Al siguiente día el sueño era más fuerte que yo y a gran cantidad. No quería ni levantarme.
- Nat hija ya levantate. - grito mi madre con cierta paciencia.
- Cinco minutitos más. - grite con vos ronca.
- Natalia biridiana levantate ya y ahora o te quedaras sin nada que desayunar. - sabe que con mi comida nadie se mete.
- Solo uno, un minutito más. - levante mi cabeza lentamente y por error en vez de tomar mi crema para despertar agarre un vaso de agua helada y me lo vacíe encima. - Carajo! - pero me sirvió para despertar al cien.
- Natalia! - grito mamá enojada.
- Ya voy! - me levante caminando como un zombie hacia el baño para arreglarme y medio tapar mis ojeras.
Nota: Eso no funciono para nada.
Baje corriendo las escaleras y da la triste casualidad que no traía los zapatos puestos, subí y ahora si baje como se debe.- A donde fuiste aller? - dijo mientras comía una manzana. - Llame a Bren y no sabia nada al respecto. - ya me descubrieron, escondete bajo una roca, mala idea aquí hay de todo menos rocas.
- Fui con un amigo nuevo mamá, pasa que nadie le hablaba y quise hacer lo que tú y papá me enseñaron, hacerle compañía porque algún día yo la necesitare. - mamá pareció molestarce al principio pero luego me abrazó como si fuera una pequeña niña.
- Te quiero tanto hija. - mamá besó mi frente con ternura. - siempre tan dulce.
Esa frase era con la que me identificaba cuando mi hermano vivia:
- Naty porque te peleaste en la escuela peque.. - se sentó a un lado mio con su balón en la mano.
- Odio las injusticias Rafa y esas niñas brutas estaban diciéndole a Lupita que era una gorda cuando las feas y huecas son ellas, solo les di su merecido. - dije juntando mis puños.
- Eres tan dulce. - me abrasó.
- Te quiero hermanito.
- Siempre te protegeré peque.
- Yo igual Rafa.
- Mirate tan solo eres una pequeña niña muy buena he inocente.
- Adoro ser tu hermana.
- La mejor de todas.
- Jamas me separaran de ti.
- Jamas.. - susurró mientras pequeños copos de nieve caían como una pequeña brisa.
- Ya comienza el invierno.
- La mejor época del año. - nos quedamos tranquilos admirando la bella vista. - seras muy valiente cuando crescas Naty.
- Yo voy de acuerdo a lo bueno del mundo.
- Ya lo estoy notando.
Pasando ese invierno frió y pálido sucedió la terrible tragedia.
Fin del recuerdo.
Me despedí de mamá y fui a la escuela, pasaban los alumnos cada uno rápido hacia su salón. Yo seguía pensando en mi hermano y no lograba entender quien era capas de hacer algo tan inhumano.
Un abrasó me hizo reaccionar y volver a la tierra. - Te perdiste ayer cielo, pasó algo? - como decirle a Bastian que salí con otro chico.
- Estuve ocupada... leyendo Darwin y el origen de los terrestres.
- Nat , es Darwin y el origen de las especies. - la peor mentirosa del año aquí se encuentra productores.
- Solo bromeaba pero noto que eres inteligente. - es de los mejores alumnos de la escuela es obvio que se sabe cada libro importante al derecho y al revés.
- Me estas ocultando algo? - me miró raro como desconcertado.
- Pasa que... - entonces escuche a lo lejos como gritaban mi nombre.
- Nat! - voltie y allí esta Leo con una sonrisa deslumbrante. Le señalo a mi novio que vuelvo en un segundo, corro hacia Leo muy alegre.
- Hey, pense que ya te había perdido. - me mira agachandoce para quedar enfrente mio porque es demaciado alto.
- Te tengo una sorpresa muñequita. - me entrega una bolsa de regalo azul. Volteo a ver si Bastian me sigue mirando y definitivamente estoy en lo correcto. - No te decepcionare creeme. - tomo el regalo y al abrirlo se lo intento regresar rápidamente.
