¿Por qué nos gusta el peligro?
¿Por qué nos sentimos más vivas al cometer una acción que esta mal por donde se le vea?
Esas preguntas invaden a la princesa Milk, quien aún no entiende como pudo caer en la trampa del deseo y la pasión...
Muerde sus...
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Un auto deportivo blanco y una línea al frente hace presencia en la prestigiosa universidad, reduce su velocidad al entrar al estacionamiento, apaga el motor y sale.
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Chevrolet 2019.
Se ha robado las miradas de unos cuantos al ver de quién se trata la persona quién venía al volante de esa majestuosa nave. La azabache abre la puerta y bajo, con sus lentes oscuros mira a su alrededor con aires de superioridad.
Las personas la miran con gran admiración ya que la han reconocido, pero no hacen nada más que eso, ver.
Milk camina hacia dentro de las instalaciones.
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Sube las gradas que daban hacia la entrada principal de la universidad.
Antes de llegar la había enviado un mensaje a Bruno quién le dijo que lo hiciera ya que así él estará más tranquilo, eso a ella le parece absurdo pero lo hizo, no era como si siempre andaba con su chófer.
Su móvil suena y sin más lo saco de su bolso y contesta con elegiría.
— Amor, hola — le saluda con alegría.
— Hola Bebé — se escucha su vos gruesa pero alegre — ¿Ya has llegado a la universidad?.
— Si, tú estás trabajando no es así — le dice subiendo las gradas para ir a las mesitas a tomar asiento en todo lo que empieza su clase.
