Capítulo 58

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Nada más verla fuimos corriendo a comprobar que estaba bien. Y sí que lo estaba, solo que inconsciente.
Yo mientras tanto, no podía sacarme un pensamiento de la cabeza. Nos habían engañado.
Esa "guarida" había acabado en nada, y lo único que habíamos conseguido al final era que secuestraran a mi hermana. No sabíamos a que torturas y experimentos la habrían sometido, o si tenía algún daño grave. Sólo Nuria y Jamal podían saber algo de lo que había pasado Jane.
Míriam (quién era increíblemente fuerte) decidió cargar con mi hermana hasta que estuviéramos en un lugar seguro, y volvimos a la cueva, recogiendo por el camino a nuestros compañeros.
Todos ellos se sorprendieron y enfadaron mucho al oír lo que habíamos descubierto. Ellos, como yo, habían llegado a la conclusión de que nos habían engañado.
¡Todo ese trabajo para nada! Imaginad lo cabreados que estábamos. Y para colmo, era obvio que nos habían estado vigilando de cerca, y nosotros no nos habíamos dado ni cuenta. Era para ponerse de los nervios.
Al final llegamos a la cueva, donde, mientras Meg ponía al tanto de los acontecimientos a Erick, empezamos a pensar en lo que íbamos a hacer a partir de ese momento.
-Bueno, parece que vamos a tener que volver con las manos vacías. A las Supremas no les va a hacer ninguna gracia. -Nos dijo Míriam, quién intentaba reanimar a Jane.
-Eso es seguro. -Suspiró Mireia.
-No nos desanimemos. -Dijo Esther con lo que creo que pretendía pasar por alegría. -Tenemos que ser positivos.
-Tenemos que volver pronto, cuanto antes mejor. Atravesaremos el portal y luego yo crearé otro que nos lleve a casa de Mireia. -Acabó Míriam.
Por lo que nos preparamos para irnos, y después de unos minutos, ya estábamos listos. Atravesamos el portal, y llegamos a la última puerta de las alcantarillas (no puedo decir que me alegrase de volver allí). Luego, Míriam abrió otro portal para ir a la súper casa de Mireia, donde comimos algo que había en el congelador y nos fuimos a dormir, porque era tarde y habíamos tenido un día muy largo (palabras educadas para decir que estábamos reventados y no podíamos con nuestra alma).
Al día siguiente me desperté inusualmente pronto, pero como no podía volver a dormir, decidí ir al salón de té privado de Mireia a desayunar, y allí me encontré a los dos insomnes. Vamos, Jamal y Nuria.
Nada más verme, Jamal (quién no parecía un zombi como la otra vez, gracias por preguntar) me pasó una caja de donuts.
-Nuria ha ido a la tienda nada más ha abierto. Creo que ha sido la primera clienta del día. Come cuántos quieras, no te cortes. -Me dijo.
Así que me comí varios, porque tenía hambre, y mientras, hablé con ellos.
-Bueno, chicos. ¿Qué vais a hacer ahora que hemos acabado la misión?
Se miraron entre sí.
-Pues... Nos vamos a la Fortaleza, claro. -Respondió Nuria.
-¿En serio? -Me sorprendí.
-Sí. No tenemos otro sitio al que ir, y los huérfanos normalmente van a la Fortaleza. -Siguió diciendo ella.
-Pero... ¿Dónde estabais antes de la misión?
-Estábamos recuperándonos en la sede más cercana al lugar donde nos rescataron. Por eso vinimos junto a Meg y Erick. Ellos vienen de esa sede, y los trasladan a la Fortaleza, como a nosotros. -Explicó Jamal.
-Entonces os quedaréis con nosotros y los demás huérfanos. -Dije yo mientras se me escapaba una sonrisa.
-Sí, parece ser que sí. -Respondió Jamal imitandome.
No podía evitar que me cayeran bien aquellos dos hermanos, y me alegraba saber que se quedarían en la Fortaleza con nosotros.
Un poco después (una hora o dos) se despertaron los demás.
Luego de que desayunaran, recogimos todas nuestras cosas y nos preparamos para marcharnos de esa enorme casa.
Así que nos despedimos de Tanya y Mireia (Mireia se iba a quedar unos días más). Y tengo que reconocer que derramé algunas lágrimas, porque sabía que pasaría mucho tiempo hasta que volviera a ver a Tanya, a quien yo consideraba una gran amiga.
Míriam abrió el portal, y después de una última mirada a la casa, nos transportamos cerca de la Fortaleza, al lado del lugar donde está el campo de fuerza.

Oscuridad luminosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora