Capítulo 41: También tengo sentimientos

35.5K 1.1K 83
                                    

¡Bipolar! Esa palabra describía a Justin Bieber a la perfección.

Lo miré, dudando en qué hacer, si darle una bofetada, agradecerle, llorar, o callar.

Así de alborotados estaban mis sentimientos.

Toda una maraña de hormonas.

Y me quedé en silencio, fue todo lo que hice, apreté los labios y me alejé saliendo de su oficina que era un desastre de cosas en el suelo, en ropa interior y con mi negligé en las manos.

Como un perro rechazado.

Una vez fuera me permití llorar, de frustración, enojo y tristeza. Era horrible sentir que había puesto toda mi valentía en aquello y me había salido terriblemente mal.

Era realmente humillante.

Jamás debería haber hecho eso, la idea que Amber me había dado tenía que ver con solo un poco de seducción, pero me deje llevar y cometí un error.

Después de un rato de poner mis pensamientos en frío, intenté odiarlo, estar enojada con él, pero no tenía caso realmente. Justin había pensado en mí, y como un hombre maduro había hecho lo mejor para mí.

Si bien se sentía bastante humillante, cualquier otro hombre en su lugar se hubiera aprovechado sin importarle mi edad o mi situación.

¿Por que odiarlo? Era un hombre que analizaba todo y así lo había hecho conmigo, tal vez evitándome la pena de cometer un error al acostarme con él.

Pero el luego vendría con eso de 'otro error' y no podia permitírselo.

Una vez en mi habitación, duchada y vestida decentemente, decidí que aquello no era justo para nadie, ni para Justin, ni para mi y mucho menos para Brad, que si bien no era mi novio, y no le debía explicaciones, tampoco merecía que le escondiera que intentaba estar con otra persona.

Decidí apostar por completo a lo que tenía con él, después de todo, Justin lo había dicho 'alguien que te quiera y que te cuide'.

Bajé a la cocina y me preparé un emparedado con una coca cola y me senté en la barra con mi humor y autoestima por los suelos, sola y en silencio.

Tapé mi rostro con mis manos, sintiendo que si lo hacía, la hora anterior hubiera desaparecido.

Ni siquiera sabía si me arrepentía, joder, era imposible arrepentirse de ser tocada por aquel hombre, era lo más excitante y embriagante que podría experimentar.

Deseaba volver tres meses atrás, cuando Justin todavía estaba en Francia y todo era normal en mi vida.

Luego me sentí miserable y egoísta, porque Justin le hacia bien a Amber.

-¿Estás bien?-la voz de Justin me distrajo de mis pensamientos, él acariciaba mi espalda y me miraba atentamente.

Rápidamente me alejé de su toque y me puse de pie.

-Si-escondí mis labios y puse los trastos en el fregadero bajo su mirada-Justin-suspiré-¿puedo pedirte algo?

Él abrio sus ojos sorprendido y luego asintió y sacó un vaso de la gaveta.

-Creo que tienes razon, lo que hicimos estuvo mal, y de seguro para ti no soy mas que un cuerpo joven y una cara bonita-

Él abrió la boca para protestar pero lo detuve con mi mano.

-Déjame terminar...sin embargo, el otro día dijiste que lo de el beso fue un error y luego volviste a besarme-hice una pausa ante su mirada curiosa-no quiero que eso se repita. No creo justo que me beses y luego hagas como si nada sucediera dependiendo de tu humor o ganas, soy un ser humano y también tengo sentimientos-continué.

El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora