Capítulo 36

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- Hermanita, puedo explicártelo.
- Creo que interrumpimos, mejor nos vamos.

Tomé a Benito del brazo y empecé a caminar vuelta atrás.
No puedo creer lo que acabo de ver.
¿Mi hermano es la pareja de Ryan? ¿Desde cuándo le gustan los hombres a Emilio? ¿Porqué no me lo había?

- Él te lo dirá cuando esté listo.
Tal como si mi pareja leyera mis pensamientos decidió hablar; ahora íbamos agarrados de la mano y él pasaba su pulgar por el dorso de mi mano trazando círculos imaginarios.
- ¿Será que no me tiene confianza? Siempre me decía todo.
- Tal vez creyó que no estarías lista con una noticia como esa, pero la verdad sólo él la sabe.
Quise sonreír pero solo moví la boca a un lado en una mueca y un sonido se emitió gracias al chasquido de mi lengua.
- ¡Didi, espera!
Mi gemelo venía corriendo con Ryan pisándole los talones.
- Te quería explicar.
-No, está bien, no estaban listos para decirlo.
- Pero ahora lo estamos.
Mi hermano volteó a ver a Ryan y éste le sonrió tomándole la mano y posicionándose a su lado.

Hubo una ocasión en la que un chico de la secundaria me invitó a salir, fue hasta mi casa y con flores, le dí un beso y Emi se enojó conmigo durante un mes. Ahora lo sé, ese chico le gustaba.
¿Cómo es que no lo supe desde antes? Puedo sentir si le pasa algo pero no me dí cuenta que es gay.

- Se lo queremos contar.

Ryan empezó a contar la historia del cómo se volvieron pareja.

Había ido a la cocina por un poco de jugo, Emi se encontraba de espaldas y sin camisa.
Si no fuera el hermano de mi mejor amiga me lo hubiera tirado ahí mismo.

-Hola.

¡Mierda!
Me alegra que aún no se puedan leer los pensamientos, porqué de ser así debería ir a la iglesia por todos los que estoy teniendo en este momento.
Sacudo mi cabeza un poco para poder seguir caminando hacia el refrigerador.

-Hola
- ¿Estás bien? ¿Estás sudando?
- Es que hace calor.
Mira por la ventana y un rayo de luz le dió directo al ojo haciendo que una ligera flexión se hiciera en su frente.
- Quizá un poco, ¿Quieres ir a la piscina?
¿Regresar a mi cuarto y pajearme pensando en él o estar con él aunque no sea como yo quiero? Opto por la segunda opción.

-¡¡¡Caguabomba!!!
Desde dentro de la piscina veo como Emilio salta haciendo que pequeñas olas se creen en el agua. Sale a la superficie pasando su mano por la cara y acomoda su cabello quedando despeinado dándole un toque al que no me resisto.
Sin pensarlo llego hasta él y le planto un beso.
- No sabías las ganas que tenía por qué lo volvieras a hacer.

Y sin más, terminó de contar.
Mi compañero de sangre se mordía el labio ligeramente esperando a que dijera algo.

- Emi- dí pequeños pasos para quedar frente a él y lo abracé, pasó sus bien formados brazos por mi cintura y me apretó a él dejando su cabeza sobre la mía; los únicos brazos, que me han confortado desde que tengo memoria, me necesitaban ahora.- Si tú eres feliz, yo soy feliz.
Me puse de puntillas para poder decírselo al oído, besó mi cabeza y me susurró.
- Nadie nos separá. Te amo.

Me fui alejando de él lentamente para posar mi mano en su mejilla y darle un beso en ésta.

- Bienvenido a la familia.
Fue lo único que me salió decirle a Ryan para poder pasar mis brazos alrededor de él.
- Gracias, Tessa.

•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•

A la mañana siguiente vimos salir a Ryan y Emi de la misma tienda, más sonrientes que nunca.

- ¿Y Shawn?- el chico alegre del grupo preguntó por su hermano
- Sigue durmiendo.
- Ya son las 11- habla mi hermano mirando el reloj que le regalé a los 10 en au muñeca.
Nunca se lo ponía pero al descomponerse el de marca que tenía no le quedaba de otra más que ponerlo, y en parte porque le insistí hasta que se hartó de mí.
- ¿Eso es un reloj de Toy Story?
Mi novio que se encontraba sentado a mi lado cruzado de brazos le preguntó.
- Didi me lo obsequió.
Volteé a ver a Benito, cerré los ojos y sonreí orgullosa por mi obsequió.
- Nunca está de más un amigo fiel.
- ¡Ay, Teresa! Sigues con eso. Nunca te callaban con es canción.

Yo tenía mi amiga fiel y la perdí.

- No podía quitarme tu voz de mi cabeza- habló la rubia que había salido de la tienda agarrando la mano de Shawn.
- ¿No te dolió?- habló Ryan
- ¿Qué cosa?
- ¿Caerte del cielo?- preguntó haciendo que todos nos confundieramos por eso pero finalmente añadió- Porque pareces caca de paloma.

Risas y más risas se podían escuchar a kilómetros, incluyendo la de Shawn provocando que Mel lo mirará mal. Cómo vió que nuestras carcajadas no tenían fin se fue a caminar moviendo los brazos como si hablara con alguien.

Lo vuelvo a decir... L. O. C. A.

- ¿No irás trás ella?
Le pregunté a Shawn cuándo pude contenerme, mientras limpiaba unas cuantas lágrimas.
- Nah, no tengo ganas... ¿Y bien? ¿Qué desayunaremos?

Esa actitud de Shawn era la que había querido ver desde hace días, si pudiera tenerlo así de animado lo haría pero ahora solo se la pasa con Mel.

- Tenemos galletas de animalitos, galletas de animalitos y más galletas de animalitos.
- ¿Solo trajiste eso?
- Ehh... Sí.
Gritos hacía Ryan no tardaron en aparecer, se supone él era el encargado de empacar la comida y ahora solo teníamos galletitas.

- Busquemos peces.- mostró sus dientes como si hubiera hecho un gran descubrimiento.
- Bro, es un bosque.- Benito le dijo a su hermano haciendo énfasis en la última palabra, parecía no captar hasta que mi gemelo le susurró algo al oído y solo se escucho un pequeño y casi inaudible "Ohhh" por su parte.

No es muy listo pero como no amarlo.

- Bueno, señorita, a desayunar.

Señorita.







Un abrazo de oso 🐻
— Jos

LOS TRILLIZOS MENDES©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora