Bastian me dijo que iría por bebidas, ya son cerca de las 12 de la noche y no aparece, me parece extraño ya que no es algo que haga normalmente.
- Nat? - Ludmila aparecio a mi lado fumando un cigarro.
- Dime? - alce mis cejas en forma de cuestión.
- Ya le cantaste esa bella canción a Bastian?
- Eso pensaba hacer pero no ha regresado desde hace... - miro mi reloj. - una hora y media. - levanto mi cabeza hacia el cielo mirando las nubes pasar.
- ¡Vamos a buscarlo! - dice animada y yo asentí a su petición.
- Seguro y esta con los chicos. - pensé en voz alta.
Definitivamente tampoco esta con ellos, nos cruzamos de frente con Dereck.
- Naty has visto a Bren desapareció hace como una hora.
- Pues todo mundo esta desaparecido porque yo no tengo idea de donde se encuentra mi novio.- Vamos a buscarlos - Dereck.
- Yo los acompaño. - dice Bruno metiendose donde no le incumbe.
- Como quieras. - digo sin darle importancia, continúo caminando.
La casa es muy grande por lo que tuvimos que caminar una y otra vez buscando en cada rincón.
Pasan ya de la una o quizá dos de la mañana y nada, parece que la tierra se los trago.
Tome un respiro ya bastante cansada. - Esperen solo un minuto. - recargue mis manos en mis rodillas tratando de normalizar mi respiración.
- Ya solo queda este lugar. - mencionó Dereck.
Todos lo seguimos, digamos que en este sitio Bastian dijo que me amaba y que pasaría la vida entera conmigo, a mi lado. Junto a aquella fuente ⛲️ de piedra tan relusiente, a sus alrededores arboles y enredaderas asegurando un clima romantico.
Sonreí al notar el rostro de Bastian tras el cristal, abrí la puerta pero lo que menos me esperaba apareció frente a mis ojos: ellos no escucharon nada ya que estan un poco lejos aun así se logra escuchar lo que dicen ambos.
- Pero que pasara con Nat? - Bren lo mira confundida.
- Ella no es nadie importante. La que es todo para mi, eres tú, la única creeme Brenda. - acarició su rostro. - Te amo a ti y solo a ti te daría el mundo entero.
Mis ojos arden con mi mirada perpleja, Dereck se nota destrozado.
- Yo igual te amo Bastian. - ambos se besaron como si fuera la manera más sencilla de asimilar las cosas, senti que Bruno me mira preocupado de que puede estarme ocurriendo.
Lagrimas escurren por mis mejillas, dolor es todo lo que puedo experimentar recordando cada una de todas sus mentiras: eres la única que quiero a mi lado, cielo, el te quiero o el te amo solo fueron falsas palabras que salieron alguna vez de su boca, sus sonrisas, sus besos, cada mirada ¿fue falsa? lo sentía, en mi interior ardia irá, un nudo cerraba mi garganta dejándome sin ninguna salida. Mis ojos parecen nublosos por las lagrimas que los rodeaban, los cierro lentamente imaginando que quizá y es un sueño del que pronto despertare, limpio mis ojos delicadamente, no me importaba si todos sienten pena por mi, ahora quiero que esos dos me vean a la cara.
Que mínimo puedan aceptar que me vieron la cara de estúpida por tanto tiempo y yo estaba cegada, nunca quise verlo.
Me acerco aplaudiendo, atrayendo la atención de ambos.- Felicitaciones. - digo con mi vos rota, mi corazon esta hecho pedazos, mientras lagrimas salen sin pedir permiso de mis ojos, una a una como un reloj de arena dejando caer cada grano muy lentamente, esta vez el dolor estaba presente. - me alegro por ambos, espero que pasen una increíble vida juntos.
- Nat. - Bren me mira apenada y asustada. - no es lo que piensas solo lo...
- Sabes Brenda pensé que de todos mis conocidos tú serias la única persona que jamas me traicionaría o engañaría con algo tan doloroso. Me equivoque, ya lo veo, esas llamadas en la madrugada, esas salidas desconocidas, lo nerviosa que te ponias, grandioso. - sonreí aguantando el llanto. - y imaginar que juramos ser eternamente amigas, es irónico el pensarlo ahora. - mire a Bastian colocandome frente a él. - Ambos son iguales, espero que se vallan al maldito infierno y que su vida sea una completa mier... eternamente, que ambos vivan como lo que son..... repugnantes.
- Nat no digas eso.
- ¡Callate! - grite. - no tienes derecho a hablarme, con lo que han hecho ya es suficiente, lo acepto y me duele el pensarlo. - salen dos lágrimas de mis ojos. - yo los trate bien a ambos, tantos momentos compartidos, de promesas y ¿lo olvidaron? ¿por qué me hicieron esto? les parecía gracioso mirarme enamorada, si así era solo diganmelo, mínimo tengan la cara para mirarme y decirlo, ¿cómo pudieron tomarme como basura y idiota? ¡hablen los estoy esperando!
- No lo mal interpretes. - Bastian.
- Saben que, vallance al Carajo los dos. - limpio mi rostro con brusquedad. - pudrance en el maldito infierno. - me alejo. - lo lograron ¿saben? si antes no tenia rumbo ahora estoy perdida, sean felices, porque yo acabo de descrubir mis ojos y he visto la realidad que es una completa basura como ustedes. - les doy la espalda, escucho como Bastian grita mi nombre, no volve a caer jamas.
Paso de largo frente a mis tres amigos, Dereck se acerca a esos traicioneros seguramente a decirles lo que yo pero de peor manera pues no tardó ni un minuto en golpear al bastardo de Bastian. Bruno me llama pero lo ignoro, todos me miran, seguramente porque parezco un mar de lagrimas. - Si quieren verle la cara a esta estúpida. - me señale mientras gritaba. - solo llamen y les preparare un menú de "como tomar a las personas como desechos que no valen un comino" - muchos susurran cosas, otros me miran apenados. - si ven al cumplañero diganle que le doy mis más sinceras y malditas maldiciones con todo y moño.Escuche a Leo llamandome, lo ignoro. No necesito más dolor, solo quiero acabar con esto, mi mejor amiga me traicionó con el chico que según ella odiaba, todo fue una perdida de tiempo.
La noche no importa ahora, mucho menos la brisna de lluvia que baja y borra todo recuerdo magico. Mi vestido escurre empapado, mis ojos estan irritados, mi mirada perdida. La obscuridad es mi única salida, mi protección.
Tengo en mi cuello aquel collar de las promesas jamas cumplidas, solo se esfumaron como el azul de sus ojos. Arranque aquella cadena y con coraje la arroje al mar (me encuentro en un parque cercano al río) - ¡maldita sea! - rompí a llorar. - ¡estúpida vida! - desesperada paso mis manos sobre mi cabello mojado - estúpido Bastian, odio mi mala suerte, odio aquel día que me cruce con tus ojos. - saco de mi bolso aquella memoria donde guardaba la canción "especial", la arrojo al piso, sigo llorando tratando de olvidar los pedazos rotos y dejarlos atrás, en el pasado, pero no funciona, ciertamente nada lo hace.
Me sienti más y más frustrada a cada segundo, la ira, la tristeza, me consumen por dentro, quema como fuego.
Te necesito Rafa.
¿Dónde estas ahora?
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Mi Secreto Confidencial.
Teen FictionEn la vida suceden cosas que no tenemos previstas o en mente como le sucedió a Natalia Evans, una simple chica que no tiene compromisos escolares, ni metas a futuro, ni un novio de revista, tampoco es la típica chica popular, ni la más guapa, solo...