Peligrosa Tentación.

XV. Descontrol...

Todo paso rápido
Tan rápido que fue inevitable
Tan inevitable que fue inútil de poder frenarlo...

Y como poder negarme aquellos ojos plateados que me miraban como llama de fuego

Un fuego que me consumé
Y no soy capaz de frenar

Hunde su rostro en un cojín dorado, mientras aprieta fuertemente la sabana del mismo color, su cuerpo se encuentra boca abajo, deja fluir fuertes gemidos junto con jadeos que no hacen más que alzar el orgullo de su amante.

La está sujetando de su cadera, mientras profundiza la velocidad de sus estocadas en la parte trasera de aquella que lo desafío hace un momento y que ahora la tiene rendida en sus…encantos.

Le parece demasiado erótico lo que hacen, no piensa en detenerlo porque lo está gozando bastante, la fuerza con la que la aprisiona le excita, y aún más escuchar sus gemidos demandantes…

Vegeta – Nunca…te dejare…grrr – advierte con demanda, disfrutando de su cuerpo al máximo.

Bulma – Ahhh…ah… - levanto su cabeza lo más que pudo – e-eso…tú no lo decides – alza el tono de su voz al sentir como es hombre de mediana estatura la acaba de tomar de su cabello y jalo de ella, incrementando la fuerza de penetración – AHHH…¡¡V-Vegeta!! – grita su nombre.

Vegeta – Eso…gime para mí, mujer jaja – limpio un poco del sudor que se encontraba en su frente.

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Aún no sabe que demonio hace en un bar.

La paciencia con la que se encuentra estaba por colapsar, Yamada su mejor amiga le ha invitado a ir a tomar una copa al Nihg Club pero ya lleva media hora de retraso y la susodicha no aparece.

Está sentada en una de las mesas exclusivas un poco retiradas del relajo, observa como hay parejas bailando al ritmo de la música, las ganas de hacerlo la tientan ya ha recibido invitaciones de varios tipos, guapos por ciertos que le han dicho que baile pero ella se niega, está comprometida y no pretende fallarle a su prometido.

Va vestida como el lugar lo amerita, viendo preciosa, bueno cada cosa que usa le queda a la medida.

Nota como la pantalla de su móvil brilla eh indica que hay un nuevo mensaje en su bandeja, sin más lo abre.

[Yamada – Sorry amiga. Me ha surgido un asunto que debo de atender…te pido no me mates mañana]

Una venita de coraje se muestra en su cien, suspira ya que siente que no tiene caso enojarse. Pero de que mañana la mata la mata.

Un hombre de edad avanzada le pide a un mesero que vierta un sobre sito en una bebida…así lo hace porque le el tipo le ha pagado bastante bien.

Casualmente ese mesero paso por la mesa de Ox y por error ella tomo la copa de vino, fatal error ya que esa bebida era para la mesa de al lado. Ya era tarde puesto que la joven ingenua la tomo de una porque lo necesitaba.

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Casi corre por un pasillo casi por completo oscuro, mira a lo lejos dos hombre que custodian la puerta, no sabe cómo mierdas llego a tal punto, hace unos minutos buscaba el baño y para cómo se veía parece que se ha perdido.

Se siente realmente extraña…algo dentro de su cuerpo la quema, no duele, más bien quema en otro tipo de sentido…

El color de sus mejillas se han hecho más rosadas, siente la temperatura de su cuerpo elevarse y las ganas de algo en específico la azotan, la necesidad se apodera cada segundo más de ella…y necesita…saciarlo.