Capitulo 27 Llego la hora de la verdad.

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Pasaban de las 11 de la noche,  llegue a casa como siempre,  fumando.

- Hija? - mamá me abrasó aferrandose a mi como si fuera una pequeña niña indefenza.

- Pasa algo? - mire por todos lados.

- Él no va a venir hoy, ni mañana, ni nunca. - dijo mirandome fijamente con lagrimas en los ojos.

- ¿Qué te tomaste ma? yo soy la adicta aquí no tú. - me arrebato el cigarro de la mano, lo tiro al suelo pisandolo con sus tacones. - pero que demonios pasa contigo? - me puse como loca. - Donde esta papá?

- Nos mintió. - dijo casi en un susurro.

- ¿Cómo? fue a otro país, fue con su familia? - la mire sonriendo.

- Natalia tu padre tiene otra familia. - eso cayó como bomba en mi cabeza.

- Mamá estas haciedome una buena broma. - fingí una sonrisa. - papá es incapaz de hacer tal cosa, él nos ama.

- Eso pensaba hasta que lo segui hoy, lo vi con aquella mujer, caminaban por el parque con dos jóvenes a su lado. Luego se tomaron una foto en familia, tu padre.... - rompio en llanto. - besó a aquella mujer, yo tampoco lo quise creer al principio, me enfrente a tu padre, él no lo negó, admitió que esa era su familia, la única familia normal en su vida porque... dijo que tú fuiste un error hija, que jamas debiste de nacer, ni existir, que deseaba no haberme conocido. - mis lagrimas no tardaron en salir ¿encerio mi padre dijo que yo era un error? un dolor en mi interior se apodero de nuevo de mi alma.

-  Tranquila ma todo saldrá bien. - lo dije hacia afuera porque una vez que la familia se rompe jamas vuelve a ser lo mismo. Yo lo comprobe con mis amigos del Club.

Por la mañana estaba parada frente la puerta de la casa esperando verle la cara a ese señor que alguna vez se hizo llamar mi padre. Otra vez me llevo los platos rotos junto con la estúpida orden del dolor a mi lado. Estaba ya fastidiada de esta vida cruel, parecía querer destruirme siempre, mi propia vida me odiaba eso no cabe duda.

De pronto se abrió la puerta como cualquier otro día de mi maldita vida.

- Nat hija ¿estas bien? dejame ayudarte. - mi ex padre trato de acercarce y abrasarme pero di un paso hacia atrás. - Sigues en ese club cierto.

- Una hija que fue un error para ti no importa, así que si yo me muero te vale, queda claro.

- Enserio le creiste a la mentirosa de tu madre.

- Entonces que es aquella imagen donde estas con otra mujer y unos adolescentes?

- Ya no era lo mismo hija, jamas dije que eres un error, tú cariño eres de los seres más presiados que he tenido bella. - acarició mi mejilla.

- Y mamá ¿qué es ella para ti? - aparte su mano bruscamente.

- Tu madre no sabia nada, las engañe a ambas, acepto que ella me odie pero tú, cariño yo te necesito conmigo, perdi a tu hermano, luego a ella. Solo quedas tú, jamas me perdonara lo que hice, tengo esperanza de que algún día tú me perdones. - entendía lo que se siente el dolor porque yo vi a mi hermano morir salvandome la vida ¿y como le estoy pagando?  envenenando mi cuerpo hasta que explote.

- No esperes que yo te perdone para mi moriste ayer. Largate no quiero volver a verte. - señale hacia la puerta.

- Volveré por ti cariño, te veré pronto. - salió por la maldita entrada el muy desgraciado, descarado ni siquiera lo negó.

BRUNO.

La actitud que a adoptado Nat es muy preocupante, quiere matarce ella misma, sola, no deja que nadie la ayude, y mucho peor con esas amistades suyas que no son para nada saludables.
Bastian y Bren me explicaron que aquella noche les dieron algo en su bebida, perdieron la cordura, jamas engañaron a Nat. Pero ella cree que si, busco maneras para hablarle, parece inútil acercarcele, ella no escucha, simplemente su orgullo no le permite seder.

- Ella te ignora? - Bren se encuentra a mi lado recargada en la cabecera de mi cama. - Jamas debí acercarme a Bastian en esa fiesta.

- Ese resentimiento esta acabando con ella. - dijo Bastian un tanto triste porque el encerio quería a Nat, todo cambió, él ahora ya la dejo ir pero siente culpa de lo que es ella ahora. - necesito que me escuche. - se levanto de la silla rota pero yo lo detuve.

- Bastian si ella no quiere hablar conmigo, menos hablara contigo, hay que ser sensatos, acercarnos sin lastimarla más.

- Bruno eso es imposible ella nos odia a todos, sobre todo a mi y a Bren.

- Maldita fiesta de aquella noche. - golpee la pared frustrado.

- Bruno ¿ella es muy importante para ti verdad? - Bren levanto su vista mirándome atentamente buscando la respuesta en mi cara.

- No, solo quiero hacer justicia.

- No finjas amigo, se nota que te mueres por ella. Desde que dejaste a Leonora has cambiado tu actitud y solo dices a diario: Nat estara bien?, ya dejó de hacerce daño?...

- Ya entendí Bastian, y para que ambos lo sepan ella me salvo una vez, es mi deber protegerla.

- Yo creo que Nat te importa más de lo que imaginas. - Bren.

- Opino igual. - Bastians.

- Entonces son dos contra mi, eso es injusto. - me hice el ofendido.

- Estas cañón con ella bro. - tome un lapicero y lo lance a su cabeza. - entre más digas que no, es más evidente que la quieres.

- Y si digo que si la quiero?

- Lo mismo. - Bren.

- Tramposos. - los amenace con la mirada que ya pararan.

- Ya dejaremos el asunto por ahora. - Bren.

- ¿Contento? - Bastian.

- Mucho mejor.

NAT.

Miraba los reetratos con mi padre, aquellos cuadros colocados en la casa pero específicamente en mi habitación. Toque mi cabeza con ambas manos revolviendo mi cabello ya demaciado estresada y cansada de esto.

Tome las fotos que tenia en mi buró, las corte por la mitad dejándome llevar por esa sensación ya tan conocida. Salí de mi cuarto, camine a la puerta de mi madre, antes de tocar pude notar que ella bebía demaciado alcohol, todo el que encontraba en aquella cantina exclusiva para los adultos. Su cara parecía haber perdido el brillo, sus manos sangraban porque ella rompía las botellas con furia, me acerque a ella, la abrace sabiendo qué yo he hecho lo mismo, me lastime para calmar el dolor que no deja mi cuerpo.

Mamá parece no haber dormido, se nota agotada, su respiración intranquila.

- Estoy contigo ma.. - susurré en el piso a su lado.

Ella es lo único que ahora tengo.

La unica persona que realmente me quiere.

Mi Secreto Confidencial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora