El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|

Capítulo 61: Sin Justin

Ella se sono la nariz con un pequeño pañuelo blanco y luego asintio con la cabeza

-Tienes razón-dijo y limpió sus lagrimas-hablaré con él.

Sonreí sin enseñar los dientes, una sonrisa falsa, porque en verdad no estaba feliz aunque eso quisiera demostrar.

Ella me tomó por sorpresa al abrazarme.

-Gracias Emma, has crecido tanto, eres toda una mujer

Apreté los labios cuando nos separamos, y cuando estaba por decir algo, la puerta principal se abrió, revelando a un Justin hiper sonriente.

Me sorprendía gratamente verlo tan contento, siempre con su semblante serio y sonriendo sólo cuando se sentía relajado.

Ignoré el cosquilleo en mi estómago al verlo, y sobretodo al verlo sonriendo de ese modo.

-Hola señor Bieber-sonreí tímidamente cuando sus ojos atraparon los míos-Martah, estaré con Amber arriba-dije lo mas rápido que pude y me escabullí pasando junto a Justin que ya no sonreia.

Antes de huir note que él traia una pequeña bolsa rosa con lunares púrpuras en sus manos y un gran moño rojo.

Me autoconvencí de que estaba feliz por Martah porque Justin de seguro le traía un obsequio, porque Martah hablaría con él y porque ellos reconstruirían su matrimonio.

Me detuve en el pasillo junto a la puerta de la habitación de Amber, pasé una mano por mi mejilla y descubrí que estaba llorando y ni siquiera lo había notado.

Joder no, no no no

Me negaba a mi misma a sentirme mínimamente mal por aquello, supe desde un principio que lo que tenía con Justin era sólo una aventura que finalizaría en cuanto me fuera de allí, independientemente de Martah.

Limpié las dos lagrimas que yacían en mis mejillas, suspiré y esbocé mi mejor sonrisa, menguándome rotundamente a sentir tristeza.

-Ya basta-susurré y entré a la habitación de Amber.

Ella habia querido quedarse mirando películas, pero en verdad me enfermaba la idea de estar allí, sabiendo que Justin estaba con su esposa ahí, ya fuera que estuvieran reconciliándose o discutiendo por la charla que Martah iba a tener con él, así que prácticamente la arrastré fuera de su casa y ambas fuimos al cine.

-Mm veamos, la chica dice que para lo unico que hay lugar ahora, es...-miro el papel donde la empleada del cine habia anotado y leyó en voz alta.

-Winter el delfín 2-nos quedamos en silencio y levantamos la mirada del papel al mismo tiempo.

-Nah

-No claro que no-dijimos casi al mismo tiempo

-Emm, ¿Los...caballeros del zodiaco?

-Joder no-solté una carcajada.

-Ni hablar-dijo arrugando la nariz-bueno la última que queda es... If I stay-leyó el nombre y me miró con cara de idiota.

-Oh, ni drogada Amber, olvídalo, hagamos otra cosa-dije rápido, observando a los lados de la calle buscando mi huida.

No, definitivamente no iba a ver una película que derrochaba romanticismo, no y no.

-Vaaaaamos-rogó como niña pequeña.

-Ya dije que no. Es todo-sentencié

...

-Sabes que te detesto ¿no?-me quejé quince minutos después, cuando me encontré sentada en la estúpida butaca del maldito cine.

-¡Shhh!-me calló y sonrió mientras comía de sus palomitas.