Capítulo 30

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—¿Cómo está?
—¿Respira?
—Eso le pasa por resbalosa.
—Drogadicta.
—Dejenla.
Voces cercanas pero a la vez lejanas se hacían presentes en mi cabeza que me empezaba a doler; abrí despacio los ojos pero los cerré rápidamente al sentir la luz sobre ellos. Los volví a abrir pero está vez mucho más lento.
—Ya despertó.
—Deberían salir. Aaliyah y yo nos encargamos.
Muchas pisadas y luego el seguro de la puerta.
—¿Cómo estás?— Aaliyah se sentó a un lado de la cama
—Me duele mi cabeza— puse mis manos sobre ésta
—Es normal, querida, te drogaron.
—¿Qué? ¿Cómo qué me drogaron?
—Sí, al parecer te pusieron algo en la bebida.
La señora Karen caminó hasta el baño y minutos después regresó con un pañuelo húmedo para colocarlo en mi frente
—¿Qué esto no es sólo para cuándo tienes fiebre?— miré el trapo que estaba en mi frente
—También sirve para la resaca— me sonrió y salió del cuarto
—¿Qué pasó?— me acomodé mejor en la cama y miré a Aaliyah
—Pues... Te lo resumo... Bebida. Droga. Baile. Beso. Golpes. Tessa desmayada.
—¡¿Qué?! ¡¿Con quién baile?! ¡¿A quién besé?! ¡¿A quién golpearon?!— me exasperé un poco
—Tranquila— empujó suavemente mis hombros— Bailaste con algún tipo, el tipo te besó, y algún otro tipo llegó a golpearlo, o eso es lo que me dijeron. Después de los golpes la fiesta se acabó y te trajimos aquí.
—¡Aali!
—Ahora vuelvo.
¿Con quién me besé? ¿Porqué lo golpearon? ¿Quién fue? Mi cabeza dolía cada vez más y pensar en estos momentos no me ayudaba.
Mi estómago gruñó. Creo que debo comer.
Me levanté despacio de la cama y bajé las escaleras para ir a la cocina.
Los chicos se encontraban en ella.
—Chicos.
Dejaron de desayunar para mirarme.
—¡Tessa! ¿Estás bien?— Ryan caminó hasta mí y me dió un abrazo, solo asentí
Se separó de mí y jaló una silla para que me sentara; se sentó a mi lado, Shawn me sonrió y Benito no dejaba de mirarme con una mirada neutra, que extraño.
Serví un poco de cereal en un tazón y luego un poco de leche fría.
—¡Chicos! ¡¿Qué les pasó?!— me asusté al darme cuenta que estaban heridos. Ryan tenía el labio partido, Shawn y Benito tenían lastimados los nudillos, como si hubieran golpeado algo.
—Nada qué importe— me contestó Benito un tanto enojado
Iba a decir algo más pero Mel interrumpió con su aguda voz.
—Shawny, ¿Me llevas al centro comercial?
Pasó su mano por sobre su hombro, Shawn asintió y ella le dió un beso en los labios.

Un.
Beso.
En.
Los.
Labios.

¡¿Pero que mierda?!
¡¿Shawny?!
¡¿Porqué lo besó?
¡¿Porqué le correspondió?
MIERDA Y MÁS MIERDA, ME DUERMO 10 HORAS Y A SHAWN SE LA ESTÁ TRAGANDO UNA VIEJA PIRUJA

—¡TESSA!— pegué un brinco en la silla y volteé a ver a Ryan que al parecer ya tenía un rato hablándome—¿Estás bien? Te quedaste ida.
Asentí. La verdad ni siquiera sabía que estaba pasando.
—¿Te sientes bien cómo para ir al parque? Necesito contarte algo.
¿En realidad me sentía bien como para salir? No, pero necesitaba despejarme
—Claro.
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—¿Y bien...? ¿De qué quieres hablarme?
Ya estábamos sentados en el pasto verde del parque.
—Ayer... Ayer besé a alguien. Y no sé...
—¿Qué no sabes?
—Es que no pensé que besaría a esa persona
—¿Te gusta?
—Me encanta. Ya llevo tiempo sintiendo algo por esa persona y darle ese beso fue magnífico. Me siento en el paraíso con tan solo oler su fragancia, se me acelera el corazón cada que me toca, sus ojos reflejan algo maravilloso, su sonrisa, JODER, SU SONRISA. Ayer fue increíble.
—¡Awww! Estoy muy feliz por ti
—¿Y quién es el afortunado?— sonreí y me acerqué a él, le toqué suavemente el brazo, bajó la mirada a esa parte y... ¿Tragó saliva?
—N... No... No puedo decirlo.
—¿Y porqué no?
—No creo que esa persona quiera que se sepa— volvió a tragar saliva. Algo anda mal.
—Pero...
—¿Quieres un helado?— me interrumpió rápidamente, jaló de mi brazo y me llevó a rastras hasta una heladería
—Bienvenidos a Frosty, ¿En qué puedo servirles el día de hoy?— Una chica castaña y con un gorrito en forma de cono nos sonrió alegremente
—Dos de chocolate, porfavor
La señorita asintió y nos tendió nuestros conos de helado, Ryan le pagó y nos fuimos a sentar

—Ahora vuelvo.
Caminó hasta una puerta que, supongo, es el baño, con su ¿Helado? ¿Quién se lleva su helado al baño?
Empecé a comerme el mío antes de que se derritiera.
Mi celular empezó a trasmitir la canción "River" de Bishop Briggs dándome a entender que era una llamada de Benito. Habíamos acordado que esa canción sería "nuestra canción"
Atendí.

¿Bueno?
—¿Dónde estás?
—En una heladería con Ryan
—Regresa inmediatamente
—Solo esperaré a Ryan, está...
—¡No! Ven sola, y que Ryan no te vea irte
—¿Porqué?
—Te explicamos aquí pero ven pronto
Colgó.
¿Qué sería tan importante cómo para que vaya rápido y sin Ryan?
No esperé más y salí de la heladería con rumbo a la casa Mendes

—Ya estoy aquí, ¿Qué pasa?— hablé rápidamente al entrar a la casa
Todos se me quedaron viendo. Los ojiazules, mi hermano, Benito, Shawn e incluso Mel.
—Tenemos que hablar.

No puede ser.

LOS TRILLIZOS MENDES©  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora