XXX VII. Perjurio Parte 2.

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"Si tengo que levantarme, sola de nuevo...

Lo are...

Una... y otra vez...

Porque ya no tengo miedo..."



- Att. Brief -







Al entrar a su oficina y sin avisar antes, se detuvo y cierra la puerta poniendo seguro, por si hay algo que quiera entrar.

La observa, con mucho interés, notó que Bulma se encuentra perdida en sus pensamientos, se encuentra con su silla en dirección a la ventana, con sus hermosas piernas color nieve y bien bendecida, un hermoso vestido color vino, ajustado a su perfecta silueta un poco voluptuosa. Uno de sus brazos estaba doblado hacia arriba y apoyado en el borde de la silla metálica, mientras sus ojos con dirección afuera.

Aunque parezca ver la enorme ciudad, perfectamente sabe que estaba perdida en sus propios pensamientos, ciertamente le sorprende, en los meses que lleva trabajando y intimando con Bulma, siempre aquella de rostro angelical y que superaba con creces a las mujeres que a tenido como amantes, ella siempre a estado en guardia, el hecho de que no se allá percatado de que él este en su espacio le da a entender que estaba muy concentrada en lo que sea que estuviera pensando.




Diez años atrás.




Una muy joven Bulma de diecinueve años, que en aquel entonces, tenía su cabello azul claro estaba un poco más largo, llegando hasta sus hombros y posee un pequeño flequillo. La joven ya hace parada en un pasillo que daba al departamento que compartía con su pareja.

Aún no puede creer lo que ven sus ojos, creyó que aquel rumor que le dijeron se trataba de una mentira, más ver a su amado frente a ella sosteniendo en una maleta con su mano, le hace saber que si resulto verdad, que aquel se marcharía sin siquiera decírselo...

Los ojos de Bulma estaban llenos de lagrimas.

B - Dímelo. ¿Por qué te vas? - le habla con enojo, eh impotencia, intenta controlarse pero en estos momentos le resultaba muy difícil pues, sentía como su mundo se desmoronaba de nuevo poco a poco de forma dolorosa.

El hombre que estaba frente a ella solo la ve sin saber que responderle, su mirada estaba en otra dirección que no es en la de ella, eso le molesta mucho, que siquiera la vea.

.... En verdad... lo lamento... - dice, bueno no sabe que más decirle a la joven. Toma una bocanada de aire y de una vez le suelta la verdad, luego tomaría su equipaje y se marcharía de allí - Yo... la verdad es que... - al ver lo que a provocado en ella le duele y le incomoda - solo me acerque a tí para derrotar a Son Goku. Ya logre mí objetivo, hacer que no cumpla su sueño... que nunca entrara a las carreras legales... tú nunca me interesaste... solo te use para destruir a tú hermano... - confeso, su voz sería y con culpabilidad, de alguna forma logro encariñarse un poco con ella y los demás pero comprende que su objetivo ya esta terminado y era hora de irse para prepararse.

Peligrosa Tentación.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora