El Chico del Abrigo

14. Problema

El lunes por la mañana Mich había dicho que pasaría a recogerme para ir a la escuela. Mi madre ya había llevado a Paola a la escuela así que bajé y tomé una manzana y me preparé un jugo de naranja para llevar durante el camino.

Mi celular sonó y fui a tomarlo a la barra, sonreí al ver el nombre de Alonso en la pantalla pero inmediatamente la borré. Debía dejar de ponerme estúpida cada vez que sabía algo de este chico.

»Alonso V
Buenos días, Emma. Espero que tengas un maravilloso día, buena suerte en clases ;)
06:50am

Rápidamente teclee un "gracias" y le deseé suerte en todo lo que hiciera hoy. Volví a dejar mi celular en la barra y continué haciendo mi jugo. Unos minutos después el claxon del auto de mi mejor amiga se hizo presente, corrí tomando todas mis cosas, salí de casa no sin antes dejar la puerta cerrada con llave y subí al auto de Mich.

—Buenos días. —la saludé sonriendo y le extendí un poco de jugo de naranja que también había preparado para ella, me sonrió y lo tomó.

—Buenos días, futura señora de Villalpando. —la miré con el ceño fruncido, ella solo comenzó a reír dejándome confundida.

—¿De qué hablas? —puso el auto en marcha y dejó salir un suspiro.

—De que ya sé un poco de la verdad que me has estado ocultando estos días. ¿Por qué no me contaste nada? —mantuve la mirada fija en el exterior, las personas pasaban teniendo su día normal mientras que yo había notado que Mich desvió el camino.

Esta chica buscará respuestas y no me dejará ir a clases hasta que se las dé.

—Porque no quería que nadie lo supiera. Esto sólo iba a ser un secreto entre Paola y yo. —admití. —Pero no salgo con él, Alonso y yo sólo somos amigos. —Mich aparcó en nuestra cafetería favorita, así que bajamos y una vez dentro del local ordenamos y nos sentamos a esperar nuestros cafés.

—Pero ese tweet decía...

—Sus fans siempre crean sus propias historias, Mich. Ese día él se ofreció a acompañarme al supermercado porque Paola quería que comprara cosas para ofrecerles a los muchachos. —conté, pusieron nuestros cafés en la mesa y cuando el chico se fue continué contando. —Vi a ese grupo de chicas intentando mirarnos y yo intenté cubrirlo para que no notaran que era él y después comenzarán a atacarnos, o atacarme, en redes sociales.

—Pues sí vi muchos ataques hacia ti, aunque no supieran quién eres. —asentí, di un sorbo a mi café y solté un suspiro.

—Así es la vida de estos chicos. —ella hizo una mueca. —Iba a contártelo, no podía permanecer mucho tiempo sin decirte toda la verdad. Eres mi mejor amiga, jamás te guardaría secretos.

—Lo sé, aunque debo admitir que sí creí que no me contarías. Que, tal vez, por andar con personas famosas ya no volverías a hablarme. —rodé los ojos y comencé a reír.

—Jamás haría eso. —ambas sonreímos y terminamos nuestros cafés, caminamos hacia su auto después de pagar y nos fuimos a clases.

(...)

Al terminar mis clases del día decidí irme a desayunar a algún lugar, tenía hambre y no soportaría este malestar hasta llegar a casa. Mich no podía acompañarme porque aún tenía ocupadas las dos horas siguientes así que estaba sola.

Entré a una pequeña fonda que estaba frente a la universidad, aquí solían venir varios estudiantes de mi escuela a comer o tomar el desayuno cuando tenían horas libres así que ya conocía a las señoras que trabajaban aquí.

Tomé asiento en una de las mesas vacías y esperé a que alguien viniera a tomar mi orden y, después de haberlo hecho, me dediqué a revisar mis redes sociales. Últimamente les he estado prestando más atención de lo que lo hacía anteriormente, y todo por salir con un chico famoso. De verdad tenía miedo que en algún momento mi foto comenzara a recorrer todos los rincones con la frase: "Ella es la nueva novia de Alonso Villalpando", y las críticas comenzaran a llegar.