- Esto es carisimo, no puedo aceptarlo.
- Nat lo necesitas, dime de que otra manera te puedo hablar para salir... - lo miro entre cerrando mis ojos.
- Me puedo comprar uno, encerio no es necesario.
- Cualquiera se daría cuenta que eres demaciado orgullosa, tomalo como un regalo por mi comportamiento antes de aller.
- Bueno... - suspiro - lo tomare porque me agradas. - me entrega la bolsa y ambos nos abrazamos, por varios segundos se me olvida un pequeño detalle... Bastian.
BASTIAN.
Ambos se abrasan, pero ¿qué sucede aquí?
- No me digas que ahora una niña de 16 años te engaña y lo peor, en tu propia cara. - me dice Bruno con despreocupación.
- Son amigos solamente.
- Apoco un abrasó de amigos dura tanto? - de cierta manera él tiene razón ya llevan un buen rato así.
Entonces él besa la frente de mi Natalia, ahora si sale humo de mis orejas, eso es seguro. Hasta a Bruno se le borró la sonrisa por completo. Ambos estámos furiosos.
- Voy a dejarle claro a ese estúpido que ella es mi novia. - estoy a punto de avanzar pero Bruno me detiene.
- Te aseguro que es una falsa alarma. - coloca sus manos en mis hombros. - Tranquilo. - asentí con la cabeza.
Avanzamos tranquilamente hacia mi novia.
- Nos vamos Nat? - pregunto fastidiado.
NAT.
Miro detrás mio a Bastian junto con el Cabeza Hueca.
- Ok, adiós Leo. - veo como los tres se diriguen miradas asesinas. - Vámonos - empujo con mis manos a Bruno y a Bastian ¡ya parecen mis guardaespaldas!
- Lindo regalo. - otra vez Bruno molestando deberás deberían hacer una película llamada " El Regreso de Brunis el Mujeriego" o quizá " El Despertar con el monstruo orripilante".
Lo fulmino con la mirada. - al menos yo si tengo amigos amables. - Bastian solo nos mira.
- TE EQUIVOCAS, ese tipo no tiene de bueno nada en todos los sentidos. - dijo Bruno mirándome fijamente.
- Pues te equivocas odioso. - lo empujo - no le llegas ni a los talones, solo eres un idiota. - Bastian me alejó de Bruno.
- Niña estúpida. - grita Bruno.
- Basura. - grito.
- Fresa. - grita él.
- Imbécil. - grito ya fastidiada.
- Bruja chafa. - estoy apunto de golpearlo pero Bastian grita.
- VASTA. - se interpone entre ambos. - dejen de gritar, en primera a una dama no se le trata así. - mira a Bruno y yo sonrio victoriosa. - pero tampoco una mujer debe hablar así. - me mira, solo bajo la cabeza apenada.
- Esta no es una dama. - quieres seguir Bruno por mi esta bien.
- Y este no es un chico que tenga derecho a ser respetado. - grito.
- Dije que ya... - nos mira colmado de paciencia. - vámonos. - toma mi mano y me lleva lejos de Bruno.
Ya en él recreo salgo del salón con mis amigos, quise darles privacidad y finji que estaría con Bastian pero fui a el patio secreto de la escuela.
Me senté en el piso que reflejaba los arboles que formaban una capa de oscuridad, dando lugar a la caída de sus hojas marchitas.
Recorde aquel momento, el más doloroso de mi vida:
No fue más que una historia de vida muy triste que destrozo todo bello recuerdo de mi infancia.
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Mi Secreto Confidencial.
Ficção AdolescenteEn la vida suceden cosas que no tenemos previstas o en mente como le sucedió a Natalia Evans, una simple chica que no tiene compromisos escolares, ni metas a futuro, ni un novio de revista, tampoco es la típica chica popular, ni la más guapa, solo...