Peligrosa Tentación.

XIII. Inevitable...

- ¿Por qué?
Tú  no tienes el derecho  de entrar en mí vida...

¿Que harás cuándo todo acabe?

Cuando te des cuenta que no soy lo que quieres...

Mas si lo que necesitas...

Quedaté
Quemamé

Ya lo has hecho...

Soló...
Hazme sentir viva...
Como la primera ves...

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Yamada – Entonces…no me dejara tomar asiento – dice suave, usando seducción en sus palabras.

Goku – Deja que observe parte de la mercancía primero – le dice usando picardía en su mirada.

No necesitaba que le explicara a que se referían sus palabras, ya lo sabe, de eso se trata su llegada a su casa.

Aquel quien le ha hablado solo guarda silencio a espera de su respuesta, sí que ama los juegos en especial cuando su contrincante es una mujer.

Yamada – Con gusto… - leve con ansias. Lleva una de sus manos al cierre de su vestido, lo baja despacio, provocando que aquel magnate la siguiera con su felina mirada. Deja caer el vestido al suelo dejando a la vista su cuerpo bien bronceado y marcado por bellas curvas muy bien cuidadas.

Aquella que se convertiría en miembro de su organización lo ha dejado bastante impresionado.

Un traje de lencería de color blanco adorna cada facción de aquel cuerpo. Muerde su labio inferior al sentir la mirada latente…ardiente de aquel que se convertiría en su jefe, sí que le gusta.

Goku – Jajaja. Eres realmente interesante…Yamada – se levantó y camina hasta una mesa de cristal en donde esta una gran variedad de licores toma una de las muchas botellas - ¿gustas Ronw o Whisky?... – dice llenando un vaso pequeño.

Yamada – Él que usted guste darme…sería perfecto – le dice sin girarse para verle.

Goku – ¿Que te hizo querer entrar a mí organización?

Yamada – Libertad – dice sin titubeos.

Palabra que deja parado a Son quien se queda en silencio unos segundos.

Goku – Jeje… - bebe un poco de Whisky.

Yamada – Sé que la libertad no la tendré de seguir en esta sociedad de mierda – aprieta su mandíbula - …Y sé que en Milleniun eh de conseguirla – se gira y justo este está frente a ella.

Su torso esta al descubierto, su camisa se ha esfumado dejando libre su bello abdomen que es adornado por tatuajes  que cubren unas cuantas marcas, algunas no puesto que eran imposibles de ser ocultadas.

Le quedan perfectos, cada dibujo hecho por tinta negra cada marca hecha por golpes de la vida…que cargara eternamente aunque su cuerpo desaparezca aquellas marcas están bien aferrada a su alma.

Goku – Entonces… - sonríe de lado – júrame lealtad. Y te eh de prometer esa libertad, esa que aquellos imbéciles de allá fuera quieren seguir negándote… - con su brazo lleno de tatuajes toca su mejilla – a cambio solo quiero que le seas fiel a la organización…a mí… - gruñe ante lo último – tendrás más dinero del que podes gastar desde ahora, más poder que podrás aplastar a cualquier…aunque eso no lo puedes usar libremente, pide y te lo daré.