El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|

Capítulo 88: Tú y yo

-Bueno...tenemos esta enorme casa para nosotros, ¿qué haremos?-preguntó Justin sonando entusiasmado.

Nos encontrábamos cenando en la cocina, para desgracia de Justin y para mi diversión, los macarrones con queso que intentaban hacer un rato antes se habían quemado y adquirido un color negro desagradable, al parecer, el tiempo que a Amber le tomó recuperarse de las exageradas arcadas que le produjo ver a su padre intentando besarme, fue el mismo tiempo en el que la comida dejó de ser comestible.

Con el enfado de Justin y la risa de Amber al ver el humo escapando de la cocina, decidimos pedir una pizza.

-Quedarnos aquí-dijo Amber rápidamente-debes agradecer que iré a la universidad aquí, de lo contrario vivirías como un anciano solo y triste-se burló.

Sonreí para mi misma al escuchar su conversación, y supe en ese momento que Justin ya le había hecho saber a Amber que no iría a ningún lado.

-Encontraría como divertirme, créeme-sonrió observándola con esa expresión de arrogancia que me encantaba.

-No lo dudo-río Amber escandalosamente y le dio otra mordida a su porción de pizza.

-¿Y tú qué harás?

Giré mi rostro hacia Justin al notar que él estaba hablando conmigo.

-Trabajar por este año, hasta que sepa que hacer, vivir sola...no lo sé-me encogí de hombros.

Amber dejó su comida en el plato y me observó con la boca abierta, y después a Justin.

-¡Joder! Papá si Emma vive sola me iré con ella, lo siento, serás un anciano solitario después de todo

Justin frunció el ceño viéndose ofendido.

-Tú vivirás conmigo hasta que cumplas treinta-la señaló con su dedo índice y la miró con sus ojos amenazantes.

Yo sólo los observaba, oír sus conversaciones era ciertamente entretenido.

Amber jadeó en voz alta y frunció las cejas.

-No estás en posición de exigir nada, solo por meterte con mi amiga, y por decir eso, invitaré a Christian a dormir hoy- y con eso dicho, caminó en dirección al sofá para buscar su teléfono.

Me tragué una carcajada, porque sabía que ella estaba bromeando pero dudaba que Justin lo entendiera así, sus ojos se expandieron exageradamente y se puso de pie con el ceño fruncido y su expresión apretada.

Ese hombre no le daba un respiro a su pobre mandíbula.

-Pues, puedes hacerlo si para mañana quieres que sus pelotas cuelguen del piso más alto del Empire State-gruñó en respuesta.

Amber rodó los ojos y movió su mano al aire como si lo que él dijera no importara.

Era admirable como ella no parecía sentirse ni siquiera mínimamente intimidada por Justin.

-Amaras a Christian eventualmente-dijo quitándole importancia, y comenzó a caminar fuera de la cocina-me voy a la cama, he visto suficientes cosas desagradables por hoy

Solté una pequeña risa, y más aún por el hecho de que Justin aún parecía enfadado con la idea de Amber durmiendo con Chris.

-Voy al rato

-Claro-rodó los ojos otra vez, como si no creyera en mis palabras y desapareció por el umbral de la cocina.

Una vez solos, mordí mis labios nerviosa, y bajé mi mirada, sin sentirme capaz de verlo a los ojos. Él estaba sentado frente a mí, y no necesitaba verlo para saber que mantenía su semblante serio y sus ojos pegados a mi.