¿Por qué nos gusta el peligro?
¿Por qué nos sentimos más vivas al cometer una acción que esta mal por donde se le vea?
Esas preguntas invaden a la princesa Milk, quien aún no entiende como pudo caer en la trampa del deseo y la pasión...
Muerde sus...
"Chicas hermosas...de todo él mundo puedo seguirlas desperdiciando mí tiempo.
Pero ellas no se comparan contigo...nena...
Ni son nada ante ti...baby"
Empresa Eros.
Milk – Entrare – le informa con notable desinterés a la asistente de su socio, hoy no tiene los ánimos mejor que digamos de modo que hablarle con ellos a una asistente le parece lo más absurdo.
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La mujer le dijo que no puesto que en estos momentos su jefe Son está atendiendo otros asuntos de gran importancia y él mismo le ha ordenado que no pasara nadie más que ella.
Xennovia – Srta. Ox. Lamento decirle que justo ahora el Presidente Son está en una reunión importante, me ha pedido que no sea interrumpido – dice de pie en su escritorio.
Lo que le dice le parece extraño puesto que sí su socio está en una reunión ella ya debía de haberse enterado, porque tiene casi el mismo derecho que él, le parece mal que esté haciendo reuniones y ella no lo sepa.
Milk – Soy la vice-presidente, tengo derechos – le dice irritada – por ende. Entrare a su oficina – corta para proseguir su camino hacia la puerta que da a la oficina de Son.
Xennovia – ¡Espere! – intenta detenerla.
Era tarde ella ya había abierto la puerta.
La morena se ha quedado helada con lo que mira. No puede creerlo, simplemente le parece horrible. Tal escena le provoca asco, y también más motivos para odiar a ese hombre.
Goku tiene un pie sobre la espalda de uno de los socios de Eros más importantes, el cual está arrodillado en cuatro con la mirada en el suelo, y claramente se le podía ver mal.
Mientras que su agresor, Son mantiene una postura erguido, una mirada fría, y hasta provocó que la piel de Ox se erice, de miedo quizás.
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Deja de aplastarlo con su pie y giro su mirada hasta ver quien ha sido la persona quien lo ha interrumpido, hace una mueca de molestia, al ver que se trata de su socia. Suspiro por lo bajo, al notar su mirada horrorizada; otros tres hombres quienes también estaban ahí acompañando al hombre que estaba siendo humillado hace un momento por Son, quienes están asustados ya que conocen lo que se viene.
