El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|

Capítulo 67: Me intimidas

Desperté en mi cama con mis ojos pesados, y el primer pensamiento que vino a mi cabeza fue. Brad, y todas las veces que había llamado en los últimos dos dias.

No sabía dónde había conseguido mi número, pero se estaba volviendo insufrible.

Era imposible que otra imagen viniera a mi cabeza que no fuera su mano impactando contra mi mejilla al pensar en él, pues me había abofeteado tan fuerte que aún tenía una marca roja allí.

Incluso días atrás, cuando había dormido en la casa de Amber, es decir, la noche en que había sucedido, había despertado en la cama de Amber, y al encerrarme en el baño había gemido del susto al notar que tenía una parte de su mano marcada en mi mejilla de color rojo.

Había tenido que colocar base de maquillaje para evitarme las miles de preguntas de mi mejor amiga, y por suerte había funcionado.

Era increíble, Brad en realidad se había atrevido a jodidamente golpearme.

Me puse de pie y al entrar al baño coloqué algo de maquillaje en mi mejilla, repitiendo el proceso que venía realizando hacía algunos días.

Cuando bajé, mamá ya no estaba, preparé mi desayuno y esperé a que Amber me llamara, pero eso no pasó, en su lugar, recibí un mensaje de Justin.

"Tengo que hablar contigo, no te espantes, solo es por el cumpleaños de Amber ¿Almorzamos?"

Mi estómago se estrujó, y más con la dolorosa idea de que él creyera que me estupidamente espantaba verlo.

"¿Mc donald's?"

Respondí, y subí las escaleras para cambiarme en un ligero vestido blanco y mis tacones color natural, por primera vez en algunos días, sentía ganas de arreglarme.

En cuanto comencé a cepillar violentamente mi cabello, recibí otro mensaje.

"Pues, si que eres una adolescente amante de la chatarra ¿eh?... decidí cuidar de ti, te llevaré a un Restaurant por algo de comida de verdad"

Fruncí el ceño frente a la pantalla.

"Ya no soy una adolescente, ¡y mc donald's también es comida de verdad!"

"Como digas nena, paso por ti en diez minutos ;)"

Respondió e instantáneamente supe, que estaba sonriendo como imbécil egocéntrico.

Rodé los ojos sin poder evitar sonreír, y luego de lavar mis dientes, volví abajo, tome mi teléfono, llaves, y cinco minutos más tarde, oí la bocina del auto de Justin.

Siempre puntual.

Salí de mi casa cerrando la puerta con llave, y aunque mi humor y autoestima estaban por la litósfera, me las arreglé para sonreír.

-Hola-murmuró él, enseñando esa sonrisa Justin Bieber y comenzando a conducir.

-Hola-respondí, más un susurro y me puse de lado en el asiento para mirarlo-¿qué quieres hablar sobre el cumpleaños de Amber?-pregunté, yendo al grano.

-Pues...¿estás apurada?-enarcó una ceja con sus ojos clavados al frente.

-No-negué rápido con la cabeza-solo...nada, ¿dónde vamos?-cambié de tema.

-Le Petit France-sonrió como un niño y mordí mi labio porque su manera de hablar francés me volvía loca-es el mejor Restaurant de comida Francesa en Malibú

-Genial...aunque me conformaba con Mc Donald's

Él soltó una risa entre dientes haciéndome sonrojar, condujo en silencio hasta el Restaurant, y en cuanto estuvimos parados en la puerta del lugar, él extendió su mano para que la tome.