LOS TRILLIZOS MENDES©

CAPÍTULO 2

                               
—Mucho gusto— dice mi padre
Los chicos iban vestidos iguales a excepción de algo.
—El es Shawn— señala el señor Mendes a un chico con chaqueta azul que daba una apariencia desgastada pero es obvio que era nueva
— El es Benito— señala a uno con chaqueta negra
— Y el es Ryan— señala por último a uno con un suéter color rosa
— Es un gusto— dicen los tres al unísono
Mi padre nos volvió a presentar con aquellos chicos lindos.
— Pasemos al comedor— dice la señora Karen.
Todos nos adentramos en la casa hasta llegar al comedor. Nos sentamos, el señor Manuel en un extremo a su lado derecho la señora Karen, de su lado izquierdo sus hijos, después yo, mi hermano,mi padre en el otro extremo y por último mamá. Yo estaba al lado Ryan, creo.

En toda la cena han estado hablando de negocios, yo solo me limitaba a comer hasta que Ryan me dijo algo.

— Casi todas las cenas son así, si quieres podemos ir al jardín— me susurró y le sonreí.
—Claro— Se levantó de la silla haciendo un ruido con ésta.
— Con su permiso, la señorita, Teresa, y yo nos pasamos a retirar— Que formal.
El señor Manuel asiente, yo miro a mí madre y sonríe.

Caminamos hasta llegar al jardín trasero, tenía unas luces hermosas en los árboles y había muchas flores con una fuente en el medio.

—Es hermoso, ¿No?
— Demasiado diría yo— dije admirando el hermoso jardín que me rodeaba— debió haberles costado mucho el mandar a hacer todo esto.
Le dije volteándolo a ver, él solo sonrió
— Yo soy el que se encarga de el, yo planté las flores coloqué las luces e incluso coloqué la fuente.
— ¿Es en serio?— le pregunté con un toque de sorpresa
— Sí. Antes estaba todo feo. Les dije a mis padres que sería lindo que lo reparara, ellos querían llamar a contratistas y jardineros pero les dije que yo lo haría.
—Wow, te quedó increíblemente bien.
— Gracias— nos quedamos viendo el jardín en un silencio hasta que decidió romperlo.
— ¿De dónde eres, Teresa?
— Somos de México.
— Nunca he ido.
—Deberias ir alguna vez.
— Definitivamente. Tú serás mi guía.
— ¿Cómo le hacen sus padres para diferenciarlos?— pregunté
— Ya nos conocen y nuestras personalidades nos delatan.
— ¿Y yo como puedo diferenciarlos?
— Shawn, el es tímido.
— Benito, él es el típico mujeriego.
— Y obviamente yo... El gay— cuando dijo eso me atoré con mi propia saliva y abrí los ojos junto con la boca sincronizadamente.
— ¿Eres gay?— pregunté sin poder creerlo
— Sí.
— ¿Hace cuanto lo descubriste?
— Hace 2 años, tenía 17; en la escuela había un chico que estaba en el equipo de baloncesto. A mí me gustaba verlos entrenar. Un día nos quedamos después del entrenamiento  y de repente el me besó, y yo le correspondí. Desde entonces lo supe.
— ¿Tus padres como lo tomaron?
— Al inicio no lo creían en incluso querían sacarme de la casa pero ya después me dijeron que si era feliz ellos también.
— Me alegro por ti— le sonreí
— Jamás tuve un amigo gay— Él me volteó a ver. — Oh, lo siento, no es como que seamos amigos, me acabas de conocer.
— Esta bien— me sonrió — Me encantaria que seamos amigos.
— Y dime Teresa, ¿Tienes novio?- añadió.
— No, solo he tenido un novio y eso fue hace 1 año.
— ¿Qué pasó?
— Se mudaron. Una relación a distancia no sería buena así que terminamos y quedamos como amigos pero ya no hablamos.
— ¿Era lindo?— reí por eso.
— Si, si lo era, sus ojos me encantaban.
Se quedó pensativo por unos segundos.
— ¿Estás bien?
— Sí, es solo que... Olvídalo.
— Dime. Ya somos amigos, ¿No?
Me dedicó una tierna sonrisa.
— Pensaba que como nunca he besado a una mujer podría besarte a ti— abrí la boca para decir algo solo que no supe qué— Pero olvídalo.
— ¿Nunca has besado a una mujer?
— No, nunca tuve novia.
— Sí.
— ¿Qué?
— Que si puedes besarme— cuando terminé de decirlo estampó sus labios contra los míos. Puso su mano en mi mejilla. Se sentía bien.
Escucho como alguien se aclara la garganta y eso hace que nos separemos.
— ¿Interrumpimos?