Oscuridad luminosa

Capítulo 8

Míriam habló tranquilamente:

-Es hora de que conozcáis más sobre vuestro padre.

Eso nadie se lo esperaba y nos miramos confusos.

-Desde los albores de la humanidad, la magia ha estado existiendo en diversas formas, conviviendo con los humanos sin que estos se dieran cuenta. Había dos tipos de humanos que, sin embargo, conocían esta misteriosa fuerza, pues habían nacido con el poder de practicarla. Estos eran los magos de luz y los magos de oscuridad. Vivían en paz estableciendo el equilibrio del mundo. Sin la luz no hay oscuridad y sin la oscuridad no hay luz. Hasta que un mal día, unos magos de luz se corrompieron y su luz blanca se volvió amarilla. Se volvieron malvados nigromantes y, como no podían seguir llamándose magos de la luz decidieron llamarse magos luciérnaga, en honor a los insectos que tienen el mismo color de luz que ellos. Vuestro padre era un mago de luz, que luchaba contra los magos luciérnaga hasta que un día le tendieron una emboscada. No sobrevivió.

Los cinco hermanos rompimos a reír. No nos lo creíamos. Esas cosas solo pasaban en las películas, libros y cosas así.

Pero se nos cortó la risa cuando Marcco apareció de la nada. Es decir, que donde el estaba ahora antes no había nada y en un segundo había aparecido Marcco. 

Nos quedamos pensativos para asimilar la noticia. No todos los días descubres que tu padre era un mago al que habían asesinado. Pero ¿por qué quería matarnos Paola?

Míriam continuó con la historia:

-Cuando nos enteramos de que iban a nacer las gemelas nos alegramos mucho. Siempre está bien contar con magos nuevos, pero claro, cuantos más seamos más difícil se lo pondremos a los magos luciérnaga, quienes no se alegraron de la noticia. Mataron a vuestro padre y ahora van a por vosotros.

Yo noté que eso no era todo, pero callé. Había algo que no me cuadraba. Míriam siguió:

-Yo soy una maga de luz y Marcco uno de oscuridad.

De pronto, se me encendió la bombilla. Míriam había hablado de nosotros diciendo "magos nuevos"