Capítulo 5

15 0 0
                                    

Cuando la linterna nos enfocó supimos que estábamos a salvo, porque ninguno de los rostros que nos miraban era el de aquella mujer que nos había atacado antes.

-¿Estáis bien?- Preguntó la mujer.

Teníamos demasiado miedo como para decir que si.

-Yo me llamo Míriam y este es Marcco.-Prosiguió.- Hemos venido a llevaros a un lugar seguro.

Ni siquiera preguntamos como sabían que estábamos allí, ni adónde querían llevarnos, al menos yo no, porque me desmayé.

Empezaba a pensar que tenía cierta tendencia a los desmayos.

Cuando me desperté me encontraba en una pequeña casa con mis hermanos, un lugar tan minúsculo y en ruinas que dudaba de que fuera más seguro que la casa abandonada. Al menos no lo parecía.

Lo siguiente que recuerdo es que estaba delante de una mesa con una manta y un chocolate caliente mientras Míriam nos hablaba. Me dí cuenta de que todavía no había oído hablar al hombre, Marcco, y pensé que era mudo hasta intervino en la conversación con voz algo ronca.

-Será mejor que les demos una explicación.-Dijo, con agradecimiento por mi parte.

Míriam parecía reacia, pero al final cedió.

-Estáis aquí por que estáis en peligro. La mujer que os ha atacado antes se llama Paola y es la misma mujer que provocó la explosión en vuestra casa.

Nos quedamos sorprendidos, creíamos que lo de nuestra casa había sido un accidente.

-Pero ¿por qué?- Explotó Jane.-¿Qué le hemos hecho? ¿Porqué nos está persiguiendo?

-Por el momento solo tenéis que saber que estáis en peligro por que Paola va a por vosotros.-Le cortó Míriam-Punto. No hay nada más.

Le lanzó una mirada de advertencia a Marcco y salió de la habitación.

Marcco parecía sentirlo, pero no se atrevió a desafiar a Míriam y salió detrás de ella.

Oscuridad luminosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora