¿Por qué nos gusta el peligro?
¿Por qué nos sentimos más vivas al cometer una acción que esta mal por donde se le vea?
Esas preguntas invaden a la princesa Milk, quien aún no entiende como pudo caer en la trampa del deseo y la pasión...
Muerde sus...
Tres pequeños golpes se escuchan, tras puerta de la habitación de la princesa de la casa.M - Mmm... - ronroneo. Mientras se giro y se pone boca arriba, sin abrir sus ojos.
Estira sus piernas mientras nuevamente vuelve a escuchar el toque de su puerta.
– Srta. Milk, ya es hora que despierte – dice la sirvienta, tras la puerta con una sonrisa en su boca.
Lentamente fue abriendo sus ojos. Observo al techo de su habitación que es de color blanco. Sonrió al recordar que día era hoy.
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Se levantó de la cama de golpe y con muchos ánimos.
Con una sonrisa se dirige a su cuarto de baño, descalza.
Cerró suavemente la puerta y se despoja de su ropa de dormir, color blanco, prendas que terminan en el piso de mármol. Mientras estira sus brazos hacia arriba llega, ha una deliciosa tina que ya la estaba esperando.
Tan solo el baño tiene el tamaño de diez metros al cuadrado, el lugar era de color blanco, todo estaba cubierto por una exquisita fragancia, la bañera es de mármol blanco.
El cuerpo de la bella dama se introduce dentro de la tina, completamente desnuda, la espuma la cubre, el agua tibia comienza ha relajar su delgado y bien hecho cuerpo, las velas hacen que su baño sea de lo mejor, como todos los días.
Acomoda su cabeza en el respaldo de la bañera, mira su reflejo que está arriba justamente en el techo, un espejo está sobre ella.
Unos quince minutos después sale de la tina, una bata estaba a su lado la tomo, es muy suave que hasta parece que fuera algodón en vez de tela, cubre su cuerpo y sale del cuarto.
