Capítulo 22

4 0 0
                                    

Unas horas después, yo estaba en la enfermería junto con Tony, observando a la pobre Jane, quien estaba tendida inmóvil en una de las camas dispuestas para los pacientes.

Había sido yo quien había dado la voz de alarma, después de oír su grito y descubrirla herida al lado de la puerta. Todo parecía indicar que alguien la había atacado nada más salir de la habitación. Tenía una fea brecha en la cabeza, y un par de huesos rotos, aunque por suerte no le pasaba nada más, y los médicos de la Fortaleza decían que se despertaría pronto, pero por el momento estaba dormida, y Tony y yo la estábamos cuidando.

Como no había nadie más por ahí cerca (cosa rara en la enfermería, y más últimamente), mi hermano aprovechó para contarme las novedades que había averiguado, que eran básicamente CERO. Y es que Esther le había pillado espiando y le había lanzado un hechizo que lo dejó flotando boca abajo durante una hora. Lo que significaba que ella estaba descartada. En fin, que no teníamos nada, salvo una larga lista de sospechosos y un tiempo limitado. Y Mary no volvía hasta dentro de una semana. ¡Era para volverse locos! Menos mal que estaba Mireia por ahí, y al enterarse de lo sucedido a Jane, no perdió el tiempo. Rápida como ella sola, se puso a interrogar a todo el mundo en la Fortaleza para descartar sospechosos y averiguar quienes estaban cerca de donde atacaron a Jane. Mientras nosotros estábamos en la enfermería, ella recorrió todo el recinto (que es enorme) y mandó cientos de cartas. Una cosa es segura, cuando hay un problema, siempre puedes contar con ella, pase lo que pase.

Cuando pensó que era suficiente, vino a contarnos todo lo que había hecho durante las últimas horas, y las respuestas que había conseguido. 

Según ella, Abel no se había movido de la biblioteca en todo el día, por lo que era inocente, y Raquel tenía entrenamiento, y tampoco había salido en ningún momento. Dos sospechosos menos. Quedaban Ana, Valentín, Inés y Esther, sin contar a Mario, al que yo seguía considerando sospechoso a pesar de las protestas de Félix. Había algo en ese chico que no me gustaba nada, pero no podía explicar el que. 

Además, había algo muy positivo. Después del ataque contra Jane, no podrían seguir ignorando el hecho de que en la Fortaleza había un traidor, así que por fin nos tomarían en serio, pensé. Y hablando con Tony, llegué a una conclusión.

"Tenemos que descubrir quien es antes de que alguien más salga herido"  

Oscuridad luminosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora