Capitulo 18 Te equivocas.

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Al siguiente día el sueño era más fuerte que yo y a gran cantidad. No quería ni levantarme.

- Nat hija ya levantate. - grito mi madre con cierta paciencia.

- Cinco minutitos más. - grite con vos ronca.

- Natalia biridiana levantate ya y ahora o te quedaras sin nada que cenar. - sabe que con mi comida nadie se mete.

- Solo uno, un minutito más. - levante mi cabeza lentamente y ppr error en vez de tomar mi crema para despertar agarre un vaso de agua helada y me lo vacíe encima. - ¡Carajo! - pero me sirvió para despertar al cien.

- ¡Natalia! - grito mamá enojada.

- ¡Ya voy! - me levante caminando como un zombie hacia el baño para arreglarme y medio tapar mis ojeras.

Nota: Eso no funciono para nada.
Baje corriendo las escaleras y da la triste casualidad que no traía los zapatos puestos, subí y ahora si baje como se debe.

- A donde fuiste aller? - dijo ella mientras comía una manzana. - Llame a Bren y no sabia nada al respecto. - ya me descubrieron, esconderme bajo una roca, mala idea aquí hay de todo menos rocas.

- Fui con un amigo nuevo mamá, pasa que nadie le hablaba y quise hacer lo que tú y papá me enseñaron, hacerle compañía porque algún día yo la necesitare. - mamá pareció molestarce al principio pero luego me abrazó como si fuera una pequeña niña.

- Te quiero tanto hija. - mamá beso mi frente con ternura. - siempre tan dulce.

Esa frase era con la que me identificaba cuando mi hermano vivia:

- Naty porque te peleaste en la escuela peque.. - se sentó a un lado mio con su balón en la mano.

- Odio las injusticias Rafa y esas niñas brutas estaban diciéndole a Lupita que era una gorda cuando las feas y huecas son ellas, solo les di su merecido. - dije juntando mis puños.

- Eres tan dulce. - me abrasó.

- Te quiero hermanito.

- Siempre te protegeré peque.

- Yo igual Rafa.

- Mirate tan solo eres una pequeña niña muy buena e inocente.

- Adoro ser tu hermana.

- La mejor de todas.

- Jamas me separaran de ti.

- Jamas.. - susurró mientras pequeños copos de nieve caían como una pequeña brisa.

- Ya comienza el invierno.

- La mejor época del año. - nos quedamos tranquilos admirando la bella vista. - seras muy valiente cuando crezcas Naty.

- Yo voy deacuerdo a lo bueno del mundo.

- Ya lo estoy notando.

Pasando ese invierno frió y pálido sucedió la terrible tragedia.

Fin del recuerdo.

Me despedí de mamá y fui a la escuela, pasaban los alumnos cada uno rápido hacia su salón. Yo seguía pensando en mi hermano y no lograba entender quien era capas de hacer algo tan inhumano.

Un abrasó me hizo reaccionar y volver a la tierra. - Te perdiste ayer cielo, paso algo? - como decirle a Bastian que salí con otro chico.

- Estuve ocupada... leyendo Darwin y el origen de los terrestres.

- Nat , es Darwin y el origen de las especies. - la peor mentirosa del año aquí se encuentra productores.

- Solo bromeaba pero noto que eres inteligente. - es de los mejores alumnos de la escuela es obvio que se sabe cada libro importante al derecho y al revés.

- Me estas ocultando algo? - me miro raro como desconcertado.

- Pasa que... - entonces escuche a lo lejos como gritaban mi nombre.

- ¡Nat! - gire mi vista y allí estaba Leo con una sonrisa deslumbrante. Le señale a mi novio que volvía en un segundo, corri hacia Leo muy alegre.

- Hey, pense que ya te había perdido. - me miró agachandoce para quedar enfrente mio porque estaba demaciado alto.

- Te tengo una sorpresa muñequita. - me entrego una bolsa de regalo azul. Voltie a ver si me seguía mirando Bastian y definitivamente era correcto. - No te decepcionare creeme. - tome el regalo y al abrirlo se lo quise entregar rápidamente.

- Esto es carisimo no puedo aceptarlo.

- Nat lo necesitas, dime de que otra manera te puedo hablar para salir... - lo mire entre cerrando mis ojos.

- Yo me puedo comprar uno, encerio no es necesario.

- Cualquiera se daría cuenta que eres demaciado orgullosa, tomalo como un regalo por mi comportamiento antes de aller.

- Bueno... - suspire. - lo tomare porque me agradas. - me entrego la bolsa y ambos nos abrazamos, pero se me olvido un pequeño detalle... Bastian.

BASTIAN.

Note como se abrasaban, pero que sucede aquí.

- No me digas que ahora una niña de 16 años te engaña y lo peor, en tu propia cara. - dijo Bruno con despreocupación.

- Son amigos solamente.

- Apoco un abrasó de amigos dura tanto? - de cierta manera él tenia razón ya llevaban un buen rato así.

Entonces él beso la frente de mi Natalia, ahora si salia humo de mis orejas, eso era seguro. Hasta a Bruno se le borro la sonrisa ppr completo. Ambos estábamos furiosos.

- Voy a dejarle claro a ese estúpido que ella es mi novia. - estaba apunto de avanzar pero Bruno me detuvo.

- Te aseguro que es una falsa alarma. - puso sus manos en mis hombros. - Tranquilo. - asentí con la cabeza.

Pero aún así avanzamos tranquilamente hacia mi novia.

- Nos vamos Nat? - pregunte fastidiado.

NAT.

Mire detrás mio a Bastian junto con el Cabeza Hueca.

- Ok, adiós Leo. - vi como los tres se dirigían miradas asesinas. - Vámonos - empuje con mis manos a Bruno y a Bastian porque ya parecían mis guardaespaldas.

- Lindo regalo. - otra vez Bruno molestando deberás deberían hacer una película llamada "El Regreso de Brunis el Mujeriego" o quizá " El Despertar con el monstruo orripilante".

Lo fulmine con la mirada. - al menos yo si tengo amigos amables. - Bastian solo nos miraba.

- TE EQUIVOCAS, Ese tipo no tiene de bueno nada en todos los sentidos. - dijo Bruno mirándome fijamente.

- Pues te equivocas odioso. - lo empuje. - no le llegas ni a los talones, solo eres un idiota. - Bastian me alejó de Bruno.

- Niña estúpida. - grito Bruno.

- Basura. - grite.

- Fresa. - grito él.

- Imbécil. - grite ya fastidiada.

- Bruja chafa. - estaba apunto de golpearlo pero Bastian grito.

- VASTA. - se interpuso entre ambos. - dejen de gritar, en primera a una dama no se le trata así. - miró a Bruno y yo reí victoriosa. - pero tampoco una mujer debe hablar así. - me miró,   baje la cabeza apenada.

- Esta no es una dama. - quieres seguir Bruno, por mi esta bien.

- Y este no es un chico que tenga derecho a ser respetado. - grite.

- Dije que ya... - nos miro ya colmado de paciencia. - vámonos. - tomó mi mano y me llevo lejos de Bruno.

Ya en él recreo salí del salón con mis amigos,  quise darles privacidad y finji que estaría con Bastian pero fui a el patio secreto de la escuela.

Me senté en el piso que reflejaba los arboles que formaban una capa de oscuridad, dando lugar a la caida de sus hojas marchitas.

Recorde aquel momento, el más doloroso de mi vida:

No fue más que una historia de vida muy triste que destrozo todo bello recuerdo de mi infancia.

Mi Secreto Confidencial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora