. - lo abracé.

- Para eso están los mujeriegos ¿no?

- ¿Por qué te subestimas Brunis?

Mi Secreto Confidencial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora