Siento como una mano se posa sobre mi hombro, las lagrimas salen de mis ojos como el resonar del viento.
- No llore otra vez, ya sufrio demaciado señorita.- Eres tú? - parece un príncipe de fantasía y adivinen quien era.
- Debe estar bien para lo que venga señorita. - su ropa blanca deslumbra en este lugar oscuro. - No merece la pena llorar por ello, la justicia prevalecerá. - mi ángel me dice con una sonrisa triste.
- Estoy loca por pensar en vengarme ¿cierto?
- Esta en lo correcto, la venganza núnca sera buena aunque tenga buenos argumentos.
- Yo quisiera saber los argumentos que tenían esos tipos que hicieron de mi vida dolor y sufrimiento.
- Señorita yo la apoyare siempre, como su hermano lo hizo.
- Gracias por todo ángel.
- La aprecio mucho señorita. - me abraza y me dice al oído. - cuidese. - se esfuma como si el viento se lo llevase.
Salgo de ese lugar y camino buscando a Bren por los pasillos pero nada.
- Buscas algo? - brinco del susto, doy media vuelta.
- Ludmila ¿no viste a Bren? - miro hacia todas partes.
- Me pareció verla con ese chico rubio como es que se llama... Bastian. - eso es imposible, Bren odia a Bastian tanto como odia el brócoli.
- Estarás equivocada porque Bren no soporta a Bastian. - aseguro medio preocupada.
- Yo los vi muy sonrientes platicando. - esto si que es raro.
- Pues los buscare. - paso a un lado de ella.
- Yo no confiaria tanto en ella. - me gire para mirarla.
- De que hablas? - cuestiono a la pelinegra.
- Me parece que quieren verte la cara de estúpida pero es tu problema si no me crees. - se aleja muy normal de la vida.
¿Qué quiso insinuar con que ellos me ven la cara de estúpida?
- Nat! - grita Dereck detrás mio. - no has visto a Bren?
- Justo es a la que estoy buscando.
- Es raro, ella jamas se va sin avisar. - miramos por todos lados como alcones tratando de encontrar a Bren.
Miro a Tomas y sus amigos sentados todos en una mesa del centro pero Bastian esta ausente.
Miro a Dereck y ambos nos miramos ya preocupados, pasando ya unos minuto, por el patio vemos a Bren caminando a un lado de Bastian sonriendo bastante animados ¿acaso estoy viendo mal? Dereck se nota furioso y yo no tengo expresión alguna. De pronto se abrasan.
Siento una punsada en mi corazón que no me agrada nada.- Naty, Dereck ¡que sorpresa! - dice Ludmila recargando sus brazos en el hombro de mi amigo y el mio. - apoco se permite hacer eso entre amigos? - ella observaba la escena al igual que nosotros.
- No. - dice Dereck con voz fría.
- Tranquilos, seguro y eso tiene una explicación.
- Pues yo quisiera oírla. - dice Dereck bastante enojado.
- ¡Chicos hola! - grita Ludmila llamando la atención de ambos que se hacían llamar enemigos.
- ¡Hola! - Bren corre hacia su novio y lo besa.
- Cielo ¡que sorpresa! - Bastian me abrasa pero yo no estoy nada relajada.
- ¿Por qué desapareciste toda la mañana? - grito enojada. - acaso no podías llamarme o mandar un mensaje. - me alejo de él. - yo preocupada por ti mientras estas super alegre en otro lado. - lo empujo. - ¡no me busques! - me alejo de aquel campo, solo quiero entender que esta pasando.
- Tanto lo quieres? - dice Ludmila recargandose en la pared donde me encuentro aclarando mis ideas.
- No tienes idea. - suspiro - él no es capas de hacerme daño pero siento un mal presentimiento, algo que no me deja tranquila.
- Estarás bien, deberías hablar con él porque ante todo debe haber confianza entre ambos.- ella tiene razón. - escuche que saliste con Leo.
- Fue un gran día. - reimagine en mi cabeza los recuerdos de ese día.
- Se nota que le agradas y él a ti... - me sonrie pasando una mano por su cabello. - me gustaría acompañarlos en la próxima.
- Con gusto... - la miro - sonara raro pero... con él y sus amigos me siento bien como si los problemas desaparecieran.
- Leo siempre es así de amable... fue muy repentino que hablara con alguien para salir.
- Me gustaría ser tu amiga también.
- Gracias. - me abrasa.
- Hablare con Bastian. - sonrio ya un poco más tranquila.
- Él será sincero. - asiento con la cabeza.
Hable con mi novio y ambos aclaramos las cosas, según él mi amiga se fracturo un pie y solo la ayudo, la llevo a la enfermería, y yo creyendo lo peor de él. Soy una estúpida no puedo reclamarle si salí hace unos días con Leo.
Últimamente las tardes la paso en el club con Leo y Ludmila, los fines de semana con Bastian, en la escuela con Bren y Dereck, en el colegio veo a Bruno con tipas diferentes a cada día, Leonora se nota desinteresada en el asunto. Ya no hablo con él y se que es mejor así para solo ser conocidos pero hasta ahí.
Lo que me choca es verlo diciendo cosas hermosas a otras tipas cuando yo quisiera que me las dijera a mi. Eso me hace ser una egoísta.
Se supone que yo estoy enamorada de Bastian. O eso es lo que quiero creer.
En el juego la paso genial con Hiro y eso me hace feliz, siento que es un buen amigo, ambos compartimos el mismo sufrimiento, pareciera que lo conozco pero lo dudo. Junto con Natzume y Zaku pasamos ya misiones y ganamos armas cada vez más buenas. Al mirar a Hiro siento que me elevo al cielo, es como cuando miro a Bruno, aquella sonrisa irónica resuena en mi hermosa cabeza.
Con decirles que ahora ya hasta lo imagino frente a mi diciéndome sus típicos insultos, sonriendome de esa manera, como solo él puede hacerlo.
Me encantaría que Bruno y Hiro fueran la misma persona.
Siento que me conoce de tiempo atrás como con Leo que antes podria asegurar que lo vi, tal vez hace años en la calle o en aquel tiempo del peor invierno que pase en mi vida. Estoy segura que a Leo lo vi hace años pero ¿Dónde?
Algo inesperado sucederá.
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Mi Secreto Confidencial.
Teen FictionEn la vida suceden cosas que no tenemos previstas o en mente como le sucedió a Natalia Evans, una simple chica que no tiene compromisos escolares, ni metas a futuro, ni un novio de revista, tampoco es la típica chica popular, ni la más guapa, solo...