Capítulo 35

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—Tres hamburguesas con queso y tres sodas de naranja.
—Yo quiero una hamburguesa con extra papas y una soda de manzana.
Se imaginaran quién escogió qué.
Cuando terminamos de ordenar la chica rubia que había intentado coquetear con mi hermano se alejó con una pequeña libreta entre sus manos.
Benito pasó su brazo por sobre mis hombros y me dió un beso en la coronilla.

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Han pasado ya dos semana desde que me hice novia de Benito y los pondré al tanto de lo que ha pasado.
Mi relación va de maravilla.
Emilio ha estado muy raro estos días, saliendo a altas horas de la noche.
Nash y Hayes han puesto distancia entre nosotros. En parte me duele pero también siento un gran alivio.
Ryan empezó a salir con alguien.
Shawn y Mel siguen juntos pero él se ve mal.
Ah, y lo mejor de todo, ya no hay más números desconocidos.

—Ya estoy cansada, porfavor descansemos.
Habíamos salido los 6 a una excursión al bosque. ¿Porqué? No sé, Ryan lo mencionó y ahora todos estamos aquí caminando.
—No, si seguimos parando cada vez que te canses nunca llegaremos.

¿Porqué trajeron a la insoportable? Mátenla

—Shawny, ¿Me cargas?— Mel le hizo carita de perro atropellado a Shawn y todos nuestros ojos se posaron en él que solo se encogió de hombros y se acercó a ella. Ella emocionada dió aplausos y se subió a su espalda.
Seguimos caminando; aves emitían su canto y ramas eran aplastadas por nuestras pisadas.

—Creo que este es un gran lugar para acampar.
Ryan soltó sus cosas y fue nuestra señal para que nosotros también lo hiciéramos
—¿Aquí? Pero está lleno de lodo y mosquitos.
Tenía que quejarse y más con esa voz chillona.
—¿Qué esperabas? Es un bosque.
—Shawny, tu hermano me está molestando.
Benito alzó una ceja esperando a que su hermano le dijera algo pero solo ignoró el comentario de su novia.
—Bien, a poner nuestras tiendas.

—¿Cómo va esto? No sé que dice
Traté de leer las instrucciones pero estaban en italiano
—¿Qué es lo que dice?
Benito dejó de sacar cosas de la mochila para ayudarme.
—Fissare le aste legando alcune corde.
Me quitó la hoja de las manos.
—Sujetar las varillas atando unas cuerdas.

Agarró unos tubos y empezó a colocarlos en la tierra.

—¿Hablas italiano?
—Mamá nos obligó a tomar clases de idiomas cuando teníamos ocho.

Me miró rápidamente y me sonrió.
¿Puede ser más perfecto?
Dejé que el siguiera armando la tienda de acampar y yo me dispuse a mirarle el trasero, ¿Qué?, Que diga, a descansar.

—¿Qué cenaremos? Ya tengo hambre, Shawny, quiero tacos
—De dónde pretendes que saquemos Tacos Bell, Mel.
—No. Tacos Bell, no. Tacos al pastor.
—¿Tacos al pastor? No sé de qué me hablas.
—¿Nunca los han comido?— mi hermano entró a la conversación
—¿Qué son?
Benito volteó a verme.
—Una de las mejores cosas de México.
—Tendremos que probarlo algún día.
—¿Qué dices, Shawny? Tú ya has comido una de las mejores cosas de México— al ver que no entendió de lo que hablaba siguió hablando— Hablo de mí.

L. O. C. A

—En ese caso nosotros tres ya hemos comido algo mexicano. — Ryan quiso participar.
—¿Y tú a quien te has comido?— preguntó pasando sus brazos por el cuello de Shawn
—Mejor sigamos con la comida. Hay galletas de animalitos en mi mochila.— Habló rápido y al finalizar mostró una sonrisa deslumbrante.

¿Emi está sudando? Es raro, el día es muy fresco, y ni una pizca de calor hace.

[~•~]

8:37 p.m.

—Será mejor dormir.
—Sí, ya no puedo comer más galletas.
Shawn y Mel se pararon del tronco en el que estaban sentados y entraron a su tienda provocando un sonido al momento de cerrarla.
—Ryan, ¿Porqué no trajiste a tu pareja?— tenía esa duda desde que nos habló sobre el viaje.
—Amm...— talló las palmas de su mano en el pantalón, sacó un poco la lengua y decidió hablar— Está ocupado, trabaja en una cafetería y el dueño no lo dejó.
Pensaba preguntarle más pero mi gemelo me interrumpió.
—¿Ustedes no van a dormir?— nos preguntó rápidamente a Benito y a mí, nos dimos una mirada y nos levantamos.
—Buenas noches.

Le dí un beso en la mejilla a mi hermano y entré a la tienda seguida de mi novio.

—Eso fue extraño, ¿No crees?

Tenía razón, actuaron extraño.

—Sí, quizá ya están cansados.
—Hablando de cansancio; yo no lo estoy, ¿Y tú?

Me miró travieso y pasó una mano por mi cintura empezando a besarme, empecé a meter mi mano entre su cabello pero lo alejé porque recordé algo.
—¿Qué pasa?
—Tenía que llamar a mamá cuando fuéramos a dormir.
Saqué mi celular del pantalón pero no obtuve señal.
—Yo tampoco tengo
—Iré a ver si Emi tiene.

Salí de la tienda esperando ver a mi hermano aún sentado en el tronco pero no fue así.

—Emi. Emi.

Me acerqué a su tienda para pedirle su celular pero no había nadie en ésta.

— ¿Qué pasa?
—Emi no está en su tienda.
—Le preguntaré a Ryan.
Benito abrió la tienda de su hermano.
—Tampoco está.
— ¿Crees que les haya pasado algo?

Pasé mi mano por mi cabello mirando por el rededor tratando de visualizar algo.

—No creo, Ryan hubiera gritado.
—¿Y Shawn?

Pregunté por él pero más bien me salió un tono preocupado y me miró con una ceja alzada.

—Digo, si él sabe algo sobre a dónde fueron.

Entrecerró los ojos y se acercó a la tienda del otro Mendes pero decidió no abrirla al escuchar ruidos raros dentro de ella.

Le daba asco el bosque pero no le da asco tener relaciones en medio de el.

—Mejor vayamos a buscarlos.

Asentí levemente con los brazos cruzados. Estaba empezando a hacer un poco de frío.
Tal vez por eso Mel decidió calentarse, pero más caliente no puede estar.

—Espera.

Benito regresó a nuestra tienda y volvió a salir de ella con su Hoodie azul.

—Ten. Póntela.

Me la extendió y obviamente me la puse aspirando su olor al mismo momento.

—Vamos.

Empezamos a caminar esperando no perdernos, a unos cuantos metros más nos encontramos con un lago, pensamos que podrían estar ahí.

—Shhh.

Iba a seguir caminando pero Benito me detuvo del brazo.
Ruidos se escuchaba cerca del lago.

—Emi... Yo.

¿Ese es Ryan?

Nos dimos una mirada y seguimos caminando.

—¿Pero que demonios?





Unos capítulos más y se acaba.
Un abrazo de oso 🐻
Jos

LOS TRILLIZOS MENDES©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora